Por Ian Allen Cortesía de intelNews.org
Al Jefe del MI5 saliente se le atribuyen las transformaciones ocurridas dentro de esta agencia de contrainteligencia.
El jefe del MI5, principal agencia de contrainteligencia británica quien acaba de dimitir a finales de este mes según se ha anunciado.
Sir Jonathan Evans estaba ampliamente acreditado con la transformación del MI5, también conocido como el Servicio de Seguridad, en uno de los periodos más turbulentos de la agencia después de 9/11/2001. Su carrera oficial dentro del MI5 -Sir Jonathan entró en el Servicio de Contrainteligencia en 1980-desde donde eventualmente se unió a la agencia G-Branch, que se centra en la lucha contra el terrorismo internacional.
Él se ocupo de dirigir G-Branch a sólo 10 días antes de los ataques del 9/11 y el posterior lanzamiento de Estados Unidos de “guerra contra el terrorismo”.
En 2005, Evans se enfrento a otra crisis mayor como jefe del G-Branch, fue cuando Gran Bretaña sufrió los sangrientos ataques suicidia del 07 de julio de -también conocidos como los ataques 7.7 los que mataron a 56 personas e hirieron a cerca de 1.000. mas.
Dos años más tarde, en 2007, ascendió al puesto de Director General en el MI5, en sustitución de Eliza Manningham-Buller (ahora la baronesa Manningham-Buller), quien había sido la segunda oficial de inteligencia femenina al frente de la organización.
Teniendo en cuenta los acontecimientos que se desarrollaban en el mundo, Evans ayudó a dirigir el enfoque operativo del MI5 lejos de los grupos republicanos irlandeses y dirigiéndolos hacia los focos de militantes islamista asentados en el Reino Unido y más allá.
A principios de 2009, en una decisión que sorprendió a algunos observadores del campo de la contrainteligencia, Evans dio la primera entrevista pública como Director General del MI5 que se produjo en los 100 años de historia de la organización. Respondió preguntas de una entrevista cara a cara con un grupo cuidadosamente seleccionado de corresponsales de seguridad que representan un puñado de medios de comunicación británicos. El evento fue visto como el reflejo de un cambio radical en la cultura del MI5-una agencia que nunca había revelado las identidades de los su directores generales hasta 1990.
Más adelante en el mismo año, sin embargo, Sir Jonathan causó controversia al sugerir durante una conferencia pública que la contrainteligencia extraída por torturar a sospechosos después del 9/11 habían alejado “muchos ataques” contra objetivos occidentales y otros Estados. Expreso en una audiencia en la Universidad de Bristol en Inglaterra que el MI5 había hecho bien en cooperar con EE.UU. y otras agencias de inteligencia después de 9/11, aunque reconoció las estas agencias eran conocidos para extraer de forma rutinaria la información de los detenidos bajo tortura.
Evans deja tras de sí una MI5 que consiste en cerca de 4.000 empleados, un número mucho más grande que una década y media atrás, cuando la organización empleaba a menos de 2.000 personas.
Existe un considerable interés sobre quién sucederá a Sir Jonathan, ya que durante los últimos 20 años los directores generales del MIN5 han sido seleccionados de entre las propias filas de la agencia.
Un portavoz del gobierno británico dijo que el sucesor de Evans se anunciaría “en el futuro cercano”, a raíz de la entrada por un comité especialmente designado, el Ministro del Interior y el propio Ministro.
