ANÁLISIS. ¿Iniciara el Presidente Donald Trump una guerra en el Golfo Pérsico?

Para nuestro presidente, no escampa.

Por José R Alfonso*

Para nuestro presidente, no escampa.

Primero Venezuela, donde los asesores de los servicios de contrainteligencia venezolanos, en coordinación con sus asesores cubanos, lograron desarrollar con éxito un “Juego Operativo” que desarticulo los planes de los servicio de inteligencia estadounidense los que supuestamente contaban con el reclutamiento de activos claves dentro de la nomenclatura gubernamental y militar los que supuestamente obligarían a Maduro ha abandonar el poder.

Para nuestro presidente, no escampa: Primero Venezuela donde los asesores de los servicios de contrainteligencia venezolanos, en coordinación con sus asesores cubanos, lograron desarrollar con éxito un “Juego Operativo” que desarticulo los planes de los servicio de inteligencia estadounidense los que supuestamente contaban con el reclutamiento de activos claves dentro de la nomenclatura gubernamental y militar los que supuestamente obligarían a Maduro ha abandonar el poder.

La “Operación Libertad” ,encabezada por Juan Guaido, tuvio que ser precipitada un día antes, el 30 de abril, por la orden de arresto emitida ‎contra el general Manuel Ricardo Cristopher Figuera, jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia ‎Nacional (SEBIN).

Con independencia de la incoordinación entre los diferentes servicios especiales norteamericanos, en el campo,  el protagonismo de tres de los principales asesores presidenciales, John Bolton, el mismo “halcón” que afirmaba que el presidente Sadam Husein poseía armas de exterminio masivo e insistía en la invasión de Irak; el Senador Marco Rubio, estratega militar graduado en la Academia de South Miami (una pequeña ciudad del Condado Miami-Dade y con aspiraciones presidenciales) mostraban la percepción, por medio de sus lenguajes oral y corporal, en sus presentaciones públicas anunciando reiteradamente tener control situacional sobre lo que sucedería próximamente en Venezuela; mientras Elliot Abrams estrechaba sus lazos con los estratos militares  del SouthCom con el mismo objetivo.

Razones que explican el por qué el  presidente Donald Trump reconociera tan anticipadamente a ‎Juan Guaidó como presidente de Venezuela e influyera en los países miembros del Grupo de Lima (con ‎excepción de México) y en tan corto tiempo lograra agrupar a más de cincuenta países a su alrededor.

De acuerdo, o en desacuerdo, con el presidente Maduro nunca antes, ‎ni siquiera en tiempo de guerra, hubo un país que se negara a reconocer la legitimidad de un ‎presidente constitucionalmente electo ni tampoco a reconocer su administración por lo que evaluando los daños que el affaire Venezuela a provocado a los Estado Unidos de Norteamérica nos restara, en un futuro mediato, credibilidad ante otros problemas internacionales.

Alguien tiene que pagar por este fracaso, estimamos que finalmente el perdedor será John Bolton pues el Senador Marco Rubio con sus ambiciones desmedidas regularmente tratando de “robar cámara” vendiendo su imagen ha perdido credibilidad no solo ante el presidente Donald Trump y la comunidad de líderes latinoamericanos sino, peor aún para sus aspiraciones presidenciales, ante sus votantes del Sur de la Florida.

Alguien tiene que pagar por este fracaso, estimamos que finalmente el perdedor será John Bolton pues el Senador Marco Rubio con sus ambiciones desmedidas regularmente tratando de “robar cámara” vendiendo su imagen ha perdido credibilidad no solo ante el presidente Donald Trump y la comunidad de líderes latinoamericanos sino, peor aún para sus aspiraciones presidenciales, ante sus votantes del Sur de la Florida.

Ahora se presenta un nuevo escenario, la República Islámica de Irán, de origen musulmán chita, la que supuestamente según “Intel sensitiva” entregada por Meir Ben Shabat  (Asesor de Seguridad Nacional del Estado de Israel) colectada a través de fuentes de todo crédito, del Mossad, señalaban que “Estados Unidos o sus aliados, incluidos los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, todos musulmanes sunníes, serían atacados por Irán. Ello transcurrió en conversaciones a puerta cerrada celebradas en la Casa Blanca, en dichas conversaciones también participo un equipo estadounidense encabezado por John Bolton.

“Intel sensitiva”, que de ser cierta, representaban un acto de guerra, en tiempo real, contra los intereses de los EE.UU. y sus aliados en la región del Golfo Pérsico.

En una Guerra Mediática la primera victima es la verdad.
Tradicionalmente la primera fase para iniciar un conflicto bélico ordenado por el Ejecutivo de los EE.UU. es desarrollar una “ofensiva mediática” dirigida principalmente a crear matrices de opinión pública favorable –medidas mediante encuestas- a la intervención de las fuerzas armadas estadounidenses en cualquier conflicto extraterritorial.

Tradicionalmente la primera fase para iniciar un conflicto bélico ordenado por el Ejecutivo de los EE.UU. es desarrollar una “ofensiva mediática” dirigida principalmente a crear matrices de opinión pública favorable –medidas mediante encuestas- a la intervención de las fuerzas armadas estadounidenses en cualquier conflicto extraterritorial.

Los  medios de comunicación son el instrumento idóneo para el desarrollo de esta “ofensiva mediática” por cuanto son utilizada en la sociedad contemporánea para informar y comunicar mensajes en versión textual, sonora, visual o audiovisual lo que los convierten en una herramienta esencial para interactuar y reorientar a la sociedad a través de noticias y presentaciones de “expertos”. conductores de opinión, etc, las que pueden crean matrices de opinión publica favorable o desfavorable –la similitud de estas son similares a las que puedan lograrse mediante Operaciones. Psicológicas  (OpSis) en las que se busca conquistar la mente y los corazones a quienes van dirigidas.

Matrices de Opinión dirigidas hacia los ciudadanos conteniendo la información necesaria para que tomen  decisiones sobre los líderes y las políticas, regularmente en dependencia a posiciones editoriales mediáticas  dentro del diapasón político de izquierda, centro o derecha. En el caso de los EE.UU. ocurre principalmente entre Demócratas o Republicano.

El material sensitivo bien pudo tratarse de desinformación, error de los analistas de Intel de los Servicios Especiales israelita (Mossad), u otro asunto de interés operativo que escapa a nuestro conocimiento, pero cualesquiera que sean sus razones, con intención o sin ella, no solo desvía la atención mediática de lo que acontece en Venezuela y la dirige hacia el Golfo Pérsico sino que aparentemente sin mediar “cruce” de  inteligencia con la comunidad de inteligencia nacional e internacional el presidente Trump procedió a desplegar una potencia de fuego significativa en el Medio Oriente enviando de inmediato la respuesta  de que los Estados Unidos aumentarían la tensión en el Golfo Pérsico mediante el aumentando de su poder de fuego.

Existe una regla básica entre los Analista de Intel o ContraIntel y es que ante toda información sensitiva hay que ser objetivo, lo que implica no tomar partido por ninguna de las partes, máxime cuando esta inteligencia podría iniciar una guerra y reza un viejo axioma que toda guerra es un acto de violencia llevado hasta su límite extremo, de la cual alguien (?) finalmente se beneficia.

A partir de ese punto , en una guerra contra un Irán chií, podrían resultar principalmente beneficiados dos actores en la región: primero las monarquías sunníes, enemigos de los chiíes (recuerden que Qatar e Irán poseen las mayores reservas de gas del  mundo y que Qatar junto a otras monarquías sunní del Golfo Pérsico y Arabia Saudita están enfrascado  en abastecer de gas a Europa a través del Mediterráneo mediante un Proyecto llamado Saudí Este-Oeste); el segundo actor beneficiado seria el  sionismo israelí, actualmente en el poder en el Estado de Israel, encabezado por Benjamín Netanyahu, su Primer Ministro, junto a su coalición de gobierno, cuya política exterior fundamenta en la defensa periférica descansa en una máxima de Nicolás Maquiavelo “el enemigo de mi enemigo es mi amigo y los musulmanes sunní son enemigos religiosos de los musulmanes chiíes, por lo tanto es más fácil que los sunnís se conviertan, en un futuro mediato, en amigos de Israel.

Las victorias tienen muchos padres, pero las derrotas son huérfanas, por ello el fracaso de la administracion estadounidense en Venezuela exige un culpable: estimamos que finalmente la culpa recaerá enJohn Bolton pues el Senador Marco Rubio, si bien su cubierta de Senador lo ampara, ha perdido credibilidad no solo ante el presidente Donald Trump y la comunidad de líderes latinoamericanos sino peor aún ante sus votantes del Sur de la Florida.Reza una sentencia de Nicolas Maquiavelo que: el enemigo de mi enemigo, es mi amigo” y los sunní, enemigos religiosos de los chiíes, por lo tanto es más fácil que se conviertan en los amigos y aliados de Israel.

Otro factor a tener en cuenta  como una “Operación de Distracción”,- sería  el llamado “Tratado del Siglo” elaborado por el consejero especial del presidente estadounidense Donald Trump, su yerno Jared Kushner (un judío ortodoxo), plan de paz que ayudaría, supuestamente, a resolver  el conflicto entre Israel y los palestinos (chiies) asentados en la Franja de Gaza y La Cisjordania así como con los demás ‎países del Medio Oriente, proyectado aplicar en junio de este año.  

Otro factor a tener en cuenta  podría consistir en que se tratara de una “Operación de Distracción”, la que facilitaría la puesta en marcha del llamado “Tratado del Siglo” -elaborado por Jared Kushner, consejero especial del presidente estadounidense Donald Trump y su yerno (un judío ortodoxo). El Tratado del Siglo se refiere a un plan de paz que ayudaría, supuestamente, a resolver  el conflicto entre Israel y los palestinos (chiies) asentados en la Franja de Gaza y la Cisjordania así como con los demás ‎países del Medio Oriente. Tratado proyectado aplicar en junio de este año.

Se puede afirmar que estratégicamente desde el punto de vista de realpolitik no sería “políticamente correcto” que el Presidente Donald Trump, a solo meses de su reelección y con un Congreso en manos de los Demócratas, iniciara una conflicto bélico contra la República Islámica de Irán.

La experiencia de los teatros bélicos de Viet Nam, Irak , Afganistán  y otros muestran que el problema no es ocupar el terreno sino mantenerlo  así hay que realizar un estimado de si el el precio a pagar en vidas de jóvenes estadounidense merece la pena.

Intervención militar que no solo desestabilizaría geopolíticamente la región provocando una guerra de Cuarta Generación con los musulmanes chiíes  sino algo que podria afectar lo que todo político siempre busca: su reelección,.

Trump, a pesar de que no es un político común, uno de los rasgos de su Perfil de Personalidad muestra que es un excelente negociador y no un exterminador, por lo que tampoco seria la excepción de esa regla, lo que indica que no se jugaría la carta bélica cuando sabe que tiene prácticamente asegurada su reelección gracias al apoyo de su base electoral.  

*Jose R Alfonso, Political Science, Ph.D
Strategic Political Intelligence, Master
Counterintelligence, Master

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