ANÁLISIS: La Habana-Washington, radiografía un año después.

Por José R Alfonso

Referente al aspecto económico, tema en el cual no soy especialista, cabe señalar que la República de Cuba, bajo la administración de Raúl Castro —un líder pragmático más que político— se encamina esta vez a repasar la historia, sin ceder en su línea política, referente a los postulados Marxistas de mantener sólo “los medios fundamentales de producción” y tal como hiciera Lenin, avanzar hacia una Nueva Política Económica (NEP), denominada Capitalismo de Estado, impulsando el trabajo por cuenta propia y el cooperativismo como divisa.
Referente al aspecto económico, tema en el cual no soy especialista, cabe señalar que la República de Cuba, bajo la administración de Raúl Castro —un líder pragmático más que político— se encamina esta vez a repasar la historia, sin ceder en su línea política, referente a los postulados Marxistas de mantener sólo “los medios fundamentales de producción” y tal como hiciera Lenin, avanzar hacia una Nueva Política Económica (NEP), denominada Capitalismo de Estado, impulsando el trabajo por cuenta propia y el cooperativismo como divisa.

Almorzando en Coral Gables, Miami, en la casa del afamado escritor cubano Norberto Fuentes, un amigo por más de 50 años, y conocedor como pocos del actuar de Fidel Castro, de su corriente de pensamiento, de su genio conspirativo y de su visión política futurista — y de quien soy, de Norber, además su Asesor en Política y en temas de Servicios Especiales— reíamos acerca de los lejos que estaban los “think thank” de la derecha, el exilio histórico, nuestros congresistas y los medios de comunicación del Sur de la Florida cuando en julio de 2010 se burlaban y hacían sus show mediáticos sobre la respuesta de Fidel al pastor Lucius Walker acerca de los Cinco: “Yo creo ahora más que nunca que están más cerca de que los suelten. El fin de año pueden preparar ya lo que haya (…) Yo se lo puedo decir, me responsabilizo con decírselo a la familia”.

Tanto Norber como yo sospechamos de inmediato que “algún juego de ajedrez oscuro” se estaba desarrollando tras bambalinas por parte de Fidel, “un as del contra golpe”, sólo nos restaba esperar “una señal” que nos indicara por donde “vendrían los tiros”. Demoraríamos cuatro años en conocerlo: El 17D se hizo público la reanudación de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington y la excarcelación de los Cinco.

los “think thank” de la derecha, el exilio histórico, nuestros congresistas y los medios de comunicación del Sur de la Florida cuando en julio de  2010 se burlaban y hacían sus show mediáticos sobre la respuesta de Fidel al pastor Lucius Walker acerca de los Cinco: “Yo creo ahora más que nunca que están más cerca de que los suelten. El fin de año pueden preparar ya lo que haya (…) Yo se lo puedo decir, me responsabilizo con decírselo a la familia”.

Los “think thank” de la derecha, el exilio histórico, nuestros congresistas y los medios de comunicación del Sur de la Florida cuando en julio de 2010 se burlaban y hacían sus show mediáticos sobre la respuesta de Fidel al pastor Lucius Walker acerca de los Cinco: “Yo creo ahora más que nunca que están más cerca de que los suelten. El fin de año pueden preparar ya lo que haya (…) Yo se lo puedo decir, me responsabilizo con decírselo a la familia”. Sin embargo el tiempo le dió la razón.

ANÁLISIS

A pesar de que inicialmente se trató de un acuerdo modesto ya que ambas partes no se concretaron sobre temas sustanciales —ya que ninguno de los jugadores estaba preparado para hacer concesiones significativas o incluso iniciar los primeros movimientos— así como tampoco existía ninguna presión externa que obligara a cada parte a dar cabida por encima de la otra. Sin embargo el mismo ponía fin a la fuerte presión de los grupos de poder e influencia integrados en una coalición de cubano-americanos conservadores, principalmente de derecha y ultraderecha, que por más de cincuenta años venían dictando la política exterior estadounidense blindando cualquier esfuerzo de entendimiento a través de diferentes rutas.

La historia de los últimos veinticinco años (1989-2014) posterior a la implosión de la URSS en 1989, mostró que a pesar del cambio en la correlación política geoestratégica de cada país involucrado, URSS-CUBA-EE.UU., los centros de poder estadounidense, a la par que esperaban que por el “efecto dominó” el régimen de los Castro (Fidel y Raúl) colapsara, ordenaban a sus Servicios Especiales la aplicación de métodos de lucha no violenta de desestabilización social dentro y fuera de la isla, los que fracasaron a un elevado costo por todos conocidos.

Referente al aspecto económico, tema en el cual no soy especialista, cabe señalar que la República de Cuba, bajo la administración de Raúl Castro —un líder pragmático más que político— se encamina esta vez a repasar la historia, sin ceder en su línea política, referente a los postulados Marxistas de mantener sólo “los medios fundamentales de producción” y tal como hiciera Lenin, avanzar hacia una Nueva Política Económica (NEP), denominada Capitalismo de Estado, impulsando el trabajo por cuenta propia y el cooperativismo como divisa. Pero una cosa es la historia y otra la economía y quien mejor puede disertar sobre la misma y su impacto en esta nueva etapa en las relaciones Cuba-EE.UU. son los especialistas del Centro de Investigaciones de Economía Internacional (CIEI) de la Universidad de La Habana.

Particularmente recomendamos por su profesionalismo y objetividad, y además por ser una autoridad en el tema al profesor Antonio Romero, Especialista en Relaciones Económicas Internacionales. Desarrollo Económico, Comercio Internacional e Integración Económica de la citada Institución, un profesional al cual respeto por sus análisis económicos, crudos, breves y concisos, y sobre todo desprovistos de ideología.

Geopolíticamente después de 1989, la República de Cuba dejó de representar un peligro real o de amenaza para los EE.UU., aunque teóricamente podría haberse convertido en uno —su única amenaza tangible era y continúa siendo el éxodo ilegal de cubanos que abandonan el país huyendo de un futuro incierto tratando de radicarse principalmente en suelo estadounidense— sin embargo, a pesar de ello, Washington no ponía fin a sus hostilidades directas hacia La Habana a través de diferentes Técnicas Operativas: De Golpe Suave o Blando. De Guerra de Cuarta Generación (4GW). A través de Operaciones Psicológicas (OPSIS) como “La Primavera Negra Primera Fase I” (Grupo de Disidentes de los 75) y Fase II (“Las Damas de Blanco”) consecuencia del encarcelamiento de sus seres queridos. Periodo en las que se destacaron Operaciones de Falsa Bandera (una de las cuales trajo como resultado final el derribo de dos avionetas de HAR. y varias Operaciones Negras (Black Ops.) de perfil  terrorista contra la industria turística e infiltraciones armadas por parte de organizaciones contrarrevolucionarias del exilio.

Hasta los adelantos de la era digital, en el desarrollo de la tecnología informática, las comunicaciones globalizadas y las redes sociales de información, formaron parte de ese empeño desestabilizador para derrocar a los Castro. Financiadas por la USAID y la NED, emtre otras, se desarrollaron Operaciones OPSIS como “Zunzuneo” y “Piramideo”, el envío a la isla de especialista para la instalación de redes de Internet clandestinas altamente sofisticadas y hasta la utilización de Twitter y Facebook se integraron a ese empeño. A la par se desarrollaba una Guerra Mediática de saturación que estimulaban las actividades terroristas y las salidas ilegales del país a través de emisoras radiales hispanas del Sur de la Florida e incluso en no pocas ocasiones a través de la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB).

La entrega de decenas de millones de dólares a organizaciones anticastrista en el exterior y dentro de la isla (disidencia, blogueros, opositores, prensa independiente, etc.) finalmente terminaron corrompiéndolas a la par de convertirlas en un lucrativo “modus vivendi” para muchos de sus líderes y familiares, muy fácil de establecer aquí y allá, dando lugar a la aparición de una “nueva clase” con recursos financieros, facilidades de viajes y alto standares de vida, tolerables por parte de las autoridades cubanas, status que los alejaba de la sociedad civil a la que pretendían empadronar. Y a pesar del derroche ilimitado de recursos finacieros: los Castro permanecían en el Poder.

Geoestratégicamente, Fidel, a partir del colapso de la Unión Soviética, perdió a su protector y garante estratégico y económico por lo que ya no constituía un peligro a la seguridad nacional de los EE.UU. pero a pesar de ello las hostilidades de Washington hacia La Habana no cesaban ya que esta continuaba siendo una molestia política para ellos. Sin embargo, ambos mantenían un compromiso implícito: EE.UU. no trataría activamente —militarmente— de derrocarlo mientras el gobierno cubano no hiciera lo que de todos modos no podía hacer: convertirse en una amenaza nacional para los Estados Unidos, con independencia de que las relaciones continuaran blindadas.

Una Operación Psicológica (OPSIS) diseñada por los “think thank” de la Fundación Nacional Cubana Americana (FNCA) logra movilizar el 5 de agosto de 1994 a miles de cubanos  en el litoral habanero y calles aledañas “esperando supuestas embarcaciones procedentes del Sur de la Florida para recogerlos fue c/p El Maleconazo

Una Operación Psicológica (OPSIS) diseñada por los “think thank” de la Fundación Nacional Cubana Americana (FNCA) logra movilizar, el 5 de agosto de 1994, a miles de cubanos en el litoral habanero y calles aledañas “esperando supuestas embarcaciones procedentes del Sur de la Florida para llevarlos hacia  EE.UU.” c/p “El Maleconazo”. Foto: Personas en pleno desaarollo de acciones de desobediencia civil.

EE.UU. no ha abandonado sus aspiraciones de cambiar el régimen de los Castro por uno afín a sus intereses; De seguro los Analistas de Servicios Especiales han llegado a la conclusión de que en Cuba se ha producido un proceso de desideologización a partir de la última generación y apuestan a ella, pues definitivamente esta será la que continúe en el Poder y, los que, después de Raúl y Fidel, establezcan las nuevas reglas y mostrarán sus habilidades para hacer negocios sin entregar la parte de la estructura política (Viet Nam y China son los ejemplos más recientes) y cuyas aspiraciones son mantener la estabilidad social, aumentar su calidad de vida y asegurar que los fundadores históricos de la revolución y sus descendientes puedan morir tranquilamente en sus camas.

El pragmatismo en realpolitik de los estadunidenses ante la nueva perspectiva entre ambos países debe significar un duro revés para la disidencia y oposición pues “las señales”  que ya se empiezan a percibirse son las que de actores pasaran a meros observadores a partir de ahora dentro de un juego de ajedrez político donde no desempeñan ningún rol específico, por lo que serán material prescindible. Los gobiernos de EE.UU. y Cuba ya no necesitan intermediarios cuando sus movimientos públicos lo pueden realizar “face to face” cuando los objetivos estadounidenses son “trabajar e influir” en la generación más joven y en los que ocuparán las posiciones de poder.

A partir de ahora, los mecanismos principales que serán utilizados por parte de los Servicios Especiales estadounidense para tratar de empadronar a la futura sociedad civil de la isla —a través de la diplomacia que es una continuación de la guerra por medios pacíficos— no correrán a través de los anteriores métodos empleados, los que han sido un evidente fracaso a pesar de sus elevados costos y cuyos resultados finales señalan que los Castro morirán en el poder.

De lo anterior se desprende que la lucha entre EE.UU. y Cuba cambiará del escenario de la confrontación bélica e ideológica (disidencia, oposición, ciberdisidencia, blogueros, prensa independiente, turidisidentes, etc.) hacia uno en el que una de las partes, el Estado cubano, trata de preservar su gobierno y buscará la liberación de la presión de Estados Unidos, en tanto por  la parte estadounidense primará el pragmatismo de su administración, la de sus conformadores de política exterior y la de sus Servicios Especiales, para los que si bien Cuba hoy no constituye un problema crítico, el restablecimiento de relaciones diplomáticas hara que su principal objetivo de trabajo sea el tratar de alcanzar la transición escalonada del sistema cubano a través de la conquista de la penetración de las mentes de la nueva generación más que por la acción de las armas o de los métodos anteriormente ejecutados y fracasados.

Ha quedado demostrado que los cubanos no son checos ni polacos, son cubanos, y sobre todo marcados por un segmento de una nueva generación desideologizada y penetrados por el consumismo, el amor a los dólares y sobre todo no interesadas en una participación política activa. Ello los hace candidatos idóneos para abandonar el país cuando no logran alcanzar sus objetivos.

En la práctica ha quedado demostrado que los cubanos no son checos ni polacos, son cubanos, y sobre todo que una parte de la nueva generación esta desideologizada y penetrados por el consumismo, el amor a los dólares, pero sobre todo no interesada en participar en la política. Todo ello los hace candidatos idóneos para abandonar el país cuando no logran sus objetivos. Foto: Cientos de cubanos protestan frente a embajada de Ecuador en La Habana reclamando sus Visas para salir del país.

En la práctica ha quedado demostrado que los cubanos no son checos ni polacos, son cubanos, y sobre todo que una parte de la nueva generación esta desideologizada y penetrados por el consumismo, el amor a los dólares, pero sobre todo no interesada en participar en la política. Todo ello los hace candidatos idóneos para abandonar el país cuando no logran sus objetivos. Foto: Cientos de cubanos protestan frente a embajada de Ecuador en La Habana reclamando sus Visas para salir del país.

En este año que termina, 2015, no se han producido grandes cambios en la relación con los EE.UU., como esperaba el pueblo de la isla, pero recordemos que Cuba está concentrada dentro de una represa la cual no puede permitir que se produzca una grieta en su muro de contención porque la quiebra. Los cambios en lo económico son lentos, tal vez demasiado, las causales de ello son harto conocidas por los cubanos de ambos lados que no han aprendido a despolitizar los negocios, a pesar de que José Martí, autor intelectual de la revolución cubana, en uno de sus numerosos  pensamientos expresara: “Es rica una nación que cuenta con muchos pequeños propietarios. No es rico el pueblo donde hay algunos hombres ricos, sino aquel donde cada uno tiene un poco de riqueza”.

El problema central de Cuba es ahora conocer si el nuevo Parlamento Bolivariano honrará los Convenios suscritos relacionados con el suministro de petróleo provenientes de ese país a precios muy rebajados con el cual se las habían arreglado para sobrevivir con cierta dificultad a la caída de la Unión Soviética.

El problema central de Cuba es ahora conocer si el nuevo Parlamento Bolivariano honrará los Convenios suscritos relacionados con el suministro de petróleo provenientes de ese país a precios muy rebajados con el cual se las habían arreglado para sobrevivir con cierta dificultad a la caída de la Unión Soviética.

Finalmente, no deseamos cerrar este Análisis Radiográfico  sin dejar de llevar a ustedes la incertidumbre que se respira en la isla después de lo ocurrido en las elecciones para la Asamblea Nacional (Parlamentarias) el 6D en Venezuela, con el abrumador triunfo de la oposición (112-51) lo que los faculta a revisar las decisiones anteriores aprobadas por la mayoría Bolivariana. El problema central de Cuba es ahora conocer si el nuevo Parlamento Bolivariano honrará los Convenios suscritos relacionados con el suministro de petróleo provenientes de ese país a precios muy rebajados con el cual se las habían arreglado para sobrevivir, con cierta dificultad, a la caída de la Unión Soviética.

 

 

Share this post:

Related Posts