En un tribunal de la Audiencia austriaca testimonio esta semana un ex funcionarios de la agencia de inteligencia de Kazajstán quien supuestamente junto a otro de sus miembros, el cual fue hallado muerto en su celda de la prisión de Viena en febrero, están acusados de un macabro caso de doble asesinato.
El caso, que se asemeja a un argumento de una película de Hollywood, se centra en la desaparición de dos ejecutivos del banco: Aybar Khasenov y Zholdas Timraliyev, ambos empleados de JSC Nurbank, una de las mayores instituciones de banca privada de Kazajstán, desaparecidos sin dejar rastro en 2007. Sus cuerpos fueron encontrados en Mayo de 2011 en un vertedero en Almaty, centro urbano más grande de Kazajstán. Los habían metido en grandes barriles metálicos, relleno de cal. Ambos habían sido torturados y uno de ellos habían sido violadas antes de ser asesinadas.
El gobierno autoritario del presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev, acuso a Rakhat Aliyev del asesinato de los dos ejecutivos. Aliyev, que fue ex-yerno de Nazarbayev, había servido durante años como viceministro de Relaciones Exteriores de Kazajstán, antes de ser nombrado director de la agencia de inteligencia del país, el Comité de Seguridad Nacional, también conocido como KNB.
En 2007, sin embargo, Aliyev, quien en ese momento se desempeñaba como embajador de Kazajstán en Viena, se divorció de la hija mayor del presidente, Dariga Nazarbayeva. A continuación, se peleó con la familia presidencial de manera espectacular. Fue despojado casi inmediatamente de sus cargos en el gobierno, incluyendo el título de embajador, y se emitió una orden de detención, mientras que las autoridades kazajas exigieron que Austria le entrega a Astana.
Sin embargo, las autoridades austriacas rechazaron dos peticiones consecutivas de extradición por parte de los kazajos y decidieron en su lugar investigar el caso por sí mismos. Pronto se detuvo a Aliyev junto con dos de sus presuntos cómplices en el asesinato de los dos ejecutivos del Nurbank.
Los dos, Vadim Koshlyak, un ex guardaespaldas de Nazarbayev, y Alnur Musaev, que como Aliyev fue un ex director de la KNB, también residían en Viena en el momento. Los tres fueron llevados a prisión mientras las autoridades austriacas investigan los asesinatos.
La trama se espesó en febrero de este año cuando Aliyev fue encontrado ahorcado en su celda de Viena. El veredicto oficial fue suicidio, pero la familia y los abogados de Aliyev lo han rechazado y que, junto con muchos otros críticos exiliados del régimen de Nazarbayev, se han planteado preguntas sobre la posible complicidad de la KNB en el asesinato. Como intelNews informó en el 2009, una inteligencia operativa kazajo fue arrestado por las autoridades austríacas en 2008, cuando intentaba secuestrar Musaev.
El juicio de los dos acusados sobrevivientes, Koshlyak y Musaev, fue abierto este lunes en Viena en medio de fuertes medidas de seguridad, con la participación de decenas de guardias judiciales. Más de sesenta testigos se han programado para testificar en persona o por videoconferencia, muchos de ellos vistiendo disfraces para ocultar sus identidades.
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