Economía cubana en tiempos de crisis. Perspectivas económicas para 2023 – Parte IV

La unificación monetaria se hizo en un momento económicamente muy difícil y no se aplicó de  forma adecuada; por ejemplo, la tasa de cambio del CUP, primero se fijó en 24 por un dólar estadounidense a pesar de que los economistas la consideraron muy baja; al dispararse el cambio en el mercado informal se aumentó a 110 CUP por un dólar, pero aun así, el cambio en el mercado informal la supera plenamente. Es aconsejable establecer un cambio flotante o mucho más realista y ajustable periódicamente.

por Carmelo Mesa Lago

Para 2023, la CEPAL (2022a) proyecta un crecimiento del PIB cubano de 1. 8%, menor al 2% de 2022 e inferior a la tasa de crecimiento proyectada para veintiséis países de América Latina y el Caribe; solo en cinco  de ellos el crecimiento fue menor que el de Cuba. En su informe económico ante la ANPP, el 12  de diciembre de 2022, el ministro Gil (2022c) estimó que el PIB crecerá 3% en 2023; esto es 1,2 puntos porcentuales mayor a la proyección de la CEPAL.

Hasta que no salga el Anuario Estadístico de 2023 (las estadísticas macroeconómicas y del sector externo en el otoño), no es posible evaluar la confiabilidad del pronóstico oficial para 2022 y mucho menos para 2023. En esta sección se identifican factores positivos y adversos para una potencial recuperación económica en 2023.

Factores positivos

Las conversaciones entre los gobiernos de Biden y Maduro, aupadas por el restablecimiento del diálogo de este último con la oposición, han resultado en un relajamiento temporal de las sanciones sobre la exportación de petróleo venezolano a los EE.UU., interrumpidas por Trump desde 2019. Además, el Departamento del Tesoro de los EE.UU.  otorgó una licencia a la compañía Chevron por seis meses para que resuma la producción de petróleo en Venezuela;  sus utilidades  se asignarán l al pago de la deuda venezolana con Chevron, ascendente a US$4.200 millones (no pueden ir a PDVSA).

Se estima que estas medidas podrían incrementar gradualmente la producción del crudo venezolano a 1,5 millones de barriles diarios (Wilner y Delgado, 2022). Ellas facilitarían cierta recuperación económica en ese país,  lo que haría más fácil el suministro de petróleo a Cuba y su potencial incremento,  y contribuiría a aminorar la crisis energética y los apagones en la Isla.

Dos cautelas: primero, si Venezuela reanuda el suministro de petróleo a EE.UU., esto limitaría su capacidad de proveer el crudo a Cuba. Segundo, Maduro ha exigido que se eliminen todas las sanciones impuestas por Trump antes de iniciar las conversaciones, a la par que el gobierno de Biden ha dicho que las sanciones permanecerán.

La licencia a Chevron puede ser suspendida en cualquier momento por la administración estadounidense. Por otra parte, si las actuales conversaciones sobre migración cubana hacia los EE.UU.  resultaran exitosas,  podría abrirse un camino, aunque difícil, para que otras sanciones impuestas por Trump a Cuba fuesen suspendidas por Biden. De manera que estos dos factores positivos dependerán en gran medida de cómo actúen los gobiernos de Venezuela y Cuba.

Las exportaciones de servicios, principalmente médicos (primer ingreso en divisas de Cuba) cayeron 49% en 2018-2021 y esto fue la causa de que, por primera vez en el siglo XXI, el país tuviera un déficit en la balanza comercial de bienes y servicios. Si las conversaciones entre EE.UU. y Venezuela tienen éxito y mejorara la economía venezolana, el gobierno de Maduro probablemente aumentaría la compra de servicios médicos que ha caído por la crisis del país bolivariano, pero con los limitantes antes señalados.

En 2022, México firmó un acuerdo con Cuba para la contratación de 500 médicos; basado en un convenio previo  de 2020, el gobierno mexicano pagaría US$6,2 millones por tales servicios para combatir la epidemia de Covid-19 («Llegan los primeros médicos…», 2022). La elección de Lula en Brasil levantó esperanzas de que restablecería la compra de  servicios médicos cubanos que fueron eliminados bajo Bolsonaro, dicho programa pagaba 85% de los ingresos al gobierno, 10% a  los médicos y 5% a la Organización Panamericana de la Salud (ver factores adversos).

Economía cubana

El presidente López Obrador informó sobre la contratación de 500 médicos provenientes de la isla caribeña bajo el supuesto de que en México hay una carencia en el personal de salud (Foto: Reuters/Daniele Mascolo)

Las remesas externas (segundo ingreso en divisas), que tuvieron su punto más bajo en 2021 con US$1.084 millones, habían crecido y se proyectaba que llegarían a US$2.000 millones en 2022 debido a los envíos por plataformas digitales independientes. Un incremento de viajes a Cuba permitiría un mayor número de mulas que llevan remesas.

Salvo que ocurra un fuerte rebrote de Covid-19 en el mundo, es de esperar que el turismo extranjero (tercer ingreso en divisas) continúe creciendo en Cuba. Es muy probable que a fines de 2022 hayan visitado  la Isla un total de 1,6 millones de turistas, lo  que aumentaría el ingreso bruto de la industria a US$1.800 millones. Si en 2023 el número de turistas crece a 2,7 millones, el ingreso bruto ascendería a unos US$3.000 millones (o US$1.200 millones de ingreso neto).

Una de las medidas propuestas por el gobierno para aumentar el ingreso neto del turismo, es reemplazar parte de las importaciones para dicha industria por un aumento de la producción interna (MEP, 2022). No obstante, lo último requeriría reformas en el sector agropecuario y manufacturero más drásticas que las contempladas por el gobierno, y que son discutidas más adelante.

En anticipación al probable incremento del turismo, se está desarrollando una actividad constructiva en la Habana Vieja encaminada a la reparación de hoteles, restaurantes y otros negocios frecuentados por los visitantes. Si las conversaciones sobre migración fueran exitosas, quizás Biden flexibilice las restricciones impuestas a los viajes a Cuba.

Para  tomar ventaja de los altos precios del azúcar y el níquel en el mercado mundial, el gobierno cubano tendría que invertir más en estos sectores. Respecto al níquel, se firmó en octubre de 2022 un acuerdo con la compañía canadiense Sherritt International (principal extractora) a fin de que en el plazo de cinco años, la empresa mixta de Moa, en Holguín, priorice los pagos de dividendos en forma de cobalto terminado a cada socio y la parte correspondiente a Cuba se asigne a Sherritt para el pago de la deuda pendiente de US$260 millones.

El presidente de la corporación canadiense, Leon Binedell, ha declarado que si se reembolsara totalmente la deuda, expandirá «agresivamente» el negocio, o sea, invertirá para incrementar la producción («El gobierno cubano pacta con Sherritt…», 2022).

A fines de 2021 se eliminó el requisito de  participación cubana mayoritaria en los negocios de turismo, biotecnología y comercio mayorista (Rodríguez, 2022a). Otra medida permite la inversión extranjera en empresas privadas micro, pequeñas y medianas  (MPYMES). Estos son pasos importantes pero es temprano para evaluar sus resultados.1 

En septiembre de 2021, el gobierno autorizó la creación de (MPYMES), una medida reclamada por mucho tiempo. Un año después, solo habían sido aprobadas 5.061 de estas empresas: 20% micro, 56% pequeñas y 24% medianas (Pérez-Villanueva, 2022). Gil (2022c) ha dicho que el sector no estatal, incluidas las MPYMES, es el más perjudicado por la crisis porque no puede beneficiarse de los subsidios fiscales a las empresas estatales. Es esencial facilitar la creación de estas empresas y darles el apoyo necesario en términos de recursos, entrenamiento, etc., a fin de que jueguen un papel importante como ocurre en otras economías socialistas como China y Vietnam.

En 2022 el gobierno aprobó setenta y cinco medidas para avanzar en la recuperación de la economía. Varias de ellas son metas generales que han estado en planes anteriores y carecen de políticas concretas, por ejemplo: incrementar los ingresos en divisas «implementando las acciones que sean necesarias», ejecutar un programa para la disminución gradual del déficit presupuestario y alcanzar el equilibrio financiero interno, incorporar los resultados de la ciencia y promover la innovación.

Otras medidas son importantes y concretas pero no están aún en vigor: establecer un marco regulatorio para la inversión extranjera con el sector privado; avanzar en la constitución de empresas mixtas estatales-privadas; crear mercados mayoristas y minoristas para inversionistas extranjeros (MEP, 2022; Pérez Villanueva, 2022). Entre ellas  está la de «incentivar especialmente el surgimiento de MPYMES estatales orientadas a la exportación», lo cual podría haberse hecho por MPYMES privadas. Algunas medidas se analizarán en el resto de esta sección. Es imposible juzgarlas hasta que se hayan implementado y pueda hacerse una evaluación de su desempeño e impacto en la economía.

Después de varios años en que el gobierno impuso límites estrictos a los viajeros que trajesen alimentos, medicinas y otros bienes de consumo, penalizando el excedente con fuertes impuestos la crisis y fuerte escasez le obligó a levantar parcialmente esas restricciones, de forma que la población puede importar ciertos bienes y no se cobrará arancel a los viajeros por alimentos, medicinas y artículos de aseo personal (también plantas eléctricas por un período).

Sin embargo, esta decisión fue precedida por un debate en el que importantes autoridades, como el ministro de economía y planificación Alejandro Gil, expresaron su oposición a la importación con carácter comercial porque generaría una demanda de divisas que saldría al extranjero sin ningún efecto en la industria nacional (citado por Viera, 2022).

Como compromiso, se acepta la importación por personas naturales siempre que no tenga carácter comercial. Este último se definirá por su valor, peso y diversidad y no por sus cantidades físicas; no obstante, se incrementa el límite de importación por envíos (de 10 a 20 kg.), se reduce el valor del kg. de importación (de US$20 a US$10), y se aumenta la importación exenta de pago (de 1,6 a 3 kg.) para los artículos que se les aplique el valor-peso. El pago del impuesto de aduanas se reduce de 100% a 30%, y se incrementa la importación de determinados artículos, como celulares, computadoras, tablets y neumáticos (MEP, 2022). Estas regulaciones son complejas y crean incertidumbre sobre el carácter de la importación y que el gobierno pueda penalizar la que considere de fin comercial.

Se acepta la importación por personas naturales siempre que no tenga carácter comercial. (Foto: Cubanet)

Factores adversos

Por más de un decenio, incluyendo 2020-2021 (y también en muchos casos  2022 cuando hay cifras), virtualmente todos los indicadores económicos se deterioraron y en la mayoría estaban por debajo de 1989: el crecimiento del PIB promedio anual, la formación de capital bruto, la inflación, la liquidez monetaria, el índice de producción industrial, las tasas promedio anuales de los sectores agropecuario, azucarero y pescado-mariscos; la producción física agropecuaria y manufacturera, la producción de petróleo y gas natural.

Asimismo, la generación de electricidad (que provoca apagones), la extracción de níquel, el intercambio comercial de bienes, el balance comercial de bienes y servicios (hasta generar el primer déficit en el siglo XXI), la relación comercial con Venezuela y China (también en algunos aspectos con Rusia), las exportaciones de servicios profesionales, las remesas externas recibidas, el número de turistas y el ingreso bruto por turismo (las remesas y el turismo crecieron en 2022), la IED, y el pago de la deuda externa.

Todo esto demuestra que la magnitud de la crisis en curso es similar o muy próxima a la de los peores años de la severa crisis de los noventa, o sea, que esta es, en el mejor de los casos, la segunda peor crisis  de Cuba desde la Gran Depresión.

El ex ministro de economía y planificación de Cuba, Rodríguez (2022b), predijo en 2022 que hasta 2024-2025 no se recuperaría el nivel del PIB de 2019 (que ya era muy bajo) —o sea, una pérdida de entre seis y siete años de crecimiento—, pero esto fue antes que se informara que el PIB creció 2% en 2022. Asumiendo que se cumple la proyección de un crecimiento de 3% en 2023, según Gil (2022c), la economía en este año estaría ocho puntos porcentuales por debajo del PIB de 2019.

Téngase en cuenta que el PIB en 2019 se encontraba en un nivel muy bajo, pues en 2009-2018 solo creció —según la ONEI— a un promedio anual de 2% frente a una meta de 5% a 6%, o sea, alrededor de un tercio. A continuación se analizan los factores adversos.

El impacto de las sanciones de los EE.UU. sobre la economía de Cuba en 2014-2020 (especialmente en el período de Trump), ha sido evaluado por un reciente estudio econométrico. Este demuestra que, por un lado, el endurecimiento de las sanciones reduce el crecimiento del PIB cubano; pero por el otro,  las remesas y el turismo mejoran significativamente el consumo de las familias, así como el empleo y las ventas del sector privado, «sin que se aprecie un resultado significativo en los indicadores de la economía estatal».

Ocurre un efecto de desplazamiento a favor del sector privado, y las ganancias de las remesas y el turismo no parecen ir a manos del Estado. Dichos resultados no deben tomarse como  justificación para no hacer cambios y seguir culpando al embargo de la mayoría de los problemas económicos (Vidal, 2022).

El aumento de la exportación de servicios médicos confronta el problema de la denuncia en la ONU de la trata de personas en las misiones médicas cubanas. Lula anunció en noviembre que, a partir del 1ro. de enero, restablecería el programa Mais Médicos en Brasil, pero sin contratar nuevos médicos cubanos; dijo que lo hará con aquellos que se quedaron en Brasil después de la suspensión del programa por Bolsonaro, así como con profesionales brasileños cuyo número aumentó en los últimos años («Lula reanudará…», 2022). Además, debe tenerse en cuenta que la economía carioca sufre un deterioro, contrario a la época de bonanza que disfrutó Lula en su período presidencial anterior.

México podría contratar más galenos, pero enfrenta oposición del gremio médico interno y el valor que paga a Cuba es muy pequeño.

México podría contratar más galenos, pero enfrenta oposición del gremio médico interno y el valor que paga a Cuba es muy pequeño. Otros países en que la izquierda ha ganado las elecciones: enfrentan una severa crisis económica (Argentina), carecen de una mayoría en el congreso y tienen prioridades mucho mayores (Chile), han perdido el poder (Perú) o confrontan serios problemas políticos (Colombia, los ataques mortíferos de las guerrillas); por lo cual es difícil que puedan comprar de manera substancial tales servicios cubanos. En su visita a Argelia en 2022, Díaz-Canel no consiguió que dicho país contratara más médicos.

Por otra parte, aunque no existen estadísticas, información anecdótica indica un número substancial y creciente de médicos que emigraron en 2022; es probable que continúe dicho éxodo en 2023 (al menos que la situación económica mejore). De comprobarse esto, la disponibilidad de médicos para su exportación mermaría o, si las autoridades deciden aun así exportarlos, se reduciría notablemente el acceso de la población de la isla a los servicios de salud.

La unificación monetaria se hizo en un momento económicamente muy difícil y no se aplicó de  forma adecuada; por ejemplo, la tasa de cambio del CUP, primero se fijó en 24 por un dólar estadounidense a pesar de que los economistas la consideraron muy baja; al dispararse el cambio en el mercado informal se aumentó a 110 CUP por un dólar, pero aun así, el cambio en el mercado informal la supera plenamente. Es aconsejable establecer un cambio flotante o mucho más realista y ajustable periódicamente.

Además, se fijó un período de transición de un año para que las empresas con pérdidas (31% en 2021 y 24% en 2022) continuaran recibiendo subsidios estatales con el fin de que no cerrasen y evitar un aumento del desempleo declarado. Al parecer, los subsidios continuaban en 2022 porque Gil (2023c) admitió que la solución de los problemas no podía ser el cierre de empresas estatales, aun si tenían pérdidas. Deben eliminarse los subsidios y establecerse una asistencia temporal al desempleo, a fin de lograr los resultados beneficiosos de la unificación.

El primer ministro Manuel Marrero ha reconocido que Cuba necesita urgentemente inversión extranjera, pero señaló las barreras que existen contra la misma y declaró: «Tenemos que eliminar toda la burocracia innecesaria y generar nuevas oportunidades que sean atractivas para los negocios extranjeros» (citado por Frank y Acosta, 2022).

Se han  anunciado un par de medidas  para atraer la inversión extranjera, pero son insuficientes vistos los serios obstáculos que Cuba enfrenta: elevado endeudamiento  y  default en el pago de la deuda externa reestructurada, que ha resultado en la calificación de «país de alto riesgo»;  falta de convertibilidad internacional del CUP y  fijación de una tasa de cambio muy baja frente al dólar y otras divisas;  impedimento para que los socios extranjeros puedan regularmente expatriar sus utilidades.

También en restricción de la inversión extranjera a ciertas áreas prioritarias y  mantenimiento del Estado con la mayor cantidad de acciones, salvo en unos pocos sectores; obligación a los negocios extranjeros de contratar, ascender/despedir y pagar el salario del personal mediante una agencia estatal (Pérez-López, 2015; Rodríguez 2022a). Todo ello demanda  urgentemente una nueva ley de inversiones, con un marco regulatorio que no desestimule sino que atraiga el capital foráneo con las debidas garantías.

El hecho de que China otorgara a Cuba en noviembre de 2022 una suma no revelada de donaciones (si hubiesen sido substanciales se habrían publicado), y de una sola vez en lugar de garantizarlas por varios años; unido a la advertencia de Xi  sobre no malgastar los recursos como condición para seguir ampliando la cooperación con Cuba, es una clara indicación de que China quiere comprobar que La Habana haga las reformas necesarias para evitar invertir en un barril sin fondo.

Hubiese sido mucho mejor que China condonara la deuda pendiente, pospuesta a 2027, y/o eliminase los intereses que está cobrando; o que restaurara las exportaciones de insumos para la producción farmacéutica cubana2 en vez de darle medicinas por una vez; o que invirtiese en la agricultura o en la industria manufacturera, incluyendo el azúcar. Téngase en cuenta que China es el principal inversor en muchos países de América Latina, incluso en algunos que tenían o tienen gobiernos conservadores.

El intercambio comercial con Rusia ha mejorado y este país ha subido a quinto socio comercial de Cuba, pero la primera consideración es que ello resulta en un déficit contra Rusia de 99% del intercambio total, y la segunda, que  su salto  entre los socios comerciales es ilusorio, debido a la drástica caída en el intercambio comercial con el resto de los países. Rusia ha pospuesto hasta 2027 el pago de la deuda de US$3.000 millones que Cuba incumplió, pero cargando intereses (podría haber condonado o reducido dicha deuda, lo que hubiera sido más favorable para la Isla).

En su visita a Moscú, Díaz-Canel no consiguió nuevos créditos de Rusia. La guerra con Ucrania ha debilitado fuertemente la economía rusa y reducido del 60% al 3,5% la proporción de rusos en el total de turistas viajando a Cuba. Se pronostica por los organismos financieros y expertos que la economía rusa cayó 4%, tanto en el segundo como en el tercer trimestre de 2022, eso es técnicamente una recesión, que continuará o empeorará en 2023 por lo que es virtualmente imposible que pueda ayudar substancialmente a Cuba  a salir de  su severa crisis económica. Solo podrá  hacer envíos esporádicos de petróleo y  de algunos alimentos.

El intercambio comercial con la Unión Europea, que había mermado en 2020 y 2021 —excepto en España (ONEI, 2022)—, debido a los persistentes déficits, empeoró por la reacción europea a la detención de más de mil manifestantes cubanos en julio de 2021, y se agravó dado el apoyo de Cuba a Rusia en la guerra  con Ucrania. Esto significa que el intercambio comercial probablemente caerá más en 2022 y en 2023; no es factible que ocurran inversiones europeas, salvo quizás de España.

Para que las negociaciones en curso con los EE.UU. den fruto, Cuba tendría que tomar una actitud más flexible y, contrario a lo que hizo bajo la apertura con Obama (Mesa-Lago, 2020), ceder en aspectos que no atenten a la soberanía nacional; de lo contrario podría perderse una segunda oportunidad. Los republicanos controlan la Cámara de Representantes, y en el Senado los demócratas tienen una mayoría de un voto, a más de que influyentes senadores conservadores demócratas se opondrían a una normalización de relaciones entre los dos países.3 

Una actitud intransigente  cubana daría municiones a los partidarios de la línea dura en el congreso y cerraría el camino. Una negociación exitosa demanda que ambas partes cedan un poco, que no tomen la posición de todo o nada o un juego cero-suma.4 Biden acaba de pedir a Cuba que libere a los presos por las protestas, hacer esto sería un gesto de apertura positivo, inteligente y sensible.

¿Qué hacer?

Las medidas tomadas por el gobierno de Díaz-Canel son en su mayoría positivas pero insuficientes para sacar a Cuba de la severa crisis económica que sufre y promover un desarrollo económico sostenible en el futuro. En su informe al V Pleno del Comité Central, a inicios de diciembre, el ministro Gil (2022a) admitió: «aunque hay una ligera recuperación de la actividad económica… aún las medidas no alcanzan el impacto necesario».

En agosto de 2022, la revista Temas pidió a siete destacados economistas, todos residentes en Cuba, que identificaran los principales desafíos/reformas requeridos para enfrentar la crisis, con la siguiente puntuación: 3 controlar/reducir la hiperinflación actual; 3 aumentar la producción nacional, en particular los alimentos; 3 renegociar la deuda externa; 2 poner fin a la planificación central; y uno cada uno: eliminar el monopolio estatal del comercio exterior, aumentar la inversión extranjera, poner fin a las restricciones al sector privado, abolir los monopolios y oligopolios estatales y aumentar la competencia, recuperar el poder adquisitivo del salario, restaurar la producción eléctrica y reducir la emigración («¿Cuáles son los principales nudos…», 2022).5 

Por su parte, el ex ministro de economía y planificación José Luis Rodríguez (2022a:16) señaló las prioridades siguientes: renegociación flexible de la deuda externa (y de la pública), plan urgente antiinflacionario, cambios en las empresas estatales (especialmente en su rentabilidad), priorización en la inversión extranjera en alimentos y energética, y «mayor discusión de la situación económica del país con los actores económicos y con la población para lograr un consenso de apoyo indispensable a las medidas que permitan rectificar deficiencias y errores…».

Lo anterior es un menú de acciones por tomar en la dirección correcta, pero carentes de coherencia sistemática y que requieren una estrategia concreta. Muchos economistas académicos cubanos consideran que el país debería seguir el modelo Sino-Vietnamita de «socialismo de mercado», adaptándolo a sus peculiaridades, pero  ello ha sido rechazado por las máximas autoridades del país.

En un libro que recién he concluido, basado en un centenar de indicadores estadísticos y más de 300 fuentes bibliográficas, comparo el desempeño económico y social de dicho modelo con el cubano de planificación central con algunas reformas modestas y hasta ahora ineficaces. El resultado de la evaluación es que no solo China y Vietnam han superado ampliamente a Cuba en su desempeño económico, sino que lo han hecho también en la mayoría de los indicadores sociales. Lo último es aún más sorprendente porque al tiempo de la revolución, los dos países asiáticos estaban muy por debajo de la nación caribeña desde el punto de vista social (Mesa-Lago, 2022).

Por muchos años he recomendado que Cuba siguiese dicho modelo —y este nuevo libro ratifica mis recomendaciones —, como una vía adecuada a fin de salir de la crisis actual y colocar al país en el camino del desarrollo económico-social para bien de su pueblo.6 Por ello exhorto a un diálogo nacional abierto, respetuoso y democrático,7 para que la población discuta el cambio al modelo de socialismo de mercado u otro modelo económico mixto pero democrático como el de los estados de bienestar en los países escandinavos.

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1: Se reportan dos compañías, una brasilera y otra mexicana, que están en proceso de invertir en las empresas privadas cubanas.

2: Se estima que Cuba necesita US$500 millones anuales para la compra de materias primas  con el fin de producir medicamentos, y otros US$500 para comprar los que no se producen en el país.

3: Sin embargo, el Estado de Florida se ha vuelto fuertemente republicano (apoya a De Santis o a Trump) y los demócratas saben que está perdido  para las elecciones de 2024, por ello el cabildeo para mantener el status quo se ha debilitado.

4: En la «teoría de juegos», cuando la ganancia de una parte resulta en una pérdida igual de la parte contraria, o sea, no hay ganancia neta, que de hecho es lo que ocurre usualmente.

5: Nova (2022) plantea que la agricultura demanda cambios estructurales urgentes e importantes y ofrece una serie de recomendaciones concretas incluyendo el reconocimiento de la existencia real y objetiva del mercado.

6: Un capítulo del libro analiza las razones de por qué, a pesar del éxito económico-social del socialismo de mercado, Cuba no ha seguido este modelo.

7: Ver las propuestas de Bye (2022).

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Referencias bibliográficas

***Podría interesarle leer:

Economía cubana en tiempos de crisis. Causas del problema (Parte 1)

Economía cubana en tiempos de crisis. Indicadores de su magnitud (Parte 2)

Economía cubana en tiempos de crisis. La reacción ciudadana (Parte 3)

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AUTOR

Mesa Lago, Carmelo. Distinguido Profesor Emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh, profesor visitante, investigador y conferencista en 40 países, y autor de 94 libros y 318 artículos publicados en 8 idiomas en 34 países. Expresidente de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, miembro de la Academia Nacional del Seguro Social y de los consejos editoriales de seis revistas académicas. Premio de la Organización Internacional del Trabajo al Trabajo Decente compartido con Nelson Mandela.

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