Cortesía de DEBKAfile Informe Especial
El presidente Barack Obama está cerca de tomar una decisión sobre una serie de medidas militares de Estados Unidos para frustrar la marcha de Al-Qaeda en Irak, ahora detenida en Samarra, a 70 kilometros cortos de Bagdad. Estos pasos de Washington y Teherán preparan el terreno para que los EE.UU. e Irán a cooperen por primera vez en un esfuerzo militar conjunto.
El presidente Barack Obama está cerca de tomar una decisión sobre una serie de medidas militares de Estados Unidos para frustrar la marcha de Al-Qaeda en Irak, ahora detenida en Samarra 70 kilometros cortos de Bagdad.
En un comentario en la noche del jueves, 12 de junio, Obama dijo: “Tenemos un interés en asegurarnos de que estos yihadistas no estén recibiendo un punto de apoyo permanente en Irak o Siria, para el caso.” Añadió que él estaba pensando en “adoptar a corto plazo soluciones militares. ”
El primer ministro iraquí Nuri al-Maliki ha estado apelando a la Casa Blanca desde hace meses la entrega de helicópteros Apache y misiles aire-tierra Hellfire para luchar contra los terroristas. Ahora estos pueden ser liberados Obama, así como tener en cuenta ataques de aviones no tripulados estadounidenses contra objetivos simbólicos ISIS en Irak, de los que es más reacio.
La más potente arma de Irán las Brigadas Al Qods al frente del Gral. Qassem Soleimani, su jefe, legó a Bagdad para hacerse cargo del empuje contra ISIS, de la misma manera como stas Brigadas lo han hecho a favor de la guerra de Bashar Assad en Siria, y para tratar de reunir el desmoralizado y disperso ejército iraquí.
La más potente arma de Irán —las Brigadas Al Qods— al frente del Gral. Qassem Soleimani, su jefe, llegó a Bagdad para hacerse cargo del empuje contra ISIS, de la misma manera como stas Brigadas lo han hecho a favor de la guerra de Bashar Assad en Siria, y para tratar de reunir el desmoralizado y disperso ejército iraquí.
Esos pasos de Washington y Teherán preparan el terreno para los EE.UU. e Irán a cooperen por primera vez en un esfuerzo militar conjunto.
Desde que esta Brigada está en el teatro de operaciones las fuerzas de ISIS — impulsadas por decenas de miles de suníes armados arropados en la bandera de negro— no han sido capaces de capturar Bagdad y han sido detenidas fuera de la ciudad, por lo que el presidente Obama y, el ayatolá Ali Jamenei de Irán, han ganado un pequeño espacio para decidir cómo proceder.
Jamenei debe determinar si el general Soleimani con la ayuda de armamento estadounidense puede derrotar a Al Qaeda, evitar el colapso de Maliki y evitar la caída de Bagdad, y si valió la pena el envío de una división del ejército iraní a Irak, nuestras fuentes de inteligencia así lo informaron. Desde hace varios días han entrado en Irak y están luchando contra las fuerzas de ISIS.
Estos movimientos de Teherán se determinaran cómo Washington actuara en las próximas horas.
El gran ganador de la embestida del ISIS en Irak, además de Al Qaeda, es la República semiautónoma kurda en el norte. A la 12 de división del ejército iraquí le asigno la defensa de Kirkuk y sus campos petrolíferos dispersados a los cuatro vientos jueves, sin embargo el ejército peshmerga kurdos rodó a la derecha y le arrebató los campos de la ciudad y de petróleo que estaban en control del gobierno de Bagdad, un cumplimiento de un viejo sueño kurdo.
