«La vida de un Samurai, y tú Comandante fuiste uno de ellos, es como la de una flor del cerezo blanco, bella y breve;
y la muerte, al igual que para la flor, es algo glorioso y necesario”. Nada te debo, nada te pedí, pero como te pusiste del lado de los más desposeídos mereces nuestro respeto. Donde quieras que te encuentres aún continuas llenándolo todo con tú presencia… Dr. Alfonso
«No he muerto, sólo me fui antes y no quiero que me recuerden con lágrimas como aquel que no tiene esperanza. Aunque mi cuerpo no esté, siempre mi presencia se hará sentir; seré el silencio de nuestro país Venezuela que tanto compartimos todos juntos; seré la brisa que besará sus rostros, seré un recuerdo dulce que asista a sus memorias, seré una lágrima bonita en sus historias. Perdón a todos tomé únicamente uno de los trenes anteriores y se me olvido decirles mil gracias por haberme dejado ser parte de sus vidas».
Así lo plasmo el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en vida, previendo su muerte.
