Por Joseph Fitsanakis* —— Fuente: IntelNews.org
El PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS, JOE Biden, y sus asesores principales están “revisando” la posibilidad de evitar que su predecesor, Donald Trump, reciba informes que contengan información clasificada.
Tal eventualidad constituiría una ruptura dramática con la larga tradición de brindar informes de inteligencia a los ex presidentes estadounidenses, que deseen continuar recibiéndolos después de dejar el cargo.
El razonamiento detrás de otorgar a los ex presidentes estadounidenses acceso a información clasificada, incluso después de dejar el cargo, es que generalmente mantienen una presencia diplomática visible con influencia mundial.
Muchos mantienen una agenda ocupada que incluye reuniones periódicas con dignatarios extranjeros, en las que se discuten asuntos de estado. Por lo tanto, las reuniones informativas de inteligencia pueden ser útiles para permitirles hablar con autoridad sobre diversos asuntos de política nacional e internacional.
Pero es posible que a Trump no se le conceda esa capacidad, según informes de varios medios estadounidenses. Los informes fueron provocados por una respuesta dada por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a una pregunta formulada por el reportero de NBC Geoff Bennett el lunes. Bennett le preguntó a Psaki si la administración de Biden había decidido si Trump debería seguir teniendo acceso a información clasificada. Psaki respondió diciéndole a Bennett que había hecho “una buena pregunta” y agregó que el tema estaba “obviamente bajo revisión”. Sin embargo, “no se ha hecho ninguna determinación” todavía, dijo Psaki.
La confirmación de Psaki de que el asunto está bajo revisión sigue a los comentarios del jefe de gabinete entrante de la Casa Blanca, Ron Klain, quien dijo el mes pasado que el nuevo presidente tomaría una decisión siguiendo las recomendaciones de sus asesores de inteligencia.
Algunos exfuncionarios de alto nivel de seguridad e inteligencia se han manifestado enérgicamente a favor de prohibir que Trump tenga acceso a la inteligencia. Entre ellos se encuentran el ex director de la Oficina Federal de Investigaciones James Comey, así como Susan M. Gordon, ex subdirectora principal de inteligencia nacional, quien informó a Trump con regularidad durante dos años. Gordon argumentó en un artículo de opinión del Washington Post el mes pasado que los pasivos externos de Trump y las asociaciones cercanas con “entidades extranjeras” lo convierten en un “riesgo potencial para la seguridad nacional”.
*El Dr. Joseph Fitsanakis es un galardonado profesor de política que ha escrito y enseñado sobre temas de espionaje, inteligencia y seguridad por toda la década.
