Por Sabina Covo
Según la organización no partidista y sin ánimo de lucro Integrity Florida, la Florida es el estado más corrupto de los Estados Unidos.
La revista Forbes ha publicado esta información, y cifras recolectadas por Integrity Florida indican que el estado del sol y de las naranjas y de Disney World, no solo se resalta por sus numerosas bondades climáticas y atractivo turístico sino que es el número 1 en todo tipo de corrupción: sobornos, contratistas seleccionados por el gobierno con intereses privados, deudas publicas de políticos y conflictos de interés, políticos que han presentado tarde sus intereses financieros, o han recibido regalos de parte de intereses privados, y políticos que han trabajado de cabilderos al mismo tiempo que han estado en sesión legislativa.
Esta semana se estuvo hablando mucho en el Sur de la Florida de la transparencia que deben tener el gobierno y el proceso electoral después del escandalo que se ha generado con las boletas ausentes y un intento fallido del gobernador Rick Scott de publicar sus correos electrónicos para después darnos cuenta que tiene dos cuentas de correo del gobierno (una no la mostró).
Se han mencionado por expertos ideas para llegar a la tan anhelada transparencia que evita la corrupción, como por ejemplo una pagina de internet en la que se publique cómo votan en Tallahassee los legisladores, y se les dé un seguimiento. Pero la realidad es que si no se publica quiénes son los funcionarios electos que cabildean para empresas o entidades, es difícil darse cuenta quienes son los que meten la pata y los que tienen al estado vendido a particulares.
Según datos del 25 de julio del 2012, seis legisladores recibieron ingresos de parte de firmas de cabildeo aquí en la Florida: el senador Oscar Braynon, relacionado con Pittman Law group PL); el senador Miguel Díaz de la Portilla, con Becker y Polyoff; la senadora Arthenia Joyner, con Stiles Taylor y Grace PA; el representante Richard Corcora, con Broad and Cassel; y el representante Joe Gibbons, con Akkerman Senterfitt. Ninguna de estas firmas ha revelado quiénes son sus clientes. Sería interesante por ejemplo saber como vota Miguel Díaz de la Portilla en temas de importancia de la Legislatura, y quiénes son sus clientes como cabildero. Para que tengan una idea, 4,284 oficiales públicos de la Florida no han presentado sus intereses financieros.
Algunos legisladores han trabajado con firmas privadas que sí han sido reveladas. Por ejemplo, según el informe de riesgo de corrupcion de Integrity Florida, el representante Jose Diaz ha representado a Citrus Health, o a la fundación de Epilepsia de la Florida, o el representante Matt Gaetz ha representado a más de ocho clientes, uno de ellos es Woolbury Health Products. Y es difícil creer que hay transparencia en los votos de nuestros legisladores si representan entidades, ya que 11 legisladores en total trabajaron para agencias de cabildeo durante la sesión estatal del 2012. Con estos datos revelados ¿Como no va a ser la Florida el estado mas corrupto de la nación? Pero hay más…
Según datos del Departamento de Justicia de EEUU, La Florida lidera los EEUU en condenas federales de corrupción pública desde el 2000 al 2010 y por ende, el estado enfrenta a una crisis de corrupción que amenaza su reputación, su economía y su capacidad para atraer a nuevos puestos de trabajo y capital. Y agregó: la crisis social (falta de seguro médico, nivel de pobreza y baja reputación en la educación) que se vive en el Estado de la Florida también tiene mucho que ver con las decisiones de Tallahassee. El gobernador de la Florida Rick Scott dijo el día que asumió su cargo que revisaría el código de ética del estado para acabar con la corrupción en Tallahassee, hasta ahora no ha hecho nada. ¿Le creemos? Todavía le queda tiempo como gobernador para cumplir su promesa.
www.sabinaopina.com