LIBIA: SAIF AL-ISLAM GADDAFI DE CRIMINAL DE GUERRA A LÍDER NACIONAL

Por SBARAHONAS

Saif Gaddafi debería considerarse como potencial líder que impulse esta transición ya que puede recibir apoyo de todos aquellos que han sufrido las consecuencias de la marcha de Gaddafi y que a pesar de ver con recelo sus prácticas tiránicas dentro del país lo consideran actualmente como un mal menor ya que sabía mantener la estabilidad en el país. Sobre todo aquellos que tuvieron que abandonar el país después de su marcha o han sufrido a manos de las diversas milicias rebeldes. De todas formas, un escenario como este es muy difícil de predecir debido a la situación actual de inestabilidad política que reina en Libia y que está en constante cambio.

El año 2011 marcó la historia de los países de la ribera sur del Mediterráneo por los levantamiento producidos bajo el movimiento que recibió el nombre de “Primavera Árabe”.

Este fenómeno que comenzó como una reivindicación de la democracia, los derechos humanos y la propagación de los derechos civiles en las sociedades del norte de África y Oriente Medio derivó en un otoño amargo en la mayoría de los países por los que se extendió. A pesar de que la situación ha sido diferente en la mayoría de los países en los que se ocasionaron los levantamientos, estos han tenido mayor o menor repercusión en unos países u otros. Dentro del primer grupo debemos posicionar a Libia.

Las revueltas que se produjeron en el país en febrero de 2011 en Benghazi, inspiradas por otros países vecinos tales como Túnez o Egipto provocaron que el fenómeno se propagase por todo el país, causando enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del Estado y los rebeldes que protestaban en contra de las políticas tiránicas del anterior gobierno del país .

Esta situación de inestabilidad y revueltas políticas hicieron que Muammar Al Gaddafi, el antiguo jefe de estado y de gobierno, caracterizado por sus prácticas y directrices dictatoriales, sofocara las revueltas utilizando medidas que posteriormente la Corte Penal Internacional caracterizaría de “Crímenes de Lesa Humanidad” contra los rebeldes que se levantaron contra el régimen.

La Dirección General de Seguridad Exterior de Francia (DGSE) fue quien diseño una Operación Negra (Black Ops.) , acompañada de una Psicológica (OPSIS) fundamentada en la supuesta violación de los DDHH dentro de la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista dirigida por el coronel Muammar al-Gaddafi creando el motivo “oficial” que llevó a la coalición internacional encabezada por Francia bajo el gobierno de Nicolás Sarkozy y la administración Barack Obama a liderar una coalición internacional bajo las directrices de la OTAN que desestabilizo el país y la geopolítica de la región.

Este fue el motivo “oficial” que llevó a la coalición internacional encabezada por Francia bajo el gobierno de Nicolás Sarkozy y a la administración Obama liderar una coalición internacional bajo las directrices de la OTAN , respaldada por la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para tomar “todas las medidas necesarias” para que cesaran estas violaciones de los DD.HH, además de la prohibición de los vuelos en el espacio aéreo del país.

Después de varios meses de enfrentamientos entre las fuerzas internacionales, los rebeldes y las fuerzas de seguridad Libia, Muammar Al Gaddafi fue abatido en su ciudad natal, Sirtre, tomando el mando del país el NTC (National Transitional Council) como medida temporal antes de convocar elecciones.

Saif Gaddafi, a pesar de caracterizarse por no estar demasiado vinculado a su padre en temas políticos dentro del país, se le involucró en la comisión de estos crímenes de lesa humanidad ya que jugó un papel relevante a la hora de dar la orden de abatir a los protestantes que se manifestaron durante los levantamientos , junto al ex-director del cuerpo de Inteligencia Libia en dicho momento Al-Senussi. Por este motivo la CPI lanzó una orden de arresto para juzgar a estos dos individuos, ante la cual Libia se auto-declaró “dispuesta y capaz” de juzgar a Gaddafi y Al Senussi por lo que apelaron la declaración de la Corte en 2014 utilizando el artículo 17 del Estatuto de Roma.

En todo este tiempo los sujetos permanecieron bajo la custodia del grupo rebelde que los había capturado y que no dejó a la CPI ni al Tribunal libio, que ya tenía abierta de antemano una investigación, procesar a los individuos. Finalmente, en julio de 2015 Gaddafi es condenado a muerte por los crímenes cometidos durante 2011 junto con otros ocho oficiales que estaban bajo el mandato de su padre, por dicho tribunal nacional

Por otro lado, cabe destacar que a pesar de dichos levantamientos en 2011 la transición a la democracia en Libia no ha sido una tarea fácil. A pesar de que el NTC convocó elecciones en julio de 2012 marcadas por la victoria del General National Congress, la sucesión de gobiernos en el poder ha caracterizado la situación política en el país desde entonces. junto con la deposición de jefes de estado debido a temas como corrupción e incapacidad de lidiar con los grupos rebeldes y la vuelta a las instituciones de personas cercanas al régimen del antiguo dictador a pesar de las estrictas leyes que en un principio lo prohibían.

Por este motivo en 2014 estalló una Guerra civil que continúa hasta nuestros días y que está caracterizada por la gran cantidad de milicias que gobiernan en diferentes partes del país y una lucha contra el Estado Islámico que no hace más que empeorar la turbulenta situación en Libia.

Por lo tanto y como manera para restaurar un gobierno centralizado en el país, apoyado en parte por las tribus libias y normalizar su situación después de seis años de inestabilidad y caos, hay algunas voces en el país que apuntan a Saif Gaddafi como potencial líder que encabece esta causa. Además, según declaraciones de su propio abogado, él mismo estaría dispuesto a retornar al país como figura pública para ayudar en dicho proceso. De todas formas, él no se ha pronunciado al respecto sobre esta situación y no planea que sea él mismo el que encabece un nuevo gobierno, sino como punto de reconciliación entre las distintas facciones para llegar a acuerdos.

Saif Gaddafi debería considerarse como potencial líder que impulse esta transición ya que puede recibir apoyo de todos aquellos que han sufrido las consecuencias de la marcha de Gaddafi y que a pesar de ver con recelo sus prácticas tiránicas dentro del país lo consideran actualmente como un mal menor ya que sabía mantener la estabilidad en el país. Sobre todo aquellos que tuvieron que abandonar el país después de su marcha o han sufrido a manos de las diversas milicias rebeldes. De todas formas, un escenario como este es muy difícil de predecir debido a la situación actual de inestabilidad política que reina en Libia y que está en constante cambio.

Se debe tener en cuenta también que la imagen internacional con la que cuenta el hijo del anterior dictador puede crear ciertas expectativas de continuar con un modelo de gobierno en Libia a encaminado a imagen de su padre. Además todavía la Corte Penal Internacional tiene en vigor una orden de arresto con intención de juzgarlo por los crímenes de lesa humanidad por los que se le acusan, ya que el tribunal no absolvió la admisibilidad del caso cuando Libia apeló la decisión de los jueces, como pasó con el caso Al-Senussi al que se dejó ser juzgado por los tribunales libios. Además, a nivel nacional el tribunal general en Trípoli que lo sentenció a pena de muerte no se atiene a la amnistía que le ha concedido la administración de la parte este del país, acentuando aún más la situación de inestabilidad política.

 

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