“Operación de Bandera Falsa”: Turquía pudo “desencadenar” la intervención militar directa de los EE.UU. contra Bashar al-Assad muy superior a la desarrollada contra Saddam Husein. La línea roja de Obama y la llamada “línea de la rata”.

Por José R. Alfonso .

Primera Parte

Luego de una larga luna de miel —entre el presidente Brack Obama y Recep Tayyip Erdoğan, primer ministro de Turquía,— en el apoyo en armas y municiones a los rebeldes sirios, entre estos a los de las organizaciones terroristas: Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y del Frente Al-Nusra, ramas de Al Qaeda, ¿por qué Obama lejos de ejecutar la supuesta violación de la “línea roja” por Bashar Al-Saddad, en Goutha, se distanció del gobierno turco?

Luego de una larga luna de miel política —entre el presidente Brack Obama y Recep Tayyip Erdoğan, primer ministro de Turquía,— en el apoyo en armas y municiones a los rebeldes sirios, entre estos a los de las organizaciones terroristas: Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y del Frente Al-Nusra, ramas de Al Qaeda entonces ¿por qué Obama lejos de ejecutar la supuesta violación de la “línea roja” por Bashar Al-Saddad, en Goutha, se distanció del gobierno turco?

El término “Operación de Bandera Falsa” forma parte de las Operaciones Negras Secretas (Black Ops.) utilizadas por las Fuerzas de Defensa de cualquier nación o de sus Servicios Especiales y así como  del arsenal militar de las ramas (o brazos armados como tambien se les conoce) de algunos   grupos políticos.

Estas son diseñadas de tal manera que al producirse presenten la “imagen y percepción” de que fueron llevadas a cabo por otras entidades, grupos o naciones de los que en realidad la planearon y ejecutaron de forma tan “convincente pública y mediáticamente” que permitan la toma de medidas y decisiones ejecutivas  “políticamente correctas”.

Hoy, en tiempo real, gracias a diferentes trabajos de periodismo investigativo realizados por Seymour Hersh; Jonathan Cook; Joby Warrick, del Washington Post, de Ramón Mestres, entre otros, podemos realizar un Análisis de Contenido y Situacional de Código Abierto sobre la Inteligencia de Campo proporcionada por fuentes y oficiales de inteligencia estadounidense que señalan, mediante un análisis vinculante, numerosos detalles sobre el papel jugado por los Servicios Especiales estadounidense, la CIA, —la que por diversas razones optó primariamente por jugar un papel secundario cediendo mando y protagonismo a los Servicios Especiales de sus aliados— el de la Dirección General de Seguridad Exterior (DGS E) de Francia —motor principal que movía la intervención armada en Libia— y la de los del Servicio de Inteligencia Secreto o SIS (MI6) del Reino Unido —que jugaron un rol más bien pragmático de estrategia, por ejemplo, de como plantear el área de exclusión aérea y de brindar su apoyo para la aprobación de la resolución del CSNU—en la Operación “Odisea del Amanecer”, en Libia, la que culminó con el derrocamiento de Muammar Khadafi, y el posterior apoyo de estos Servicios Especiales a los rebeldes yihadistas musulmanes en Siria.

forzando a Obama a honrar su palabra referente a su amenaza de utilizar el poderío norteamericano si Bashar al-Assad cruzaba la “línea roja" de utilizar armas químicas asumiendo que el régimen de Assad podía ser derribado mediante una campaña militar de EE.UU. lo que no ocurrió porque el presidente Obama fue alertado por los Servicios que Turquía era la responsable del ataque y que el laboratorio de armas químicas de las Fuerzas de Defensa del Reino Unido que habían analizado las muestras de Gas Sarín utilizado en Ghouta, no coincidían con los de las reservas en poder del régimen de Assad.

“Operación de Bandera Falsa” que trató de forzar a Obama a honrar su palabra —referente a su amenaza de utilizar el poderío norteamericano— si Bashar al-Assad cruzaba la “línea roja” con el propósito de que éste fuera quien arrasara con el gobierno sirio.

Proporcionaremos a nuestros lectores las causales del distanciamiento de la administración estadounidense, presidida por Barack H. Obama, y la de sus Servicios Especiales en el apoyo brindado a las organizaciones terroristas, ramas de Al Qaeda, primero en Libia y posteriormente en Siria; del papel jugado por el gobierno de Turquía, encabezado por el Primer Ministro Recep Tayyip Erdoğan , quien bajo una “Operación de Falsa Bandera” trató de provocar la intervención militar directa de los EE.UU. en el conflicto sirio forzando a Obama a honrar su palabra referente a su amenaza de utilizar el poderío norteamericano (1)  si Bashar al-Assad cruzaba la “línea roja” de utilizar armas químicas asumiendo que el régimen de Assad podía ser derribado mediante una campaña militar de EE.UU. lo que no ocurrió porque el presidente Obama fue alertado por los Servicios que Turquía era la responsable del ataque y que el laboratorio de armas químicas de las Fuerzas de Defensa del Reino Unido que habían analizado las muestras de Gas Sarín utilizado en Ghouta, no coincidían con los de las reservas en poder del régimen de Assad.

Profesionalmente y por razones de geopolítica estratégica e intereses de la propia seguridad nacional de los EE.UU., argumentamos pública y mediáticamente los daños colaterales que tendría para nuestro país, los EE:UU, el facilitar la desintegración de la República Árabe de Siria, tal como hicimos también, por las mismas razones, al analizar las consecuencias que a mediano y largo plazo nos traería la guerra contra la Republica de Irak y la llevada a cabo, bajo los auspicios de la DGSE de Francia, contra la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista las cuales condujeron al asesinato de los únicos líderes no fundamentalistas, los que de nuestro agrado o no, evitaron que sus países terminaran en Estados Fallidos y representaran un peligro latente para la seguridad nacional de los EE.UU. y Europa como lo constituyen hoy en día.

La experiencia enseña que, en el campo del  antiterrorismo,  la inteligencia de Código Abierto profesionalmente  observada y analizada es una herramienta más de alerta sobre los peligros y  consecuencias que traen para la nacion estadounidense este tipo de actividad enemiga y a la vez permite evaluar cuando se trata de la implementación de Operaciones Negras —Black Ops— y la evaluación, preventiva, de los costos político-militares de estas  acciones, principalmente cuando son llevadas a cabo bajo “Falsa Bandera” como lo fue la utilización de gas Sarín dentro del teatro de la guerra en Siria —entregado por el gobierno turco a los rebeldes sirios contrarios a Bashar al-Assad— en base a información proporcionada por oficiales de inteligencia estadounidense que señalan — con detalles— el papel jugado por el gobierno turco durante la crisis siria en el ataque con gas Sarín producido en Ghouta, en agosto de 2013, cerca de Damasco.

La Línea de la Rata

Muchas de estas armas y municiones fueron a parar directamente a manos de los yihadistas pertenecientes a las ramas de al-Qaeda: Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y del Frente Al-Nusra o Jabhat al-Nusra o Jabhat an-Nuṣrah li-Ahl ash-Shām (Frente de la Victoria para el Pueblo de Gran Siria). En la foto un yihadista islamico, de Al-Nusra,  ejecuta a soldados capturados del Ejercito Sirio de Bashar al-Saddad

En la foto un yihadista del Frente Al-Nusra, ejecuta a soldados capturados del Ejercito Sirio de Bashar al-Saddad

del Frente Al-Nusra

EE.UU. desarrolló un canal clandestino para suministrar armas y municiones de contrabando a los rebeldes sirios conocida como la línea de la rata. Su financiación provino de Turquía así como de Arabia Saudita y Qatar.

El papel de la CIA en esta Operación Negra (“Black Ops”), con el apoyo del MI6, bajo el mando de su Director, el General David Petraeus, consistía en suministrar armas y municiones de los arsenales de Gadafi a los rebeldes sirios. Muchas de estas armas y municiones fueron a parar directamente a manos de los yihadistas pertenecientes a las ramas de al-Qaeda: Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y del Frente Al-Nusra o Jabhat al-Nusra o Jabhat an-Nurah li-Ahl ash-Shām (Frente de la Victoria para el Pueblo de Gran Siria).

La misión del consulado de EE.UU. en Benghazi, Libia, era proporcionar cobertura y asistencia logística a la línea de la rata. Su embajador Christopher Stevens fue más tarde asesinado en unión de su escolta por la rama de al-Qaeda en Libia al no entregar los misiles rusos —lanzadores portátiles tierra-aire, comúnmente conocidos como 9K32M “Strela-2M”, llamados por la OTAN SA-7b— almacenados en el Consulado. El Presidente Obama tenía el temor de que este tipo de arma terminara finalmente en manos de terroristas y fuera utilizada para derribar aviones comerciales. Ya sin apoyo de la CIA por esa acción terrorista, la ruta de la rata continuó brindando armas y municiones a los rebeldes sirios, al extremo que en cuestión de semanas, los turcos, en contra de la firme oposición del presidente Obama, entregaron a los rebeldes sirios cuarenta misiles tierra-aire ingleses conocidos por MANPADS —del inglés Man-Portable Air Defense System— uno de los cuales el 28 de noviembre de 2012, según Joby Warrick del Washington Post, derribó un helicóptero sirio de transporte cerca de Alepo.

GAS SARIN: OPERACIÓN DE FALSA BANDERA

Matanza con gas sarín en Siria. Familiares y activistas analizan los cuerpos de decenas de niños fallecidos ayer en el ataque en la localidad de Ghuta.

“Operación de Bandera Falsa” que provocó la matanza de decenas de niños durante el ataque con gas Sarín,  en la localidad de Ghuta,  cercana a Damasco.

Los Servicios Especiales estadounidenses y británicos poseían inteligencia de campo que desde la primavera del 2013 algunas unidades rebeldes sirias trabajaban en el desarrollo de armas químicas. El 20 de junio los analistas de la Agencia de Inteligencia de Defensa de los EE.UU. (DIA) emitieron un documento altamente clasificado de cinco páginas titulado “Hablar desde una rueda de puntos “dirigido al director adjunto de la DIA, David Shedd, que afirmaba que al-Nusra mantiene una célula de producción de gas sarín.

Investigadores de la ONU, a pesar de que no tenían los resultados de los análisis de los laboratorios británicos de armas químicas ya habían informado que la oposición siria fue la culpable de los anteriores ataques con armas químicas, en abril y mayo de 2013.

A pesar de las reclamaciones de los Estados Unidos, los Servicios Especiales estadounidenses habían informado a la Casa Blanca que los rebeldes sirios habían desarrollado armas químicas en sus instalaciones de producción.

Todo ello avalado por el análisis químico de que las muestras del gas sarín utilizado en Ghouta no coincidían con los de las reservas en poder del régimen de Assad llevó al repentino cese del compromiso de Obama de retractarse en su palabra de atacar a Siria si violaba “la línea roja”y detener los planes del ataque militar que preparaba la Casa Blanca después del Ataque Ghouta que, según el Secretario de Estado John Kerry, serian similares al modelo de la campaña de choque y pavor desarrollado contra Saddam Hussein (2).

Ya a finales del 2012, los EE.UU. y los Servicios Especiales habían evaluado que los rebeldes estaban perdiendo la guerra civil y comenzaron a rebajar su participación en la línea de rata. Eso dejó a Turquía y a Recep Erdogan como el principal perdedor.

Nota

(1) Poder militar que contemplaba:  Dos alas de bombarderos B-52 que fueron trasladados a bases aéreas cercanas a Siria y submarinos de la marina y buques equipados con misiles Tomahawk fueron desplegados en el área. “Los objetivos principales incluidos redes eléctricas, depósitos de petróleo y gas, toda la logística conocida y armas depósitos, todos los centros de mando y control conocidos como los edificios militares y de inteligencia estaban destinados a ser “erradicados completamente… para así favorecer a los rebeldes sirios… según expreso un ex funcionario de inteligencia.

 Continuara:

Segunda Parte.- Operaciones de Bandera Falsa más destacadas llevadas a cabo en el mundo. Operaciones de Bandera Falsa de la CIA contra el régimen de Castro durante la presidencia de John F. Kennedy.-

Tercera Parte.- Operaciones de Bandera Falsa desarrolladas por el brazo armado de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) contra el régimen de Castro durante la presidencia de Bill Clinton.

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Dr. José R. Alfonso Miami, Fl, United States Natural, de La Habana, Cuba, abril 2 de 1946, origen sefardí, naturalizado estadounidense. IQ 180. Doctorado en Ciencias Políticas Especializado en Estrategia Política (Master). Máster en Contrainteligencia, Experto en Antiterrorismo. Doctorado en Medicina General. Especialista en Cirugía General Grado I. Administración de Salud. Seguridad y Protección en Servicios Médicos para Ejecutivos de Primer Nivel de Gobierno. Autor del libro “El Lenguaje del Terror”. El Informe que el Presidente no quiso escuchar. Tomo I.

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