Por José R Alfonso.

«Las Damas de Blanco» fueron planeadas dentro de una Operación Psocológica de Inteligencia (OSIS) dentro del marco de una Operación Negra (Blacks Ops) de los Servicios Especiales estadounidenses para ser ejecutada posterior a la decisión que estaría obligada a adoptar las autoridades cubanas de operar, procesar, sancionar y encarcelar a un numeroso grupo de activos (esposos y familiares cercanos de las mismas) que formaban parte —conscientes o inconsciente— de una operación encubierta en desarrollo cuyo objetivo principal consistía en un plan de ingeniería social de desestabilización hacia el gobierno de la isla.
Hasta la fecha habiamos mantenido una política de “cono de silencio” referente a “Las Damas de Blanco” a pesar de conocer, tal vez como pocos, su desenvolvimiento, razonamientos, objetivos y de tener una imagen real que nos permite hacer una radiográfica bastante exacta sobre las mismas.
Muchos han preguntado por años la opinión de CodigoAbierto360 sobre este tema, la respuesta siempre fue evasiva. Pero hoy producto de las confrontaciones internas que se han sucitado a grandes rasgos expondremos algunas verdades que consideramos de interés común.
Es incuestionable pensar que las Damas de Blanco surgieran de forma espontánea como muchos creen —incluso y con seguridad por la mayoría de sus miembros fundadores— ellas fueron el producto de un componente táctico dentro de una Operación Psicológica de Inteligencia (OSIS) y Negra (Black Ops.) montada contra La Habana desarrollada por los Servicios Especiales de los EE.UU. bajo la administración de George W. Bush, patrocinada con fondos discrecionales inicialmente provenientes de la USAID además de los aportados por el National Endowment for Democracy (NED).
«Las Damas de Blanco» fueron planeadas para su puesta en marcha posterior a la decisión ejecutiva que estarían obligadas a adoptar las autoridades de la isla de Cuba al tener que operar, procesar, sancionar y encarcelar a un numeroso grupo de activos (esposos y familiares cercanos de las mismas) que formaban parte —conscientes o inconsciente— de una operación encubierta en desarrollo cuyo objetivo principal consistía en un plan de ingeniería social de desestabilización encaminado a tratar de provocar la implosión del sistema político de La Habana a través de las Técnicas de Golpe Blando (de Gene Sharp). Provocaciones y acciones que de forma consecutiva y en incremento venían produciéndose públicamente por diferentes activos humanos de la disidencia y oposición actuando bajo la tutela directa de la USINA-HAVANA. Grupo de disidentes y opositores que serían más tarde conocidos, mediática e internacionalmente, por “El Grupo de los 75” o también llamados los “presos políticos de La Primavera Negra” a pesar de que estos habían sido procesados y sancionados legalmente —acorde al Código Penal de la República de Cuba— proceso legal que seria ampliamente satanizado y difundido en el que sus “actores fueron vendidos ante la opinión pública” como “mirlos blancos que luchaban pacíficamente por los derechos humanos y la libertad de expresión” todo ello a través de una intensa y efectiva campaña mediática internacional dentro del marco de la Guerra de Cuarta Generación que contra el gobierno de la isla desarrollan los Servicios Especiales estadounidenses.
Es a partir de la encarcelación de sus esposos y seres queridos cuando hacen su debut y puesta en escena “Las Damas de Blanco” amparadas dentro de un marco genuino, aceptable y de innegables sentimientos emotivos, afectivos y pasionales comprensibles y loables para el sentido común —máxime cuando estas limitaban su función a un único objetivo, aparentemente no político: lograr la libertad de sus seres queridos. Modus operandi que les genero un mayor grado de empatía e identificación internacional cuya proyección seria mayor a la de otras muchas de las tantas organizaciones anticastrista existentes.
¿Cuál fue la fuente de información y la vía o canal que permitiría confirmar que los objetivos desarrollados por los disidentes y opositores activos del Grupo de los 75 fue una Operación Negra (Black Ops.) planificada y financiada desde los EE.UU?
La fuente: Roger Noriega —Sub Secretario de Estado para América Latina durante la administración de George W. Bush.
La Vía o canal: Entrevista telefónica efectuada por el periodista Roberto Rodríguez Tejera para su programa radial “Lo que otros no dicen” —efectuada el día 05/31/2010— en la emisora WQBA 1140AM de la Cadena UnivisionRadio que se transmitía de las 16H00-18H00 horas de lunes a viernes.
Síntesis del contenido de la entrevista: El Sr. Noriega entre otros interesantes aspectos reconocería —a la par de elogiar el papel desempeñado por James Cason ex jefe de la USINT en La Habana desde Septiembre 10, 2002 a Septiembre 10, 2005 y actual Alcalde de Coral Gable, en el Condado Miami-Dade, Florida, EE.UU. asentamiento del mayor número de cubanos anticastristas radicados en el exterior— que este recibió instrucciones precisas del Departamento de Estado para que una vez tomara posición del cargo Consular en La Habana provocara al máximo al gobierno de la isla con el fin de que este decidiera expulsarlo como “persona no grata” —lo que conllevaría como respuesta el rompimiento de las relaciones consulares entre Washington y La Habana— así como apoyar, estimular, entregar equipos (computadoras portátiles, cámaras y grabadoras digitales entre otros a la incipiente prensa independiente) como financiar y mostrar apoyo directo (constantes contactos personales e invitaciones públicas) a la disidencia y oposición no violenta con la intención de que estos tratarán de desarrollar la desestabilización del régimen de La Habana (ver fotos).
Es de destacar que Cason sobresalió a tal extremo en el desarrollo de su labor en favor de que estos grupos de disidentes y opositores lograran alcanzar los objetivos propuestos por el presidente Bush que los mismos fueron reconocidos por el exilio histórico anticastrista de Miami como “Los Hombres de Cason”
Lo demás es historia pasada: Mediación de Monseñor Carlos Manuel de Céspedes —de la Iglesia Católica— con el Gobernante cubano Raúl Castro; la disposición de este de excarcelarlos; el beneplácito del gobierno Español de acogerlos como Refugiados Políticos con todos sus familiares (sin omportar número de estos); mientras otros excarcelados, los menos, deciden quedarse en el interior de la isla bajo licencias extra penales.
- Foto: Los excarcelados del grupo de los 75, Arnaldo Ramos Lauserique, Angel Dias Fleitas, Angel Moya Acosta, y Diosdado Marrero ante las puertas de la Igleis Católica de Santa Rita, en Miramar, La Habana, Cuba …
Al producirse la excarcelación solo unas pocas de “Las Damas de Blanco” acompañadas de sus respectivos esposos, logran arribar a Miami, donde algunas de ellas alcanzarían obtener empleo dentro de algunas organizaciones anticastristas en tanto un reducido número de sus esposos lo hace en medios informátivos locales de reconocida línea editorial en contra de Fidel. Sin embargo los refugiados que optaron por asentarse en España, salvo excepciones, no correrían igual suerte.
La excarcelación de esposos y familiares de Las Damas de Blanco deja sin sostén los argumentos y objetivos públicos que dieron lugar a la formación como grupo humanitario ya que “supuestamente” habían logrado los propósitos que dieron lugar a su creación dentro de un actuar de firmeza digno de elogio. Para algunas de ellas ya habían cumplido con su cometido por lo que exponían abiertamente que lo más lógico era aprovechar el momento cumbre y el prestigio internacional logrado para efectuar una retirada honrosa.
¿Pero estarían dispuestos los Servicios Especiales norteamericanos a dejar que el éxito y el capital político alcanzado por “Las Damas de Blanco” se perdieran?
Estas ya habían alcanzado un alto grado de madurez transformándose en un movimiento de mujeres —creado, desarrollados y financiado por estos servicios— que de forma pacífica arropada en una causa emotiva y sentimental loable, más que política, y a pesar de que dentro de la isla no habían logrado alcanzar reconocimiento social si habían logrado acaparar con éxito altos niveles de capital político, aceptación y respaldo a nivel internacional en contra del gobierno de La Habana.
Imagen publica que sus patrocinadores habían logrado “vender” principalmente en Europa donde habían sido reconocidas y apoyadas no solo por el Parlamento Europeo, en el 2004, sino hasta por el Consejo de Ministros de la Unión Europea el que en el 2005 “decidieron· entregarles el Premio Sajarov para la Libertad de Pensamiento con un sustancioso premio en metálico. Todo ello sin contar los éxitos y reconocimientos otorgados últimamente hasta por el propio presidente Barack Obama, el Congreso de los EE.UU. y el de numerosas instituciones norteamericanas.
La retirada del escenario público tampoco coincidía con los proyectos e intereses económicos de los tradicionales enemigos de la revolución cubana, principalmente los componentes del sector más visibles del exilio tradicional histórico, y el de otros no tan histórico, que habían lucrado durante años con el “negocio del anticastrismo” sacando provecho económico administrado los millonarios fondos destinados a la disidencia y oposición en la isla —más de un ochenta y cinco por ciento de los mismos se queda principalmente en Miami— en tanto los actores mediáticos continuaban sacando provecho al convertir a “Las Damas de Blanco” en portavoces —desde el interior de la isla— de posiciones y actitudes políticas elaboradas por el exilio histórico de Miami y del «agrado» de las personas de la tercera edad de origen cubano residentes en el Sur de la Florida, lo que les representaban, entre otros factores, mantener jugosos contratos mediáticos.
Por ello la respuesta al cuestionamiento de como continuar con la vigencia y permanecía activa de “Las Damas de Blanco” existía una sola respuesta: Redefinir el movimiento hacia una plataforma política de abierto contenido confrontracional, de denuncia y más agresivo hacia el gobierno de La Habana.

A estas alturas del juego ya «las Damas de Blanco» cuentan con una reserva entre “Las Damas de Apoyo” (no fundadoras) integradas sobre todo por mujeres de origen afrodescendientes —tejido social humano proveniente de los sectores menos favorecidos de la sociedad— con las que colateralmente esperan además complacer al exilio tradicional histórico, integrados en su inmensa mayoría por blancos, y a los fines partidistas de estos.