Declaración del Consejo Editorial de La Joven Cuba

Declaración del Consejo Editorial. Sin ánimo de victimizarnos, desde el año 2013 se han sucedido con más o menos frecuencia e intensidad ataques contra nuestro espacio.

Declaración del Consejo Editorial

Como parte de la campaña gubernamental contra medios acusados de recibir fondos del gobierno federal de los Estados Unidos, en la emisión del 28 de diciembre pasado del programa Las Razones de Cuba, si bien no se mencionó de manera directa a La Joven Cuba, sí se presentó por breves segundos su logo, lo cual asumimos como un intento de incluirnos en esa lista.

Sin ánimo de victimizarnos, desde el año 2013 se han sucedido con más o menos frecuencia e intensidad ataques contra nuestro espacio. Comenzó mucho antes de que fuera una opción aspirar a recursos para hacer crecer este proyecto, o de que un miembro de nuestro equipo pusiera un pie fuera de territorio nacional. El objetivo siempre ha sido el mismo: silenciar voces que intentan pensar una República mejor para los cubanos: más libre, próspera y con mayor justicia social.

Denunciamos este acto de difamación que no por solapado es menos ruin. Decir que se defiende a la Revolución y emplear para ello la mentira y la acusación sin pruebas, es sencillamente un acto contrarrevolucionario. Las autoridades cubanas saben que LJC no recibe fondos federales del gobierno de Estados Unidos, una práctica que consideramos violatoria del derecho internacional y de la soberanía nacional. Es irresponsable que tanto en el Noticiero Nacional como en la cuenta de Twitter del presidente Miguel Díaz-Canel se sugiera esa calumnia.

Seguiremos como hasta ahora al servicio de la más noble de las causas a las que puede entregarse un cubano que se precie de serlo: defender su país y pensarlo desde el amor y el compromiso. Por si queda alguna duda, reproducimos aquí la descripción de nuestro proyecto, que desde hace meses está publicada en nuestra web.

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¿Quiénes somos?

La Joven Cuba es un proyecto de investigación y análisis político que trabaja por un país justo, democrático y sostenible. Con una plataforma digital y un equipo especializado en el análisis de la realidad cubana, LJC aspira a ser punto de enlace entre la sociedad civil y los decisores, mediante la investigación y la generación de conocimiento en torno a lo relacionado con la aplicación de políticas públicas.

Conocedores de que, como dijera Antonio Guiteras, «un movimiento que no fuese antiimperialista en Cuba, no era una revolución», creemos en la necesidad de combinar la lucha por la soberanía nacional con principios democráticos. Aspiramos a promover valores cívicos y alcanzar una democracia socialista con un estado de derecho robusto.

Desde la investigación y el análisis de la realidad cubana, a partir del seguimiento de políticas gubernamentales y de la agenda pública y mediática, nos proponemos ayudar a la construcción de una nación más inclusiva, participativa y próspera.

Para ello, contamos con un equipo multidisciplinario de profesionales –politólogos, sociólogos, periodistas, historiadores, economistas y comunicadores– que se enfoca en la elaboración de propuestas, en la crítica fundamentada, en la explicación de procesos y en documentación de cuestiones de interés nacional inscritas en nuestras tres ramas de investigación: economía, política y sociedad.

Nuestros principios

Como entidad de generación de pensamiento socio-político, La Joven Cuba intenta asumir la ética martiana del diálogo y el respeto a la libertad como línea rectora.

Creemos en el ejercicio responsable y fundamentado de la crítica como derecho inherente a cada ciudadano. Este ejercicio, cuyo final propenderá siempre al mejoramiento de su objeto, debe ser visto como una contribución a la superación y el crecimiento y no como un ataque a repeler. La asimilación y el reconocimiento son el principio del cual ha de partir la solución de problemas.

Desde esa perspectiva, respetamos la diversidad de criterios y posiciones políticas. Toda idea o postura coherente y fundamentada, cuyo objetivo sea el mejoramiento de nuestra nación, merece ser tenida en cuenta y encontrará en La Joven Cuba un espacio público para expresarse. Creemos en el valor inestimable de la confluencia de ideas disímiles para la generación de consenso.

Somos una entidad independiente. Rechazamos cualquier presión que sobre nuestra línea editorial y/o contenidos pretendan ejercer personas, partidos políticos, grupos económicos, religiosos o ideológicos. Sin embargo, estaremos siempre en plena disposición de compartir nuestros resultados con el Estado cubano, sus instituciones, representaciones de otras naciones en Cuba y organizaciones internacionales.

Entendemos que la solidez económica es una condición importante para cualquier proyecto y consideramos legítima la ayuda al desarrollo que países y organizaciones brindan en Cuba apegados a las normas internacionales.

No aceptamos contribuciones o donativos que tengan como objetivo manifiesto influir en LJC o imponer en Cuba preferencias políticas foráneas. En particular, rechazamos los fondos para cambio de régimen del gobierno de Estados Unidos, autorizados bajo el inciso 109 de la ley Helms Burton de 1996. Recibimos con aprecio cualquier contribución que respete la soberanía cubana y la Carta de la ONU.

Para cumplir nuestros propósitos, buscaremos mantener la calidad de nuestros materiales, basado en un argumentado y serio ejercicio de la crítica, y rechazaremos explícitamente la tergiversación, vulgaridad y sensacionalismo como recursos para ganar lectores.

¿En qué nos enfocamos?

La Joven Cuba es un proyecto especializado en investigación y opinión. Con un equipo de intelectuales analizando políticas públicas y otro equipo periodístico dando seguimiento al acontecer noticioso.

Los artículos de opinión son los más empleados por nuestros colaboradores. Sin embargo, siempre estamos abiertos a aceptar trabajos en otros géneros del periodismo cuyas temáticas sean de corte socio-político y económico y que tengan por valores el rigor investigativo, la calidad intelectual, la claridad expositiva, la coherencia ética y la veracidad.

LJC pretende acompañar el proceso de cambios que vive el país, aboga por el cumplimiento de las leyes de la República, y contribuye al funcionamiento de las instituciones del Estado. Sobre esa óptica trabajamos y buscamos que nuestros miembros y colaboradores sean capaces de plasmar sus ideas en textos originales, inéditos y exclusivos, aunque no excluimos la reproducción de materiales que consideremos de interés aparecidos en otros.Consejo Editorial

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