Los políticos regularmente no son corruptos, deshonestos, inmorales, ni mentirosos. Lo que pasa que desde hace siglos muchos corruptos, deshonestos, inmorales y mentirosos se han metido en los Partidos Políticos y al final han dado lugar a la Corruptocracia y a la Cleptocracia. Los partidos harían bien en purgarlos de sus filas, al menor indicio, porque la corrupción sólo conduce al desastre económico. Por ellos mucha gente le cha la culpa al libre mercado o al liberalismo de las debacles económicas cuando la causa está en los Partidos Políticos
Corruptocracia y Cleptocracia en la Política
La Corruptocracia*-corrupción incidental que fluye de afuera del gobierno para rentar o comprar funcionarios públicos y políticos electos dentro de las esferas del Poder Político-Administrativo- y la Cleptocracia* donde la corrupción es estructural y surge del gobierno mismo para comprar a personas afuera del gobierno, para que anestesien a la población y permitan que los cleptócratas se apoderen permanentemente del gobierno entero. (del griego. clepto: quitar; y cracia: fuerza = dominio de los ladrones) establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político, el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes, debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia y los funcionarios de la ley como todo el sistema político-económico- son hoy una pandemia mundial de grandes proporciones.
El Condado Miami-Dade situado al Sur de la Florida. EE.UU. no solo no es la excepción sino que figura en el numero UNO en corrupción política a nivel nacional. No se trata de la cleptomanía y falta de transparencia publica de algunos de nuestros principales políticos electos, principalmente de origen cubanoamericano, a nivel federal, estatal, condal y municipal muchos de los cuales son descendientes directos de los principales políticos corruptos, policías y militares asesinos del régimen anterior a los Castro que dominan y controlan el poder político, judicial, social y económico de este Condado estadounidense.
Hasta ahora algunos de nuestros políticos electos, salvo algunas excepciones, hacían todo lo posible por tratar de mantener dentro de un gran silencio sus gerencia y gestión publica y cuando eran criticados por algún medio local investigativo ejercían una fuerte presión para tratar de silenciarlo.
Recientemente Bárbara Jordán una Comisionada condal de origen afroamericano, se ha opuesto a la publicación en Internet de los salarios que devengan los empleados del gobierno condal, precisamente para que no sean conocidos por sus empleadores –cuando son los ciudadanos de este Condado quienes pagan, con sus impuestos, los jugosos salarios, beneficios, pensiones y otros privilegios de los empleados gubernamentales, para que así no conozcan cuanto en realidad se les expolian. Por ejemplo la tasa de retiro común para altos funcionarios, incluyendo los de policía y bombero sobrepasan los $150.000 dólares, incluyendo algunos beneficios que mantienen aun después de retirados.
Para la Comisionada Jordán y otros miembros de la Comisión, no así para Carlos Giménez -actual alcalde Condal, un tecnócrata retirado como Jefe de Bomberos de la Ciudad de Miami y posteriormente como Administrador de esta misma Ciudad- la seguridad debe ser para nuestros lideres políticos y empleados condales y no para proteger a sus circunscriptos, cuando para nadie es un secreto que las postulaciones políticas son una inversión económica, como una de las tantas formas de burlar la fe publica dentro de un campo donde debe primar la Democracia (1) a pesar de que esta surgió deformada por la Plutocracia (2) donde el poder real lo ostentan quienes poseen las fuentes de riquezas.
Tampoco es un secreto que los “afortunados que resultan electos para la gerencia política” regularmente entran pobres, salen ricos y se reciclan una y otra vez para nuevas posiciones electivas cuando terminan sus mandatos, financiados y respaldados por quienes se benefician económicamente de su triunfo como los grandes intereses corporativos, los contratistas que mantienen negocios con el condado, las Uniones (Sindicatos) que también mantienen sus empleos y salarios a través de nuestros impuestos, por lo que no tienen escrúpulos para rentar, y chantajear, a nuestros futuros y actuales incumbentes políticos, todo esto forma parte del Juego Político.
Los únicos que sufren en carne propia, en tiempo real, los que a su vez son los mayores responsables de sus propias desgracias económicas son los “hombre de a pie” y las personas de la tercera edad –los votantes- y la clase media que ven aumentados sus impuestos a medida que crean nuevas fuentes de trabajo.
Es absurdo que sin importar los tiempos económicos que se vivan, “vacas gordas o vacas flacas” nuestros empleados gubernamentales mantengan invariablemente sus empleos y los privilegios de los que no gozamos los millones de millones que sin protección sindical alguna no contamos con días por enfermedad, vacaciones pagadas, seguros de salud, y que al terminar nuestra vida laboral recibimos pensiones infinitamente mucho menores de la que reciben “los elegidos” empleados gubernamentales pagadas eternamente por nuestros descendientes.
Además de esta información debe añadirse otra donde aparezcan los vínculos laborales y salariales, como gestiones de Cabildo y de Relaciones Publicas de algunos de nuestros políticos electos, desde los Municipios, Condado, Estado y Federales, entre el sector publico y privado. Muchos sorprendera a sus votantes e incondicionales los que tal vez, al conocerlo, tomen conciencia de por quien votar la próxima vez.
No admite dudas que el Condado Miami-Dade necesita urgentemente una Ley de Transparencia Pública, de Acceso a la Información Pública y una Guía de Rendición de Cuentas de los Gerentes Políticos a todos los niveles. Estamos convencidos que es una de las formas de restaurar la confianza en las instituciones y de mejorar la calidad de nuestra democracia
NOTAS
* Las cleptocracias son muy diferentes de los regímenes que sólo son corruptos. En estos, la corrupción es incidental y fluye de afuera del gobierno para comprar gente del gobierno. En el régimen cleptócrata, la corrupción es estructural y surge del gobierno mismo para comprar a personas afuera del gobierno, para que anestesien a la población, incluyendo medios de comunicación social, y permitan que los cleptócratas se apoderen permanentemente del gobierno entero. También existe una corrupción que surge de afuera del gobierno, pero ésta es controlada para que fluya hacia el núcleo de los cleptócratas, para formar parte de la masa central de la que los cleptócratas sacan sus gastos y su botín.
Una vez una sociedad permite que se instale un régimen así se generan incentivos para que cleptócratas tomen control de todos los partidos políticos y se alíen para mantener un sistema en el que se pasan el poder de unos a otros, aunque ante la sociedad se presenten como grandes enemigos ideológicos. Esto explica estas extrañas alianzas en las que partidos de una ideología ayudan al gobierno de otra ideología totalmente contraria a maximizar el botín.
(1) Democracia proviene del antiguo griego (δημοκρατία) y fue acuñado en Atenas en el siglo V a. C. a partir de los vocablos (δῆμος) demos, que puede traducirse como pueblo y (κράτος, krátos) que puede traducirse como poder o gobierno.
(2) Cleptocracia* del griego. clepto: quitar; y cracia: fuerza = dominio de los ladrones)donde la corrupción es estructural y surge del gobierno mismo para comprar a personas afuera del gobierno, para que anestesien a la población y permitan que los cleptócratas se apoderen permanentemente del gobierno entero. (establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político, el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes, por mucho esfuerzo y voluntad que realicen los servicios investigativos, debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia y los funcionarios de la ley como todo el sistema político-económico.
