
por Harold Cárdenas Lema* (Prólogo al libro En Tiempos de Blogosfera, de Alina Bárbara López Hernández)
Desde que Shakespeare escribió que el pasado es prólogo, muchos libros comienzan mirando atrás para explicar el presente. En Tiempos de Blogosfera no es la excepción, estos textos forman parte de la breve y tumultuosa historia del debate público digital en Cuba. Su contexto es el de un país que muchos lectores conocen a fondo, con las dosis de lucha nacional y viejos dogmas que nos trajeron aquí. Quien busque una lectura aburrida y complaciente, que abandone toda esperanza.
Las bitácoras personales llegaron a este país con el nuevo siglo, sus padres fundadores fueron estudiantes y periodistas precoces en internet. La diversidad de temas y tonos era (y es) visible en estas plataformas nacionales, pero su segmento político, al que nos referimos aquí, pronto acaparó la atención de muchos. Al terminar la primera década del siglo XXI ya existía una amplia brecha entre blogs opositores alentados por actores externos y blogs promovidos por el Partido Comunista para «multiplicar la verdad de Cuba». La polarización era centrífuga, a menudo sus protagonistas sacrificaban matices y objetividad con tal de garantizar una victoria a sus preferencias ideológicas.
El blog La Joven Cuba surgió a comienzos del 2010 junto a otras voces que no eran producto de una intención política sino de un fenómeno ciudadano espontáneo. Tres jóvenes profesores de la Universidad de Matanzas creamos este espacio para ponerle colores a una realidad que hasta entonces era mayormente descrita en blanco y negro. Así, abogamos por un socialismo autóctono que no sucumbiera a las enfermedades de sus homólogos europeos del siglo XX, pero terminamos visibilizando el espectro político de la izquierda cubana y sus distintas líneas de pensamiento.
Como podrán imaginar, tal práctica tuvo defensores y detractores desde un inicio. Mientras Raúl Castro promovía un cambio de mentalidad, nosotros vivíamos su necesidad. Gracias a la confianza de algunos funcionarios e intelectuales, sobrevivimos intentos de censura, acoso y demonización. Así llegamos a cinco millones de lecturas en nuestra web, siempre dependiendo de que la confianza de nuestros dirigentes fuera mayor que sus miedos.
Tomó años convencer a Alina López para que escribiera un texto en internet. Una de las tragedias nacionales ha sido contar con un sector profesional e intelectual sólido y que parte de este haya permanecido al margen del debate público en las redes. Las carencias tecnológicas y la subestimación del medio también hicieron lo suyo; pero en el momento más necesario se sentó a escribir su primer post.
Era septiembre de 2017 y la blogosfera vivía su momento más oscuro. La respuesta de algunos actores del Estado cubano a los efectos de la normalización de relaciones con Estados Unidos fue organizar, entre la primavera y el verano de 2017, una campaña contra lo que llamaron «centrismo». En lugar de convertirla en una lucha contra la ambigüedad política o los sectores que sin definirse como opositores eran cómplices de la política de cambio de régimen aplicada al país, utilizaron el calificativo a discreción, basados más en la obediencia a las estructuras de gobierno que en el compromiso político.
La Joven Cuba fue incluida en la refriega. Cuando Silvio Rodríguez, Israel Rojas, Aurelio Alonso y otros miembros de la sociedad civil reclamaron, tuvo lugar quizás el mayor debate político doméstico desde la Guerra de los Correos. Mientras Donald Trump comenzaba a arreciar, la prioridad veraniega parecía ser la nueva purga. La presión pública y las lluvias del huracán Irma apagaron la campaña, no sin dejar secuelas.
Alina es una intelectual excepcional que cualquier medio de opinión se enorgullecería de incluir. Mi insistencia de años para que se incorporara al debate digital era porque sabía necesaria su voz. Creo que accedió a escribir para un blog en internet con reticencia, como quien hace concesiones a su profesión, pedirle que redujera sus textos era como exigir que escogiera entre sus hijas. Compartí su alegría cuando comenzó a recibir reacciones de los lectores y a construir el público que hoy espera leerla cada semana. No recibirá un premio internacional porque entiende las circunstancias del gobierno cubano, ni el reconocimiento de autoridades políticas nacionales que la hallarán demasiado crítica. Alina no escribe lo que otros quieren leer.
Los textos que encontrarán en este libro problematizan nuestra realidad sin concesiones. Se refieren a eventos históricos de los que hemos aprendido poco o nada. Abordan el peligroso desfase entre una parte del discurso político y la práctica cotidiana, sin temor a polemizar con otros autores.
Algunos lectores podrán preguntarse sobre el objetivo de esta crítica, o requerirán que se mencione con más frecuencia los aciertos del proceso revolucionario, pero la autora tiene razones para tal énfasis. Su análisis debe compensar los silencios que han prevalecido en el discurso político y las limitaciones de un ecosistema de medios impedido de ejercer su función social. Alina está dispuesta a asumir esa carga, aunque la acusen de hipercrítica.
Sus artículos abordan las contradicciones de un país en revolución y los efectos de una mentalidad de trinchera. Señala con acierto la vieja práctica de silenciar nuestros errores hasta que existan condiciones propicias para hacerlo, que nunca llegan. En La Cultura del Terrorismo, Noam Chomsky hace algo parecido al describir cómo el horror de los disciplinados intelectuales soviéticos respecto a los crímenes de Estados Unidos, contrastaba con su mirada benevolente a las culpas domésticas.
Este libro es un golpe a la maldita circunstancia de tener tantos intelectuales al margen del debate público digital, porque se equivocan en subestimarlo, no tienen cómo llegar a él o están movidos por un errado concepto de la disciplina política que les hace guardar silencio. Es también un testimonio al talento de la autora y a la madurez de las instituciones que reconocen su valor.
Esta es la prueba de que Alina López decidió acompañar un blog de jóvenes sin formación periodística, que asumió temáticas ignoradas por los medios tradicionales, con limitada capacidad tecnológica y bajo la fuerza centrífuga de tendencias políticas que exigen obediencia o condenan al ostracismo y el descrédito. La suya es una contribución honesta al diálogo cotidiano que tiene lugar en la esfera pública digital, refleja los anhelos de un pueblo que merece más de lo que tiene y cuyos intelectuales comienzan a mirar al futuro. El pasado será prólogo, pero el futuro lo hacen aquellos que, como ella, siguen el consejo del poeta: a mano y sin permiso.
Aquí puede descargar el libro En Tiempos de Blogosfera

*Harold Cárdenas Lemo, Analista político, editor de La Joven Cuba, un blog cubano muy referenciado en las plataformas digitales en el cual escriben algunos “think thank” que por su objetividad y profundidad analítica de alto contenido sobre temas referente a politología, sociología, antropología constituyen pieza de “real politik” en relación con el diseño político de continuidad seguido en la isla. Cárdenas Lema es uno de esos excelentes “think thank” especializado en real politik sobre Cuba, latinoamericana y geopolítica estadounidense
19 Comentarios
- 1Alex el 19 agosto 2020 a las 8:34 AM ResponderPara mí Alina es la mejor escritora de LJC. Leo todo, pero espero con ansias sus textos. Gracias, Harold, por incluirla en el equipo.
- 2Carlos el 19 agosto 2020 a las 8:39 AM ResponderGracias por la sorpresa.
- 3Castellanos el 19 agosto 2020 a las 9:06 AM ResponderMagnífico. Hay para leer y aprender. La profesora Alina es sin dudas una intelectual de talla y además honesta. Me gusta decirle que pertenece a las Grandes Ligas.
El prólogo de Harold me ha gustado, invita a leer el libro.
Y eso haré.
Saludos. - 4Isaías el 19 agosto 2020 a las 9:27 AM ResponderPues a leer entonces.
- 5zenon el 19 agosto 2020 a las 10:04 AM ResponderMuchas gracias a LJC, a Harold y en especial a la profesora Alina.
- 6Emelina el 19 agosto 2020 a las 10:15 AM ResponderGRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!! con MAYÚSCULAS!!!!!!!
- 7Luis Enrique el 19 agosto 2020 a las 10:21 AM ResponderEn verdad Alina escribe muy bien. Se nota y se disfruta su nivel profesional pero además ¡el contenido es tan relevante siempre! Unas veces me ha hecho decir: caramba ¡Verdad que sí! Otras: ¡No tenía idea! Algunas otras: no estoy seguro de verlo así, pero es un punto de vista interesante.
Creo que la maestría de Alina para abordar problemas y situaciones es una muestra excelente de lo mucho que pueden aportar los profesionales en el debate que siempre ha estado, solo que se ha visibilizado en la nueva era digital. Esos profesionales siempre han estado «reservados» para la posición «oficial» por lo que desprenderse de esa inercia creada por años requiere coraje y sensibilidad, pasión por la verdadera prensa y compromiso consigo mismo.
Yo agradecido de poder leer sus textos y deseando que hubiera muchas Alina en la prensa y los medios de información cubanos.
PS1. Harold, ese prólogo es casi poesía. Una poesía bonita y emocionante pero con puños y dientes. Justo como los escritos de Alina: bellos e incisivos.
PS2. ¿Es posible comprar el libro? - 8Mirta el 19 agosto 2020 a las 10:42 AM ResponderMuchas gracias Harold, por este interesante y justo prólogo. Muchas gracias a ti y a Alina por compartir el libro.
- 9Asier Sardiñas el 19 agosto 2020 a las 10:51 AM ResponderAgradable sorpresa al despertar, para los suscriptores y lectores de LJC, al encontrarnos con la posibilidad inmediata, de contar con el libro “En tiempos de blogosfera”, de la Dra. Alina López. Muchas gracias, a LJC, a Harold y Alina, por la excelente idea de difundirlo por esta vía, lo que además posibilita, hacerlo llegar a amigos que no disponen de los medios para acceder a él directamente. ENHORABUENA A TODOS.
- 10Felicia De las Mercedes Padron el 19 agosto 2020 a las 11:01 AM ResponderCada uno de sus textos me transportaban a una silla en la universidad. Desde su primer artículo publicado en este blog hasta el más reciente, he admirado su PASION, COMPROMISO, VALENTIA, y SINCERIDAD.Muchas gracias por aceptar participar.(No supe si apareció la carátula de su libro).
- 11Carlos el 19 agosto 2020 a las 11:16 AM ResponderUna pregunta. ¿Fue el libro finalmente censurado? Pregunto pues no creo haber leído una continuidad del articulo publicado en Febrero de este año https://jovencuba.com/2020/02/12/libro-censurado/
- 12jovencuba el 19 agosto 2020 a las 11:18 AM Responderhttps://www.facebook.com/100005184454813/posts/1381634862019316/?extid=baI7wlQCJtjuGWvO&d=n
- 13Carlos el 19 agosto 2020 a las 11:25 AM Gracias, pregunta respondida.
- 14Charito el 19 agosto 2020 a las 11:57 AM GRACIAS,MUCHÍSIMAS GRACIAS, desde que descubrí a la Dra Alina no dejo de seguir sus escritos inteligente y reales, con lenguaje accesible para todos los lectores. Admiro su Valentía,porque no es menos cierto que algunos temen expresarse para evitar represalias. Gracias una vez más.
- 12jovencuba el 19 agosto 2020 a las 11:18 AM Responderhttps://www.facebook.com/100005184454813/posts/1381634862019316/?extid=baI7wlQCJtjuGWvO&d=n
- 15tony antigua el 19 agosto 2020 a las 12:28 PM ResponderGracias Dra. Alina. Valoro mucho sus opiniones.
- 16Julio el 19 agosto 2020 a las 12:36 PM ResponderGracias
- 17otrocesar el 19 agosto 2020 a las 12:44 PM ResponderYo creo que Harold Cárdenas tiene al menos dos méritos incuestionables. Me refiero a méritos públicos, que seguramente su familia le reconocerá otros.
El primer mérito es haber iniciado LJC junto con sus dos compañeros matanceros.
El segundo, no menos importante, fue convencer a Alina para que escribiera aquí.
El blog ganó muchísimos puntos con esta incorporación. - 18Manuel* el 19 agosto 2020 a las 1:28 PM ResponderQuiero dar la enhorabuena a Alina.Otro tema: es curioso que se use la palabra «centrismo» para descalificar cuando en mi opinión es una virtud. En un mundo tan dividido y polarizado los centristas quieren unir y buscar consensos. Buscan evitar la división de Cuba. Son más patriotas que quienes polarizan y dividen.
- 19Amauris Batista el 19 agosto 2020 a las 2:50 PM ResponderMuy buen prologo, para un buen libro de una exelente escritora: Aquí he leído muchos artículos en los cuales he visto reflejado mi forma de pensar y actuar, he leído otros no tan buenos o acertados o con los cuales simplemente no estoy de acuerdo, pero a decir de Alina siempre he estado de acuerdo con ella por la calidad y coherencia de sus artículos, casi siempre leo todo lo que publica la joven Cuba, pero siempre espero con ancias o impaciencia los artículos de ella…..