ELECCIONES EE.UU.: Por quién doblan las campanas en Cuba y EEUU

Por Ivette García González*. El año 2020 quedará marcado por dos acontecimientos: la pandemia de la COVID-19 y las elecciones en los EEUU. Imagen: Biden ganó a Trump elecciones 2020 de EEUU: festejos, último conteo de votos y noticias de hoy. MARCA Claro

Por Ivette García González* — — 15 Comentarios

El año 2020 quedará marcado por dos acontecimientos: la pandemia de la COVID-19 y las elecciones en los EEUU. Este último no es global por su naturaleza, pero sí por el significado que para muchísimos países, entre ellos por supuesto Cuba, tiene la reelección del republicano Donald Trump o la elección del demócrata Joe Biden.

Las elecciones en los EEUU siempre han sido de particular interés para el resto del mundo, pero estas han tenido varias situaciones extraordinarias y algunas inéditas en ese país. Casi todas están signadas por las características psicopatológicas del actual mandatario y la circunstancia de coincidir con la pandemia, sus tremendos efectos en ese país y el mal manejo que la actual administración ha hecho de la situación sanitaria.

Muchos cubanos han estado en soberana vigilia por las elecciones del poderoso vecino. Hasta cierto punto, es lógico.

La complejísima conexión sociocultural, política y económica con los EEUU ha marcado nuestra historia. Para bien, porque la interinfluencia cultural ha constituido un nutriente más de ambas culturas y porque aquel ha sido escenario donde se han situado y difundido importantes proyectos socioculturales y emancipatorios cubanos.

Para mal, porque Cuba siempre ha estado entre las apetencias y los intereses geopolíticos de aquellos gobiernos, lo cual derivó en una patología de las relaciones internacionales con graves consecuencias para este pequeño país del Caribe.

Lo cierto es que el nacionalismo de los cubanos de la Isla no puede comprenderse sin tomar en cuenta el antimperialismo que fue calando hondo en generaciones a lo largo de más de un siglo. Durante los últimos 61 años ha prevalecido una política hostil abierta en todas sus modalidades por parte de las administraciones estadounidenses hacia Cuba, con altibajos y ciertos esfuerzos de distensión, pero permanente.

El último de esos empeños negociadores llegó a una meta hasta entonces casi vista como imposible: el restablecimiento de las relaciones bilaterales, la reapertura de embajadas, y la visita del presidente norteño, el demócrata Barak Obama, en 2014.

La administración que cumple sus cuatro años en la Casa Blanca y pugna por otro período más, abrió un cisma. No sólo revirtió lo que se había logrado, sino que ha profundizado las sanciones contra Cuba sin importar ni siquiera la pandemia.  

A punto de cerrar el proceso electoral

A las 5:16 p.m. de ayer miércoles, 4 de noviembre, Joe Biden acumulaba 264 votos y Donald Trump, 214, acercándose más el primero a los 270 votos electorales necesarios para decidir por quién doblarán las campanas en la principal potencia mundial. En cualquier caso, se evidencia la fuerza que aun en las condiciones y consecuencias de este traumático gobierno republicano, tienen los sectores conservadores en ese país. Conviene tomar nota de eso.

Muchas consideraciones podrían hacerse en estas horas finales del proceso electoral. Sin embargo, como no soy especialista en la materia y este es un espacio breve, prefiero centrar la atención en los siguientes tópicos relacionados con el debate de estos meses y que tienen mayor significado para Cuba.

Sobre EEUU:

1.- Por más que haya sido errática y seamos críticos de la política exterior de la administración Trump y las agresiones a Cuba en particular, el voto de los ciudadanos estadounidenses se decide por la política interna, más pragmáticamente, por el balance de la economía, el sistema impositivo, el empleo y otros indicadores de ese ámbito.

2. Como otros procesos electorales, el estadounidense ha recibido críticas, especialmente por la elección indirecta del presidente a través del sistema de Colegio Electoral con sus 538 compromisarios en representación de los 50 Estados más el Distrito de Columbia. Lo que implica que el voto popular no coincida siempre necesariamente con el que realmente da la victoria, que es el del Colegio (votos electorales, 270 como mínimo). Así le ocurrió a Hillary Clinton cuando ganó Donald Trump en el 2016.

3.- Para muchos resulta increíble que, con los desastres en materia política y diplomática, migratoria, racial y en otros aspectos de su ejecutoria, Donald Trump haya alcanzado hasta el momento tantos votos. Sorprende que justo en La Florida, donde viven tantos inmigrantes, haya obtenido, aunque con estrecho margen, más votos que su contrincante: 5 millones 658 mil 404 (51.2%) contra 5 millones 283 mil 904 (47.8%).

4.- Algunos han achacado la responsabilidad de lo anterior a los cubanos que viven allá. Sin embargo, todo indica que justo en los condados donde viven más cubanos, Trump perdió. De todas maneras -y a reserva de estudios que convendría hacer sobre la inclinación de una parte de los cubanos emigrados durante los últimos años hacia la tendencia republicana-, otros factores deberían considerarse: no todos los inmigrantes tienen derecho al voto y muchos de los que pueden hacerlo se sustraen de participar en política por diversas razones. Ya se sabe que generalmente cuando hay abstención se beneficia la derecha. No obstante, en esta elección se han movilizado más ciudadanos a ejercer su voto. Hasta antier, 3 de noviembre, y por adelantado lo habían hecho alrededor de 97 millones, 70.8% de quienes lo hicieron en el 2016.

Sobre Cuba

1.- Cierto que el origen de los tantos intereses de Cuba en las elecciones de los EEUU obedece a las raíces mencionadas arriba. A lo cual se suma nuestra idiosincrasia y psicología que es de posiciones extremas, apasionadas, de contingencias. Pero ese seguimiento ha tenido a veces visos obsesivos durante estos meses, lo cual se ha manifestado de varias maneras.

2.- A pesar de nuestra tradición de lucha por la independencia y soberanía frente a poderes extranjeros -léase España y EE.UU.- en realidad no hemos superado la dependencia, que no solo se lleva en la economía y el comercio, sino también en las mentalidades.

a) Las crisis recurrentes de Cuba obedecen al bloqueo económico, comercial y financiero de los EEUU. No sólo al carácter extraterritorial, sino a que no podemos comerciar directamente. Sin embargo, hoy estamos dolarizando la economía, que es uno de los principales lastres a la soberanía.

b) El principal responsable de los problemas e insuficiencias del país en materia democrática y de Estado de Derecho, es el gobierno de los EEUU por su hostilidad hacia Cuba. Por tanto, mientras eso no cambie, Cuba no podrá realizar cambios en dichos ámbitos.

c) Así se ha extendido la idea de que el futuro de Cuba depende de quién gane las elecciones en los EEUU. Si gana Biden, respiramos -nadie habla de desarrollo, se habla de respirar-; si gana, Trump vamos al abismo.

d) La confrontación entre ambos países seguirá siempre porque cualquier partido es lo mismo, gane quien gane. Sin embargo, estamos pendiente de esas elecciones como si en ello nos fuera la vida.

3.-Por eso, en los análisis de los cubanos de la Isla se superponen ideas y posiciones diversas, algunas contradictorias. En parte generadas por el pueblo y en gran parte sembradas y estimuladas por el discurso oficial. En definitiva, influyen como ideas rectoras y esquemas mentales las siguientes:

Leer: https://www.codigoabierto360.com/analisis-cuba-la-doctrina-de-la-seduccion-generacional-una-operacion-psicologica-opsis-de-los-servicios-especiales-de-los-ee-uu/

4.- Se supone que lo mejor que puede pasar, antes y ahora, para la continuidad de los esfuerzos de Cuba por el desarrollo en condiciones de paz, así como para la relación entre ambos países, es la opción demócrata. Aunque contraria a la Revolución y la institucionalidad cubana, permite a ambos gobiernos negociaciones difíciles, pero en paz y con probados pasos de avance, beneficiosos para el pueblo bajo el paraguas del intercambio cultural y académico, determinada flexibilización del bloqueo, etc. Sin embargo, cuando se produce un paso de avance en la ruta de una administración presidencial de ese partido con el gobierno cubano, como ocurrió con el presidente Barak Obama en el 2014, se desatan de este lado las críticas más enconadas a su proyección desde los mismos segmentos que en principio no se mostraban opuestos, al contrario. Ahora se está repitiendo ya la misma fórmula, desde ayer miércoles día 4, cuando amanecimos con la puntuación favorable a Biden. Enseguida empezó a circular esa matriz de opinión negativa en medios como Granma digital, con varios artículos, y en Facebook, por Iroel Sánchez, con muchos post en menos de 14 horas, entre otros. Se reanuda la carga contra los demócratas, porque «son lo mismo».   

5.- Curiosamente, las peores crisis en las relaciones bilaterales, incluyendo la cuestión migratoria, han ocurrido con las administraciones demócratas. Las republicanas mantienen la confrontación de modo más sistemático y agudo, pero no llega a la crisis extrema de un éxodo, invasión o algo similar. Sin embargo, en el ámbito interno, la republicana facilita al gobierno cubano la articulación del consenso, refuerza la idea del enemigo externo, permite distraer la atención hacia los problemas domésticos, al tiempo que se activan y refuerzan los sectores conservadores dentro de la clase política nacional.

Deberíamos terminar con ese círculo vicioso que algunos llaman de «te odio, pero te quiero» con los EEUU, ahora manifiesto en sus elecciones. Deberíamos desterrar la mentalidad colonial que no demuestra realmente nuestra independencia por más que la pregonemos. Ese lastre se mantiene, corroe a las fuerzas vivas de la sociedad y sirve para apostar por el inmovilismo.

Terminemos de poner el catalejo al revés para que podamos construir un proyecto de país soberano, realmente socialista y democrático, a pesar de los EE.UU. y de quién esté de turno en la Casa Blanca.

*Ivette García González, La Habana, 1965. Doctora en Ciencias Históricas por la Universidad de La Habana (2006), Profesora Titular por el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) “Raúl Roa García” e Investigadora Titular del Instituto de Historia de Cuba. Actualmente docente e investigadora de la Casa de Altos Estudios Fernando Ortiz de la Universidad de La Habana. Autora de varios libros. Fungió como diplomática en la Embajada de Cuba en Lisboa (2007-2011). Preside la Sección de Literatura Histórica y Social de la Asociación de Escritores de la UNEAC y es miembro de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU), de la Unión de Historiadores de Cuba (UNHIC), la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y Caribeños (ADHILAC) y la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP).

Para contactar a la autora: [email protected] Share

15 Comentarios

  1. Tony 5 noviembre 2020 At 2:11 PM

«El principal responsable de los problemas e insuficiencias del país en materia democrática y de Estado de Derecho, es el gobierno de los EEUU por su hostilidad hacia Cuba. Por tanto, mientras eso no cambie, Cuba no podrá realizar cambios en dichos ámbitos.» … Esto es una falacia total, si todo depende de los EEUU, mejor se convierten en una colonia.    SaludosResponder

2.-Eva 5 noviembre 2020 At 3:16 PM

Excelente. Le han dado en Cuba más tiempo a seguir las elecciones en USA que al millón de problemas sin soluciones que perduran en la isla.
El inmóvil actuar del gobierno cubano responde claramente a su esperanza( que la tenemos todos , y eso está claro por otras miles de razones) de que triunfe Biden y creen con astucia y alevosos que podrán continuar con sus maniobras militares para seguir cosechando dólares y perder más prestigio frente al pueblo de Cuba desgastado ya espiritual y materialmente por la miseria generalizada.
Que hay que hacer para detener la apertura de más y más tiendas en usd?
Cuánto abuso queda por mostrar a quienes gobiernan este país? Por qué no consultan ni escuchan a la inmensa mayoría ?Responder

3.- Rafael Pérez 5 noviembre 2020 At 4:02 PM

Asunto
La autora no se explica por qué Trump ha obtenido tanto apoyo de los votantes cuando sus políticas, a juicio de ella, son desastrosas. Quizá eso se deba a que para esos votantes, que viven en Estados Unidos y son los recipientes de esas políticas, éstas no han sido tan malas que les hagan rechazar con su voto al incumbente. Quizá la autora tampoco sepa que cuando el virus H1N1 se propagó por Estados Unidos, la cifra de contagiados fue de 60 millones, no de 6 millones como ocurrió en esta ocasión en que la edad promedio de los fallecidos es de 78 años mientras la esperanza de vida en este país (baja para ser un país del primer mundo) es de 78.3. Pero cuando sucedió aquello estaba el presidente Obama, por lo que la prensa no magnificó para nada aquel evento. como sí han hecho ahora, cuando han reportado diariamente los números de infectados y fallecidos con el propósito de sembrar el miedo en la gente, estimulando el voto por correo, más fácil de manipular. Ya se han cuestionado los resultados en varios estados. el conteo se interrumpió cerca de las 2 y media de la mañana del día 4 y a aquella hora Trump llevaba ventaja, como en Arizona o Pennsylvania en los cuales, a la mañana siguiente, se habían invertido los resultados dando la ventaja a Biden y los escrutadores republicanos se encontraron con el hecho consumado, Estas y otras irregularidades están siendo rechazadas por la campaña del presidente. La autora quizá tampoco sabe que Wall Street, la tecnocracia de sillicon Valley, las grandes farmacéuticas, la industria del armamento y las telecomunicaciones han sido los principales aportadores ala campaña de Joe biden.La campaña de Trump ha sido financiada en gran medida por miemboros del ejército, la policía, bomberos, obreros, pequeños y medianos propietarios , contratistas, agricultorers, la gente que suda la camisa y trabaj de sol a sol y no solo blancos, negros e hispanos también votgaronpor Trump. La élite está con Biden porque su presidencia los acerca más al establecimiento del Nuevo Orden Mundial que quieren imponer globalmente mediante el cual esa misma élite determinaría la suerte de la Humanidad de acuerdo con sus particulares intereses. El régimen de la Habana favorece a Biden aunque no lo exprese abiertamente porque con él estarán más cerca de que suavice aún más lo poco que queda del embargo. Embargo y yo pude tomar coca Cola en la Habana antes de irme? Por favor.Responder

4.- Rafael Perez 5 noviembre 2020 At 4:05 PM

La autora no se explica por qué Trump ha obtenido tanto apoyo de los votantes cuando sus políticas, a juicio de ella, son desastrosas. Quizá eso se deba a que para esos votantes, que viven en Estados Unidos y son los recipientes de esas políticas, éstas no han sido tan malas que les hagan rechazar con su voto al incumbente. Quizá la autora tampoco sepa que cuando el virus H1N1 se propagó por Estados Unidos, la cifra de contagiados fue de 60 millones, no de 6 millones como ocurrió en esta ocasión en que la edad promedio de los fallecidos es de 78 años mientras la esperanza de vida en este país (baja para ser un país del primer mundo) es de 78.3. Pero cuando sucedió aquello estaba el presidente Obama, por lo que la prensa no magnificó para nada aquel evento. como sí han hecho ahora, cuando han reportado diariamente los números de infectados y fallecidos con el propósito de sembrar el miedo en la gente, estimulando el voto por correo, más fácil de manipular. Ya se han cuestionado los resultados en varios estados. el conteo se interrumpió cerca de las 2 y media de la mañana del día 4 y a aquella hora Trump llevaba ventaja, como en Arizona o Pennsylvania en los cuales, a la mañana siguiente, se habían invertido los resultados dando la ventaja a Biden y los escrutadores republicanos se encontraron con el hecho consumado, Estas y otras irregularidades están siendo rechazadas por la campaña del presidente. La autora quizá tampoco sabe que Wall Street, la tecnocracia de sillicon Valley, las grandes farmacéuticas, la industria del armamento y las telecomunicaciones han sido los principales aportadores ala campaña de Joe biden.La campaña de Trump ha sido financiada en gran medida por miemboros del ejército, la policía, bomberos, obreros, pequeños y medianos propietarios , contratistas, agricultorers, la gente que suda la camisa y trabaj de sol a sol y no solo blancos, negros e hispanos también votgaronpor Trump. La élite está con Biden porque su presidencia los acerca más al establecimiento del Nuevo Orden Mundial que quieren imponer globalmente mediante el cual esa misma élite determinaría la suerte de la Humanidad de acuerdo con sus particulares intereses. El régimen de la Habana favorece a Biden aunque no lo exprese abiertamente porque con él estarán más cerca de que suavice aún más lo poco que queda del embargo. Embargo y yo pude tomar coca Cola en la Habana antes de irme?

 Por favor.Responder

¿Dejavú 1900?

El pintor ruso Vasili V. Vereschaguin Nikolaev durante su visita a la isla para pintar sobre la guerra hispano norteamericana escribió :
Se puede decir que la mayoría está esperando desórdenes en la república cubana y con mucho gusto se inmiscuirían en los asuntos de la isla anexándola a la Gran Republica.»Annexation» es popular solamente en los Estados Unidos aunque no quieran reconocerlo … como si fuera la única solución que dé salida a la crisis monetario-agraria y artesanal . Los pobres en Cuba sin dudas están por la libertad e independencia cueste lo que cueste, pero sabrán ellos realizarlos y conducir el govierno de la república por la vía de la firmeza contra el soborno y el favoritismo. Eso lo dirá el futuro.Responder .-

6.- Joaquin Benavides 5 noviembre 2020 At 6:55 PM

Estimada Ivette, magnifico articulo. Coincido con todo tu planteamiento y apreciaciones. Seremos mas independientes en la medida en que temamos menos en negociar nuestro diferendo con USA. Negociar no es rendirse. Todo lo contrario. Los debiles son los que temen negociar. El pueblo cubano, que con su direccion ha sabido resistir 60 anos de agresiones de todo tipo, no entregara su independencia y no se dejara confundir ni enganar por cantos de sirena. Al igual que con los cambios en la economia, se manifiestan en las posiciones con repecto a las relaciones con nuestro poderoso vecino criterios inmovilistas, que esconden posiciones reaccionarias y oportunistas. Tambien falta de confianza en el espiritu patriotico e independiente de nuestro pueblo. Con el gobierno de Trump, seria imposible negociar nada, pues lo consideraria una rendicion, pero con otro gobierno que nos respete, como nos respeto el de Obama, seria un error grande no aceptar el reto.Responder

7.-Ivette García 5 noviembre 2020 At 7:34 PM

Aprecio mucho su opinión Benavides. Cuba tiene una extraordinaria capacidad negociadora, nuestra diplomacia ha dado muestras de eso en escenarios bilaterales y multilaterales. Pero con EEUU nod ocurre algo sinceramente patológico. ¿No cree usted que además de posiciones reaccionarias y oportunistas, tamibén en el fondo fondo hay un poquito de ese anexionismo que no ha desaparecido nunca en nuestro país? Creo que para nuestro presente y futuro esa tozudez del sector conservador en nuestro país constituye el principal obstáculo y termina siendo perverso frente a un pueblo que ya se ha sometido a las más largas y duras pruebas, ya no tiene nada más sacrificar. Esas son las cosas que pueden tirar a la Revolución por la borda. Gracias y saludosResponder

8- Asier Sardiñas 5 noviembre 2020 At 8:28 PM

Estimada Dra. Ivette, muchas gracias por su acertado artículo. Voy referirme a una breve parte de su texto. En él usted señala y la cito: “Sin embargo, cuando se produce un paso de avance en la ruta de una administración presidencial de ese partido con el gobierno cubano, como ocurrió con el presidente Barak Obama en el 2014, se desatan de este lado las críticas más enconadas a su proyección desde los mismos segmentos que en principio no se mostraban opuestos, al contrario. Ahora se está repitiendo ya la misma fórmula, desde ayer miércoles, día 4, cuando amanecimos con la puntuación favorable a Biden. Enseguida empezó a circular esa matriz de opinión negativa en medios como Granma digital, con varios artículos, y en Facebook, por Iroel Sánchez, con muchos post en menos de 14 horas, entre otros. Se reanuda la carga contra los demócratas, porque «son lo mismo».” Fin de la cita.
Pienso, que ello ocurre, en correspondencia, con la prédica Oficial: de que “somos continuidad” y, de fidelidad al Legado del Líder histórico de la Revolución.
Lo que usted expresa, en mi opinión responde precisamente al Legado. Recordemos la reflexión de Fidel titulada “El Hermano Obama”, de fecha 27 de marzo de 2016, a las 10 y 25 pm, publicada en el diario Granma al día siguiente. Considero que el contenido de ella prevalece, en el pensamiento de los que según usted expone, desatan las críticas más enconadas. Es como si se trasladara la reflexión antes citada, al momento actual, percibiéndose quizás, por aquellos que usted señala que “están repitiendo la misma fórmula” -salvando distancias, contexto y nombres-, como si ahora ella fuese “El Hermano Biden”.Responder

9- Ivette García 6 noviembre 2020 At 10:52 AM

Exactamente esa es la lógica confrontacional de continuidad a la que me refiero, por eso menciono que se instala desde el discurso político y de ahí se va extendiendo en los medios y sembrando en la mente de las personas. Sinceramente, cuando uno analiza detenidamente y a través del tiempo los sucesos vinculados con el fenómeno del conflicto, llega a preguntarse si realmente desean no tener el enemigo externo, o realmente les conviene tenerlo.
Las interpretaciones pueden ser disímiles, pero lo esencial son los hechos y es a lo que me remito. Si 60 años dan para establecer algunas regularidades, entonces yo diría que el modelo existente necesita ese enemigo externo. Qué pena porque eso es terrible para Cuba.Responder

10- Nina 8 noviembre 2020 At 2:30 PM

Y usted aun ha dudado de eso, no son suficientes las evidencias y la historia los sistemas totalitarios necesitan un enemigo externo sin eso se les derrumba el discurso porque al final ya la elite acomodada en el poder en Cuba no tiene ideología ni le importa las miserias y violaciones de los derechos humanos del pueblo lo que están en estos momentos afanados es en amtenwr el poder y sus privilegios oligarquicos. Todos los días hay más mentiras que asombran en eso compiten con otros populistas sean de derecha o de izquierda pero siempre la mentira les da en la cara aunque solo un grupo sea capaz de evidenciarla ayer mismo 2 feminicidios en Santiago de Cuba nada más y nada menos que con una pistola calibre 45 en el país que no hace mucho la diputada Mariela Castro decía en Argentina que en Cuba eso no existía.

11- Asier Sardiñas 5 noviembre 2020 At 8:47 PM

Estimado Benavides, muy atinado y conciso su comentario. Saludos.Responder

12- franklin 5 noviembre 2020 At 11:43 PMme sigue sorprendiendo, que muchos se sigan sorprendiendo, de la popularidad del presidente trump.el hecho de de tener en contra una pandemia y el ataque atroz y cobarde del establishment, encabezados por la media y su sarta de mentiras, no fue suficiente para enganar a 68 millones de votantes, que ni son masoquistas, ni son xenofobos, ni son racistas.Responder

13-Eva 6 noviembre 2020 At 1:17 AM

Los que son cada vez más impopulares son los que gobiernan Cuba esa elite de alta gama está acostumbrada a que el pueblo quede inerte frente a sus abusos y descuida la idea que ya este pueblo está saturado de injusticias detrás de la gastadas continuidad conformidad sacrificio.Responder

14-Alex Garcia 5 noviembre 2020 At 11:52 PM

Una pequeña explicacion sobre la aparente paradoja del voto en el condado de Miami-Dade. Es en este condado donde reside la mayor parte de la comunidad cubana y es tambien el condado mas poblado del estado de La Florida pero, aunque los cubanos, por origen nacional, son la comunidad mas grande del condado no cosntituyen la mayoria de la poblacion total del condado, alli tambien se concentran significativos grupos de origen haitiano, judio, boricua, colombiano, jamaiquino y una importante poblacion local.El condado es casi siempre dominado por los democratas pero la explicacion se encuentra en el margen de esa victoria. En 2016 H. Clinton obtuvo el 63,68 porciento de los votos (624,146 votos) contra el 34,07 porciento (333,999 votos) de D. Trump. Biden, al igual que Clinton, vencio en el condado pero su margen fue mucho mas estrecho con 53,31 porciento (617,603 votos) contra 45,98 porciento (532,686 votos) de Trump. En esa mejoria del resultado de Trump, de casi 12 puntos porcentuales con relacion a 2016, influyo mucho el aumento del numero de votantes republicanos de origen cubano.
El aumento considerable en votos a favor de Trump en el condado mas poblado hizo que, cuando estos votos se sumaron a los de los condados donde tradicionalmente dominan los republicanos por margenes amplios, trajera como resultado una victoria un poco mas comoda contra Biden que la que obtuvo contra Clinton, en el mismo estado, en 2016.Responder

15- dario45666 6 noviembre 2020 At 10:38 AM

donde estaban los patriotas nacionalistas cubanos cuando la URSS coloco armas atomicas en la Isla sin permiso de nadie ?Donde estaban cuando habian 80000 soldados sovieicos basados en Cuba ? donde estaban cuando los cubanos inocentes morian en tierras extranas ? Done estaban cuando cuba se convertia en un satelite economico y politico como nunca lo fue antes ? donde estan cuando la soberania es alienada,no por Trump ni los EEUU sino por el gobierno de los «mejores » ?? Vamos,senores,seamos serios !!!Responder

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