“Lealtad, agradecimiento y honestidad” palabras que no están en el diccionario del Senador Marco, “el Camaleón”, Rubio.

Haciendo gala de aquello de que “en la guerra, el amor y la política todo se vale” Marco “el Camaleón” Rubio, Senador Federal por el Estado de la Florida –sin duda es un verdadero camaleón que cambia de “piel política” que apadrina todo tema de interés nacional siempre que este preocupe al pueblo norteamericano.

“El Camaleón Rubio” es un carismático e inteligente payaso -y por qué negarlo, todo un talento del  show mediático político en el fácil arte de la manipulación de las masas- que sabe aprovecharse, sobre todo, de los temas de interés nacional buscando afanosamente resaltar su nombre y figura para atraer sobre sí el interés de las principales cadenas mediáticas anglas del país y de esa forma obtener el  reconocimiento de nombre con vista a convertirse en el candidato Republicano para ganar las primarias de ese Partido y pasar como candidato de las elecciones presidenciales en el 2016 contra las aspiraciones de Jeb Bush, su padrino y mentor político, al que prometió apoyar a cambio de que el Partido Republicano de la Florida y en especial el propio Jeb Bush le aseguraran su postulación al Senado Federal, en las primarias republicanas estatales en contra de otro republicano, Charles Crist, ex gobernador del estado, para el cargo que hoy ocupa y le brindara maquinaria, apoyo mediático y financiero.

“El Camaleón Rubio”, como ya se le conoce, es hijo de inmigrantes económicos cubanos, de clase pobre, nacido en Estados Unidos, los que no tuvieron participación alguna en la lucha que contra Castro se desarrolló por los opositores a este –el llamado exilio histórico- desde los primeros tiempos de la década de los sesenta aunque fuentes cercanas a la familia señalan que a pesar de manifestarse como apolíticos reconocían la necesidad de un cambio de régimen en La Habana que desplazara a la tiranía impuesta por Fulgencio Batista y Zaldívar.

Desde joven, “el Camaleón Rubio” mostró sus ambiciones y oportunismo político  desmedidos.  Primero localmente como Comisionado de la Ciudad de West Miami y más tarde, desde la legislatura estatal en Tallahassee donde como Representante traicionó la fe depositada en él por sus constituyentes al entregar al Norte del Estado las mejores “tajadas y pavos” del presupuesto estatal  a cambio de que le nombran el Vocero de la Cámara, cargo que con apoyo de personalidades del Partido Demócrata como Raúl Martínez, ex alcalde de Hialeah, obtuvo.

El Camaleón Rubio desde su permanencia en Tallahassee (capital del Estado de la Florida y sede de la Cámara Legislativa) está estrechamente vinculado al recién derrotado David Rivera c/p “La Trampa” Rivera, un ex Representante Federal por el Distrito 26 de la Florida señalado e investigado  a causa de innumerables delitos por autoridades Federales (FBI) y de la Policía Estatal. A David Rivera,  la Fiscalía del Sur de la Florida le desestimó varios cargos que organismos investigativos le imputaban por haberse cumplido el periodo de término de los mismos. Marcos Rubio está también fuertemente aliado a la familia política de los Díaz Balart, sobre todo a Mario Díaz Balart y a Ileana Ros-Lehtinen, ambos Representantes Federales. Y al igual que estos, a pesar de que “El Camaleón” Rubio es el niño de oro (Goldenboy), de los ultraconservadores y del Partido del Té (Tea Party), también goza del amplio apoyo del Movimiento LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales)*

Actualmente, según fuentes de todo crédito, los votantes cubanos de la tercera edad y las fuerzas vivas del exilio histórico -a pesar de la traición de “El Camaleón Rubio” durante su labor legislativa en Tallahassee en favor de los intereses del Norte del Estado de la Florida- están dispuestos a elegirlo en las primarias republicanas para futuro candidato a la Presidencia de los EE.UU para el año 2016 por sobre Jeb Bush.

No es solo Marco “El Camaleón” Rubio el que no tiene  en su diccionario las palabras lealtad, agradecimiento y honestidad, sino que tampoco la tienen en sus genes muchos otros cubanos que tanto le deben a la Dinastía Política de los Bush.

 

 

*Nuestro tabloide no discrimina por razones de edad, sexo, raza y respeta en grado sumo las preferencias sexuales de cada cual incluyendo, por supuesto, la de algunos de nuestros gerentes políticos.

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