Por Dr. José R. Alfonso
El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció recientemente las nominaciones de Chuck Hagel para nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, en sustitución de Leon Panetta, de John Brennan como su nuevo jefe de la Agencia Central de Inteligencia y de John Kerry como Secretario de Estado.
En un discurso en la Casa Blanca, Obama dijo que Hagel -exsenador republicano y veterano de la Guerra de Vietnam- es el “líder que nuestra tropas merecen, un patriota estadounidense”.
El presidente estadounidense, Barack Obama, nominó al senador John Kerry para el puesto de secretario de Estado, en sustitución de Hillary Clinton.
“Toda la vida de John lo ha preparado para esta labor”, dijo Obama, que destacó los servicios prestados por Kerry en la Marina durante la guerra de Vietnam y a sus tres décadas como senador.
“Desde hace 30 años ha jugado un gran papel en todas las decisiones importantes de política exterior”, agregó el presidente desde la Casa Blanca. La nominación de Kerry tendrá que ser aprobada por el Senado, lo que se da por seguro.
El senador de 69 años pasó a ser el favorito para ocupar el puesto después de que la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, retirase su disposición a asumir el cargo.
Actual consejero adjunto para Seguridad Nacional, John Brennan reemplazaría al general David Petraeus, quien dimitió tras admitir una relación adúltera.
Brennan es “uno de los profesionales de inteligencia más talentosos y respetados” del país, según dijo Obama en la Casa Blanca al anunciar las nominaciones, que tienen que ser aprobadas por el Senado.
Conforme los problemas que afectan diariamente a la clase media y al hombre de “a pie”, los intereses de la nación, su defensa, seguridad nacional y sus relaciones exteriores no deben ser partidistas por lo que deben primar al frente de sus órganos de las Secretarias más importantes y sensitivas personas confiables, de probada experiencia y trayectoria con un largo curriculum de ejecutoria y entrega al servicio público y estos tres patriotas estadounidense, los cuales respetamos y nos identificamos, con independencias de sus afiliaciones Partidistas, sin duda constituyen una acertada decisión del presidente Barack Obama.