¿Qué hay tras la devaluación del yuan por segundo día consecutivo? China reanudó la guerra de divisas

Cortesía de elespíadigital.com

CodigoAbierto360.com: En Inteligencia es difícil creer en las casualidades o en acontecimientos azarosos cuando coinciden en el tiempo con otros que indican una tendencia más o menos evidente. Tampoco es  necesario recurrir  a Teorías Conspirativas  para sospechar sobre una acción evidente. Este artículo solo enfoca  el aspecto económico y no geopolítico por lo que no realmente no refleja la estrategia de la República Popular China detrás de la devaluación del yuan en respuesta a la constante militarización y agresividad militar en el mar de China por parte de EEUU. Se trata estratégicamente de mostrar  el poder del musculo financiero a las economías occidentales y a su capacidad para quebrar el dólar en caso de persistir bloqueando el yuan y continuar por parte de los EE.UU. con sus agresivas políticas militares.

CodigoAbierto360.com: En Inteligencia es difícil creer en las casualidades o en acontecimientos azarosos cuando coinciden en el tiempo con otros que indican una tendencia más o menos evidente. Tampoco es necesario recurrir a Teorías Conspirativas para sospechar sobre una acción evidente. Este artículo solo enfoca el aspecto económico y no geopolítico por lo que no realmente no refleja la estrategia de la República Popular China detrás de la devaluación del yuan en respuesta a la constante militarización y agresividad militar en el mar de China por parte de EEUU. Se trata estratégicamente de mostrar el poder del musculo financiero a las economías occidentales y a su capacidad para quebrar el dólar en caso de persistir bloqueando el yuan y continuar por parte de los EE.UU. con sus agresivas políticas militares.

China ha sacudido la economía mundial al devaluar el yuan por segundo día consecutivo, lo cual supone un duro golpe para el interés en los activos de riesgo así como para los mercados emergentes de la región. Al mismo tiempo, la devaluación ha avivado el miedo a una posible guerra de divisas que desestabilizaría la economía global.

El yuan ha caído al nivel mínimo de los últimos cuatro años después de que el Banco Popular Chino estableciera un tipo de cambio de referencia diario aún más débil que el día anterior. Pese a que el banco central anunciara que la devaluación era parte de una reforma hacia el libre mercado, los expertos sospechan que podría tratarse del inicio de un decrecimiento de los tipos de interés a largo plazo con el objetivo de hacer las debilitadas exportaciones chinas más competitivas.

La devaluación provoca una caída en las acciones y las materias primas

“Los movimientos de la moneda china van a herir el apetito por los activos de riesgo como acciones y materias primas”, ha comentado Rajeev De Mello, en cabeza del Asian Fixed Income en la compañía de gestión de activos Schroders en Singapur, informa Reuters.

En Wall Street, el índice promedio industrial del Dow Jones ha caído un 1,2 por ciento y el S&P 500 un por ciento. El índice paneuropeo StoxxEurope 600 bajó un 1,6 por ciento, y el Nasdaq Composite cayó un 1,3 por ciento, informa ‘The Wall Street Journal’. Mientras tanto, el cambio en la moneda china ha hecho aumentar la preocupación por  el pronóstico de la economía mundial y ha afectado empresas con una gran exposición al país.

Los precios de metales y del petróleo han registrado una caída acusada. Las acciones de Apple Inc. han descendido un 5,2 por ciento debido a la importancia del mercado chino para los productos de Apple.

Un yuan débil podría dañar la competitividad de las empresas fuera de China al hacer sus productos relativamente más caros, mientras que las empresas que generan ventas dentro del país verían caer sus beneficios en la moneda de su país. Se espera que  desde los fabricantes de automóviles alemanes hasta los productores de bienes de lujo las empresas se vean sometidas a presión al tiempo que algunas firmas occidentales ya han anunciado caídas en sus ventas en China.

¿Inicio de una guerra de divisas?

“Aunque todavía es pronto para decir si se trata del inicio de la devaluación sostenida del yuan, otros bancos centrales pueden verse obligados a seguir el ejemplo y esto puede desencadenar una nueva vuelta del debilitamiento de monedas en el mundo emergente”, ha expresado De Mello.

La caída del yuan ya ha hecho caer la cotización de otras monedas de los países emergentes de Asia, de tal forma que la rupia de Indonesia y el ringgit de Malasia han alcanzado su nivel mínimo de 17 años, y el dólar de Australia y el de Nueva Zelanda se han reducido al nivel mínimo de seis años, informa Reuters.

El banco central ha intentado asegurar a los mercados financieros que no pretende realizar una depreciación continuada de la moneda. “Viendo la situación económica internacional y nacional, actualmente no hay fundamento para una tendencia de depreciación sostenida para el yuan”, ha anunciado el banco en un comunicado.

No obstante, un comerciante de un banco europeo en China ha comentado que la inesperada devaluación ha causado “cierto pánico” en los mercados.  Pese a las explicaciones del banco central, “el mercado está muy nervioso”, ha expresado.

La devaluación del yuan no resolverá todos los problemas de los exportadores

“La reducción definitivamente ayuda las aportaciones”, ha anunciado Yu Mingliang, director del desarrollo de negocio en Zhejiang Lianda Forging & Pressing Co., firma fabricante de partes mecánicas y otros bienes en la ciudad de Wenzhou. “Damos la bienvenida a cualquier reducción, no importa lo grande que sea”, informa ‘The Wall Street Journal’.

No obstante, otros exportadores han comentado que se enfrentan a unos importantes desafíos más allá del tipo de cambio, como, por ejemplo, una demanda débil a nivel global y en China, así como el crecimiento de los costes laborales en casa.

En definitiva, parece que China ha reiniciado la guerra de divisas al devaluar el yuan para hacer frente a la caída de sus exportaciones, opina Michel Visart, observador de la cadena belga de radio y televisión RTBF. China, sostuvo el experto, ha optado por el viejo instrumento de la devaluación para elevar la competitividad de su economía y detener la caída de las exportaciones.

Esta medida, indicó, es una mala noticia para sus rivales comerciales, entre ellos Corea del Sur, Indonesia, Malasia e incluso Brasil. “¿No es esta doble devaluación una señal de que China trata de reanimar el crecimiento económico a cualquier precio? ¿Qué pasa en realidad con la ralentización de la economía china? Son preguntas que inquietan al mundo entero y obviamente también a los líderes chinos”, señaló Visart.

Las autoridades del gigante asiático, apuntó, conocen las cifras reales, mientras que el resto solo puede tratar de adivinarlas. “Esta incertidumbre carcome no solo a los mercados”, subrayó.

El Banco Popular de China debilitó el miércoles el yuan un 1,62% frente al dólar, un día después de reducir la cotización de la moneda local un 1,9%. Los expertos atribuyen estas medidas a los intentos de las autoridades de apoyar las exportaciones que en julio cayeron más de 8%.

Donald Trump: “La devaluación del yuan será devastadora para EE.UU.”

El precandidato republicano a la presidencia de EE.UU, Donald Trump, conocido por sus comentarios polémicos de corte racista contra los mexicanos, ha declarado que la devaluación del yuan chino tendrá un impacto “devastador” en Estados Unidos, informa Reuters.

“Nos están destruyendo [los chinos]. Siguen devaluando su moneda y lo harán en el futuro. Ellos lograrán una fuerte caída del yuan, que será devastadora para nosotros”, dijo el multimillonario estadounidense.

“China se hizo rico gracias a nosotros. China se ha reconstruido con el dinero y los empleos de EE.UU.”, dijo Donald Trump en una entrevista con CNN.

Según Reuters, el tema de China preocupa mucho al aspirante a la Casa Blanca. Desde el inicio de su campaña presidencial, Trump prometió hablar “duro” con Pekín con el objetivo de apoyar la economía de Estados Unidos.

El martes China realizó la mayor devaluación del yuan en un día desde 1994 tras reducir su tasa de referencia diaria un 1,9 por ciento. Como resultado del fortalecimiento del yuan debido al crecimiento de dóla, las exportaciones chinas se han encarecido y el riesgo de las potencialmente peligrosas pérdidas de empleo en industrias que dan trabajo a decenas de miles de personas se ha convertido en una realidad.

Cinco claves sobre la devaluación de China

Las autoridades chinas decidieron el martes devaluar un 1,9% su moneda, el yuan, frente al dólar y otro 1,6% el miércoles, desatando con ello una nueva guerra de divisas a nivel internacional.

Esta decisión tendrá consecuencias en los mercados financieros, ya que China, además de ser la segunda potencia económica mundial, lidera el comercio global y, por tanto, su moneda es muy utilizada por otros países. A continuación, las cinco claves de la devaluación monetaria de China, según el Wall Street Journal.

  1. ¿Qué ha hecho China?

Las autoridades chinas controlan estrictamente el valor de su moneda, fijando a diario una tasa para el yuan frente al dólar. El banco central chino, que cada día establece un tipo de cambio de referencia, permite que fluctúe hasta un máximo de un 2% respecto a ese precio medio. Sin embargo, cuando fija la tasa del día siguiente, suele ignorar esas señales del mercado, por lo que el yuan está a veces más fuerte que el dólar aun cuando los inversores señalan que lo ven más débil.

El nuevo mecanismo de fijación del tipo de cambio del yuan obliga a que la paridad central (el nombre que dan las autoridades chinas al valor de referencia diario marcado por el Banco Popular) siga la evolución de su precio real en el mercado. Así pues, a partir de ahora, el banco central tendrá en cuenta las negociaciones del día anterior.

  1. ¿Por qué lo hizo?

En su comunicado, el banco central dijo que quiere alinear más al yuan con el mercado. Pero la devaluación se produce justo cuando el importante sector exportador chino se encuentra debilitado -las exportaciones chinas han bajado más de un 8% interanual en julio- y el crecimiento económico global avanza con lentitud. Una moneda más débil ayuda a los exportadores chinos a vender sus productos en el extranjero.

  1. ¿Qué significa esto para el resto del mundo?

El efecto inmediato es que Beijing le está diciendo al mundo que piensa que a su economía se le está acabando la gasolina y, por ello, apuesta por lanzar nuevos estímulos, tanto monetarios (devaluación) como fiscales (más gasto e inversión pública). Uno de los efectos inmediatos de este movimiento ha sido la caída de las materias primas, sobre todo el petróleo. La previsible caída de la demanda de crudo por parte de China se ha traducido en una caída de precios, con el barril situándose por debajo de los 50 dólares.

Pero la devaluación del yuan también tiene importantes consecuencias para el comercio, sobre todo en EEUU, Europa y algunas potencias emergentes, cuyas empresas quedan ahora en desventaja. Es de esperar, por ejemplo, que EEUU reavive las críticas contra Beijing, aduciendo que mantiene su moneda artificialmente baja para ayudar a sus propios productores, una acusación que podría tener impacto en la presente campaña electoral y también en la futura decisión de la Reserva Federal sobre la esperada subida de los tipos de interés en la primera potencia mundial.

  1. ¿Qué significa esto para los mercados?

La devaluación del yuan pone presión sobre otros bancos centrales de todo el mundo, que se ven ahora empujados a devaluar sus propias monedas para ayudar a sus propios exportadores y evitar inestablidad en los flujos de capital internacional.

La medida también podría perjudicar a los mercados de materias primas, ya que anticipa una potencial debilidad de la demanda de China. También podría acelerar la salida de capitales de este país, especialmente si los inversores esperan nuevas devaluaciones.

  1. ¿Y ahora qué?

A nivel geopolítico, la devaluación podría acrecentar las tensiones entre EEUU y China. Además, también podría complicar los esfuerzos de Beijing para conseguir que el FMI incluya al yuan entre las monedas de las que hace un seguimiento, esfuerzos encaminados a que el yuan consiga mayor aceptación en el extranjero.

A largo plazo, plantea interrogantes sobre el compromiso de Beijing para liberalizar su economía: por un lado, dejar que el mercado influya más en el valor del yuan es un paso en esa dirección, pero la medida también parece diseñada para ayudar a los exportadores en momentos en que China ha estado buscando otras fuentes más fiables. de crecimiento.

Análisis: China abre la puerta a una guerra de divisas

Por D.Badía

El Banco Popular de China cambia el mecanismo de fijación del tipo de cambio y provoca una caída del yuan del 2% frente al dólar, arrastrando a su vez a las divisas de sus principales socios comerciales.

Los meses de agosto solían ser tranquilos hasta que estalló la crisis de las hipotecas subprime de Estados Unidos en 2007. Los gestores de fondos de inversión dejaban cerradas sus posiciones y se iban de vacaciones y, como consecuencia, los mercados de capitales se paralizaban. Con la recuperación económica, este agosto pintaba como los de antaño.

Sin embargo, el Banco Popular de China anunció en la madrugada del lunes una intervención histórica en su divisa, lo que provocó la mayor caída del yuan frente al dólar en más de dos décadas, con sus implicaciones en varios nichos de mercado a lo largo de todo el globo terráqueo: en las compañías exportadoras, en el precio de las materias primas, en la inflación de las economías desarrolladas y, por qué no, sobre el crecimiento global.

Impacto en crecimiento

Por ejemplo, Bank Of America calcula un impacto negativo sobre el PIB de Estados Unidos de hasta el 0,7% y del 0,4% para la eurozona. “Cualquier mínimo viento en contra podría poner en peligro una recuperación todavía frágil. En este contexto, las continuas noticias negativas que vienen de los países emergentes, y particularmente de China, son inorportunas”, señala Gilles Moec, economista para Europa del banco estadounidense.

El yuan tocó su nivel más bajo en tres años abriendo la puerta a una nueva guerra de divisas. Y es que no sólo el dólar se revalorizó frente a la divisa china un 1,86%, hasta los 6,329 yuanes por dólar, la mayor subida diaria desde 1994, sino que también arrastró al resto de monedas de países emergentes frente al billete verde. Por ejemplo, el dólar de Singapur tocaba mínimos de cinco años, mientras que el ringgit de Malasia y la rupia de Indonesia caían hasta su nivel más bajo desde la crisis financiera vivida en Asia hace 17 años. Por su parte, el dólar australiano se dejaba un 1,2%. “La clave está en ver cómo responderán otros bancos centrales… Debería añadir presión a las divisas de los principales socios comerciales de China”, señala a Reuters Nick Lauson, managing director de Deutsche Bank.

La devaluación provocó caídas generalizadas en las bolsas mundiales, con las compañías más expuestas a China como las más afectadas. En Europa, sufrieron las automovilísticas y las compañías de bienes de lujo debido a que con esta caída del yuan sus productos se encarecen para la población china. Por el contrario, esta depreciación de la moneda hace más baratos los productos locales, lo que puede reanimar las ventas al exterior.

También afectó al comportamiento de las materias primas, porque están denominadas en dólares. Se encarecen y, por tanto, puede reducirse la demanda. El Brent caía ayer un 3%, hasta los 48,93 dólares el barril (ver pág. 17), mientras que los futuros sobre el cobre perdían un 3,1%, hasta los 232,55 dólares. El oro, sin embargo, registraba un avance del 0,4%.

La institución china termina así con un periodo de subidas de la divisa iniciado en 2005. Además, anunció una renovación en el mecanismo de fijación del tipo de cambio, dejando de ligarlo tanto a su evolución con el dólar y más a las condiciones del mercado, para tratar de acercarlo a su valor real. “Recientemente, la paridad central del yuan se ha desviado del tipo de cambio del mercado en una gran extensión y con una larga duración, lo que, hasta cierto punto, ha debilitado su estatus de referencia”, dijo ayer el banco central en un comunicado.

China ejerce un férreo control sobre las oscilaciones de su moneda, ya que cada día establece un precio medio (llamado paridad central) del tipo de cambio con el dólar y permite que fluctúe (al alza o a la baja) hasta un máximo de un 2%. Ahora tiene en cuenta la cotización de mercado del yuan de la jornada anterior.

Con este movimiento, China pretende reavivar la economía, después de que el mes pasado las exportaciones y las importaciones hayan caído más de un 8% en términos interanuales. Pero, tal y como apunta Bill McQuaker, co-responsable de Multi-Activos de Henderson Global Investors, “esto será bueno para el crecimiento de la economía china, pero malo para todos los demás”. Para la inflación global, por ejemplo, según añade este experto, “el efecto será negativo debido a la caída de los precios de los bienes manufactureros y a la caída de los precios de las materias primas”.

La institución china dijo que se trata de una “excepción”.Si es así se podría reducir el impacto. Al final, se trata de una caída del 2% frente a un avance del tipo de cambio efectivo real del yuan del 14% en un año, según cálculos del BIS. Y tal y como reconoce Craig Botham, economista de emergentes de Schroders, la estabilidad financiera y social siguen siendo las principales preocupaciones de los responsables políticos.

Share this post:

Recent Posts