Por ANNE MARIE GARCIA – Corresponsal de AP en La Habana
LA HABANA — Deportistas y funcionarios acompañaron el domingo en una peregrinación al cementerio capitalino de Colón a los familiares de las 73 víctimas de un atentado a un avión de la aerolínea Cubana de Aviación perpetrado hace 37 años.
El atentado se produjo momentos después de que el avión despegara del aeropuerto de Barbados el 6 de octubre de 1976. Murieron todos los ocupantes de la nave, entre los que se encontraban los 24 esgrimistas de Cuba que arrasaron con todos los títulos en el Campeonato Centroamericano y del Caribe celebrado en Caracas, Venezuela.
Eduardo Johns, de 64 años, ex esgrimista y ahora entrenador del equipo nacional de florete, dice que cada día recuerda a sus compañeros.
“Este día es siempre de mucho dolor porque en ese crimen horrendo murieron todos mis compañeros. Entrenábamos juntos todos los días, y al último momento se decidió que yo no fuera a esa competencia porque mi papa enfermó de gravedad, estaba en coma y en esos días finalmente murió”, contó Johns a la AP en el cementerio capitalino de Colón después del homenaje a los fallecidos.
“Después del anuncio del sabotaje hubo gente que llamó a mi mamá para darle el pésame pensando que yo estaba en el vuelo. Recuerdo que le presté mis floretes a mis compañeros porque los míos estaban más nuevos y con ellos ganaron. Todos deberían estar aquí ahora trabajando para el desarrollo de la esgrima” señaló Johns. “Nunca más debería haber actos semejantes. Esto es mucho dolor, siempre”, concluyó.
El vuelo de Cubana de Aviación con las 73 personas a bordo explotó en el aire sobre Barbados cuando regresaba a La Habana procedente de Guyana. Viajaban pasajeros de la isla, Guyana y Norcorea.
Deportistas, funcionarios y gente en general acompañaron el domingo en una peregrinación al cementerio capitalino a los familiares de las 73 víctimas de un atentado a un avión de la aerolínea Cubana de Aviación perpetrado hace 37 años.
El atentado se produjo cuando el avión sobrevolaba aguas territoriales de Barbados el 6 de octubre de 1976. Murieron todos los ocupantes de la nave, entre los que se encontraban los 24 esgrimistas de Cuba que arrasaron con todos los títulos en el campeonato centroamericano y del caribe celebrado en Caracas, Venezuela.
Eduardo Johns, de 64 años, ex esgrimista y ahora entrenador del equipo nacional de florete, dice que cada día recuerda a sus compañeros.
“Este día es siempre de mucho dolor porque en ese crimen horrendo murieron todos mis compañeros. Entrenábamos juntos todos los días, y al último momento se decidió que (yo) no fuera a esa competencia porque mi papa enfermó de gravedad, estaba en coma y en esos días finalmente murió”, contó Johns a la AP en el cementerio capitalino de Colón después del homenaje a los fallecidos.
“Después del anuncio del sabotaje hubo gente que llamó a mi mamá para darle el pésame pensando que yo estaba en el vuelo. Recuerdo que le presté mis floretes a mis compañeros porque los míos estaban más nuevos y con ellos ganaron. Todos deberían estar aquí ahora trabajando para el desarrollo de la esgrima” señaló Johns. “Nunca más debería haber actos semejantes. Esto es mucho dolor, siempre”, concluyó.
El vuelo de Cubana de Aviación con las 73 personas a bordo explotó en el aire sobre Barbados cuando regresaba a La Habana procedente de Guyana. Viajaban pasajeros de Cuba, Guyana y Corea del Norte.
Según las investigaciones y documentos desclasificados de la Central de Inteligencia de Estados Unidos, CIA, los autores intelectuales del atentado fueron Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, dos exiliados cubanos anticastristas.
Posada Carriles vive en la actualidad en La Florida, Estados Unidos, en tanto Bosch tras residir en ese mismo lugar falleció en abril de 2011.