Fuente: DebkaFile.
“Los objetivos geográficos de Rusia en Ucrania han cambiado”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavorv en una conferencia de prensa el miércoles 20 de julio. “Ahora [nuestra] geografía es diferente. No es solo el DNR y LNR, también es la región de Kherson, la región de Zaporizhzhia y una serie de otros territorios”, dijo y explicó que este cambio se debió a “armas que supondrán una amenaza directa para nuestro territorio y el territorio de aquellas repúblicas [de Ucrania oriental] que han anunciado su independencia”. FM Lavrov agregó: “Si los países occidentales suministran armas de largo alcance a Ucrania, [estos objetivos] avanzarán aún más”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia se refería a los sistemas de cohetes de medio alcance HIMARS de fabricación estadounidense suministrados al ejército de Ucrania y los aviones de combate F-15 y F-16 que Washington estaba considerando enviar a su fuerza aérea.
Las fuentes militares y rusas de DEBKAfile informan que Lavrov omitió otro motivo que incitó a Moscú a ampliar sus objetivos militares en Ucrania. El Kremlin se encuentra bajo una fuerte presión en las redes sociales para buscar objetivos más grandes en el conflicto de Ucrania. Cada vez más voces piden a Moscú que abandone su designación inicial de la ofensiva de Ucrania como una “operación militar especial” y exigen que se convierta en “la guerra de Ucrania”.
Estos llamados vienen con una demanda para que el ejército ruso tome más territorio ucraniano más allá de las provincias del este y tenga como objetivo ocupar la ciudad de Odessa en el Mar Negro y las tierras hasta la frontera polaca en el oeste, y proclamar el establecimiento de la “Estado de Malorussia” en esas regiones.
Algunas voces también piden a Moscú que declare el país en pleno estado de guerra, lo que implica la movilización nacional de las fuerzas armadas y la participación de la industria para apoyar el esfuerzo de Rusia por ganar la guerra de Ucrania.
