Jeb Bush: El jaque mate a Donald Trump por los Grandes Maestros del Ajedrez Político del Comité Nacional Republicano (GOP).

Por Dr. José R Alfonso. Political Sciense, Ph. D & Strategic Political Intelligence, Master.

El Comité Nacional Republicano (GOP) a pesar de que siempre tuvo, y tiene, presente la figura de Jeb Bush —por encima de otros candidatos republicanos— como su “as bajo la manga” por ser el “preferido del suprapoder oculto” y estar situado dentro del espectro político en la centro-derecha, tuvo que hacer la movida táctico-estratégica de hacerlo renunciar públicamente a continuar en la carrera por la presidencia estadounidense”, tratando de protegerlo para cumplir con uno de los objetivos secundarios de este juego de ajedrez político: evitar que éste continuara en los Debates Presidenciales televisivos ofrecidos por los grandes Monopolios Mediáticos, donde además de mostrar un evidente descenso en las sondeos televisivos ante una audiencia primaria, estaba agotando su capital político frente a dos candidatos republicanos muy superiores a él en lenguaje corporal y oratoria política: Marco Rubio (un republicano “camaleón”, ultraconservador y vacilante) y Ted Cruz (un ultraconservador religiosos y favorito del Te Party).

El Comité Nacional Republicano (GOP) a pesar de que siempre tuvo, y tiene, presente la figura de Jeb Bush —por encima de otros candidatos republicanos— como su “as bajo la manga” por ser el “preferido del suprapoder oculto” y estar situado dentro del espectro político en la centro-derecha, tuvo que hacer la movida táctico-estratégica de hacerlo renunciar públicamente a continuar en la carrera por la presidencia estadounidense”, tratando de protegerlo para cumplir con uno de los objetivos secundarios de este juego de ajedrez político: evitar que éste continuara en los Debates Presidenciales televisivos ofrecidos por los grandes Monopolios Mediáticos, donde además de mostrar un evidente descenso en las sondeos televisivos, ante una audiencia primaria, estaba agotando su capital político frente a dos candidatos republicanos muy superiores a él en lenguaje corporal y oratoria política: Marco Rubio (un republicano “camaleón”, ultraconservador y vacilante) y  Ted Cruz (un ultraconservador religiosos y favorito del Te Party).

En Democracia —gobierno que se caracteriza por hacer recaer el poder sobre la población— los Caucos o Elecciones Primarias son celebradas en la mayoría de los estados para seleccionar delegados, quienes a su vez son comisionados para votar por un contendiente en particular.

En los EE.UU. existen cuatro tipos de elecciones primarias: abiertas (donde cualquiera puede votar, sin importar la afiliación del votante): cerradas (donde sólo están habilitados a sufragar aquellos que estén registrados en uno de los partidos); semicerradas (los votantes registrados en un partido pueden votar en la elección de ese espacio político y los no afiliados pueden elegir entre los candidatos de cualquiera de los bloques sin necesidad de registrarse en alguno de ellos); y del tipo top-two (donde todos los habitantes de ese estado, estén o no afiliados a un partido, podrán participar en la elección, pero a diferencia de las anteriores, los dos candidatos más votados van a una segunda ronda de votación).

Las tres primeras corresponden al sistema partidista, mientras que la cuarta es calificada como no partidista, comienzan el 1ro de febrero y terminan a mediados del mes de junio, y dan inicio a la selección de los aspirantes de los Partido Demócrata (centro-izquierda) y Republicano (centro-derecha) del espectro ideológico del país o un candidato cívico o independiente (al margen de los Partidos tradicionales). El propósito es elegir al candidato o candidatos, dependiendo del número de delegados que obtengan en cada Estado, los que asistirán a la Convención por sus respectivos Partidos donde solo uno, por cada Partido, resultara nominado a la presidencia de la nación norteamericana.

En la Plutocracia —sistema de gobierno en el cual existe un predominio de ricos— los Caucos Republicanos o Demócratas, son en realidad un Realty Show de los Monopolios de Comunicación teniendo en cuenta de que estos forman parte de la triada del suprapoder oculto — conjuntamente con los Grupos Corporativo-Financieros y los Cabilderos o Lobistas que controlan la política— cuyo objetivo principal son los de crear matrices de opinión acorde a sus intereses, dentro de los cuales, los Políticos son los representante Gerenciales de ese trípode de poder. Solamente en propaganda y spots políticos televisivos durante las campañas presidenciales en EE.UU. se gastan alrededor 6, 000 millones de dólares antes de llegar al 8 de noviembre.

Análisis.

En este Análisis no vamos a cuestionar la deficiente y errática dirección de la Campaña Política seguida por Jeb Bush, “el hombre del establishment” estadounidense, como tampoco la “estrategia política” diseñada por sus principales Asesores —fracasos evidenciados por la baja puntuación en todos los sondeos de las cadenas mediáticas nacionales donde siempre, entre sus numerosos fallos, estuvo el incumplir reglas básicas de campañas políticas, como la de no establecer conexión entre sus palabras (Plataforma Política) y lo que esperan escuchar de él su audiencia primaria y así podríamos citar otras muchas incumplidas.

Tampoco nos enfocaremos en el análisis de otro aspirante a la nominación presidencial: el Senador Marco Rubio, calificado como “el representante de una de las grandes traiciones políticas de nuestros tiempos… al Comité Nacional del Partido Republicano (GOP) y sobre todo a Jeb Bush, su padrino, protector y mentor”, comentado públicamente en diferentes círculos del suprapoder oculto, entre poderosos contribuyentes de campañas, y en diferentes Monopolios Mediáticos nacionales,

el Senador Marco Rubio, calificado como “el representante de una de las grandes traiciones políticas de nuestros tiempos…” al Comité Nacional del Partido Republicano (GOP) y sobre todo a Jeb Bush, su padrino, protector y mentor”, comentado públicamente en diferentes círculos del suprapoder oculto, entre poderosos contribuyentes de campañas, y en diferentes Monopolios Mediáticos nacionales,

Senador Marco Rubio, calificado como “el representante de una de las grandes traiciones políticas de nuestros tiempos…” al Comité Nacional del Partido Republicano (GOP) y sobre todo a Jeb Bush, su padrino, protector y mentor”, comentado públicamente en diferentes círculos del suprapoder oculto, entre poderosos contribuyentes de campañas, y en diferentes Monopolios Mediáticos nacionales,

La esencia de este análisis parte de que en la historia política de los EE.UU. ningún partido político importante ha elegido como candidato a una figura sin o poca experiencia política y sobre todo que no haya sido “Gerente Político” —con la institucionalidad que le otorga el voto popular— y sobre todo sino cuenta con la aprobación  de la triada del suprapoder oculto y real (Monopolios Mediáticos, Grupos Corporativos-Financieros y Cabilderos o Lobistas) que controlan y se distribuyen los presupuestos públicos y las áreas de influencia.

Donald Trump, “un alternador” —no representa nada para esa triada de suprapoder oculto ni para el Viejo Gran Partido (GOP)—  ve la política como un negocio y al principio de su candidatura parecía más un showmen político que un aspirante a la nominación presidencial republicana. Por ello la respuesta de los gurús y “think tank” políticos del Comité Nacional Republicano (GOP), consientes del daño político que colateralmente pueda causar este aspirante presidencial de ser el nominado por el Partido Republicano, han diseñado, y están ejecutando, una brillante Estrategia Política de Campaña, en pleno desarrollo, encaminada a la búsqueda de una Convención Abierta (brokered convention, en inglés) con el propósito de “neutralizar, frenar o al menos tratar de controlarlo.

A estas alturas el Comité Nacional Republicano (GOP) sabe que es una misión imposible frenarlo durante la continuación de los Caucos o Elecciones Primarias restantes —donde los números muestran que de seguro ganará Donald Trump— pero al menos están confiando en que su estrategia rinda sus resultados en el escenario final: la Convención Republicana donde “tras bambalinas”, radica el verdadero poder de quienes toman y ejecutan las decisiones.

a estas alturas es una misión imposible durante la continuación de los Caucos o Elecciones Primarias restantes, donde los números muestran que saben que de seguro ganará, al menos están confiando en que su estrategia renda sus resultados en el escenario final: la Convención Republicana donde “tras bambalinas”, que es donde radica el verdadero poder de quienes toman y ejecutan las decisiones, esperan hacerlo.

A estas alturas el Comité Nacional Republicano (GOP) sabe   que es una misión imposible, durante la continuación de los Caucos o Elecciones Primarias restantes —donde los números muestran que  de seguro ganará Donald Trump— frenarlo, pero  al menos están confiando en que su estrategia rinda sus resultados en el escenario final: la Convención Republicana donde “tras bambalinas”, radica el verdadero poder de quienes toman y ejecutan las decisiones, hacerlo.

El Comité Nacional Republicano (GOP) a pesar de que siempre tuvo, y tiene, presente la figura de Jeb Bush —por encima de otros candidatos republicanos— como su “as bajo la manga” por ser el “preferido del suprapoder oculto” y estar situado dentro del espectro político de centro-derecha tuvo que hacer la movida táctico-estratégica de hacerlo renunciar públicamente a continuar en la carrera por la presidencia estadounidense”, tratando de protegerlo para cumplir uno de los objetivos secundarios de este juego de ajedrez político: evitar que éste continuara en los Debates Presidenciales televisivos ofrecidos por los grandes Monopolios Mediáticos, donde además de mostrar un evidente descenso en las sondeos televisivos ante una audiencia primaria, estaba agotando su capital político frente a dos candidatos republicanos muy superiores a él en lenguaje corporal y oratoria política: Marco Rubio (un republicano “camaleón”, ultraconservador y vacilante) y Ted Cruz (un ultraconservador religiosos y favorito del Te Party).

Otro de los objetivos estratégicos del GOP, tal vez el principal, de esa “renuncia” era evitar la continuación de los enfrentamiento Donald Trump vs Jeb Bush, cuando el primero, continuaba mostrando altos records de aprobación, en la intención del voto, entre los conservadores republicanos, hombres, mujeres, jóvenes y los blancos de la religión evangélica. Ante esta realidad los líderes del GOP, a la par de ver a Trump como controversial e incontrolable, observan también como era imparable su futura nominación en la Convención Republicana —a celebrarse en la Ciudad de Cleveland, (Ohio) a partir del 18 hasta el 21 de julio del 2016— por lo que decidieron preservar a Jeb Bush para que le acompañe, en caso extremo de no poder impedir dicha nominación, en el ticket presidencial como su Vicepresidente.

Otro de los objetivos, tal vez el principal, de esa “renuncia” era evitar un enfrentamiento Donald Trump vs Jeb Bush, cuando el primero, continuaba mostrando altos records de aprobación, en la intención del voto, entre los conservadores republicanos, hombres, mujeres, jóvenes y los blancos de la religión evangélica

Otro de los objetivos estratégicos del GOP, tal vez el principal, de la “renuncia”  era evitar continuar los enfrentamiento Donald Trump vs Jeb Bush, cuando el primero, continuaba mostrando altos records de aprobación, en la intención del voto, entre los conservadores republicanos, hombres, mujeres, jóvenes y los blancos de la religión evangélica

Otra de las posibles opciones que pueden tener “bajo su manga” el Comité Nacional Republicano (GOP) es que de no estar conforme con el nominado republicano elegido —Donald Trump, u otro que no responda a los intereses de ese suprapoder oculto— llevar a cabo negociaciones y manipulaciones entre los delegados, las que podrían resultar adversos, en el caso de Trump dado su Perfil de Conducta (de salirse siempre con la suya), que daría como respuesta que no acatara los resultados de este manejo y optara por una tercera candidatura— lo que favorecerían los planes de recurrir a los mecanismos establecidos de decidir una Convención Abierta, liberando a los delegados a votar por el candidato que gano en sus respectivos Estados o por un candidato elegido por el GOP “de dedo”.

Resumen:

El Comité Nacional Republicano (GOP), según nuestro análisis primario, como especialista, han diseñado su Estrategia Política basados en tres ejes principales los que hipotéticamente deben desarrollarse en estos escenarios:

Primer Escenario: Donald Trump gana todos los Caucos Republicanos, por lo que evidentemente debe ser el candidato de ese Partido ante la Convención. Pero tanto el GOP como “el establishment” (Grupos económicos-financieros y de Cabilderos) van a ejercer “presión” para imponer en el ticket presidencial un Vicepresidente que garantice y responda por sus intereses, y ya es un “secreto a voces” que este tiene nombre: Jeb Bush.

Segundo Escenario: Donald Trump, un multimillonario independiente, impredecible e incontrolable —que puede continuar financiando su candidatura sin necesidad de recibir fondos de campaña provenientes de donaciones corporativas, Súper-Comisiones de Acción Política (PAC), o del respaldo del Comité Nacional del Partido Republicano— rechaza la oferta del GOP de incluir en el ticket presidencial a Jeb Bush, entonces ellos forzarían a Trump para que aspirara como candidato Independiente a través de la apertura de una Convención Abierta donde el elegido como candidato a la presidencia estadounidense por los Republicanos, nominado “de dedo” por el GOP, sería el “hombre del establishment”: Jeb Bush.

Tercer escenario: Si Donald Trump pierde un Estado frente a Marco Rubio o Ted Cruz (quien es el que más probabilidad real tiene para ganar un Estado ultraconservador como Texas) implica que se tiene que compartir delegados e ir a una Convención Abierta, por lo cual GOP no tiene que “forzar” una Convención Abierta y tiene la facultad de señalar “de dedo” cuál es su nominado.

Conclusiones:

Aunque la política también es el arte de lo imposible, hay que tener cautela a la hora de hacer predicciones, y aunque todavía es prematuro para ello, la mayoría de las “señales” van encaminadas en la dirección de cualquiera de los tres escenarios descriptos anteriormente sea cual sea el nominado a la presidencia de los EE.UU. por el Partido Republicano, el 8 de noviembre de este año 2016. Pero podemos asegurar, con un margen de error entre 10-5%, que el GOP sufrirá un duro revés ante la imposibilidad física de ganar frente a los demócratas.

Si hipotéticamente, Trump ganara todos los Caucos Republicanos que le restan y sea elegido por los delegados en la Convención Republicana como nominado—Ross Perot vs George H.W Bush (Convención Republicana 1992) vs Bill Clinton: triunfo una vez más de los demócratas. u optara por una tercera candidatura de todas formas ganarían los demócratas e incluso si fuera Jeb Bush el nominado, tampoco cambiaría la ecuación en favor de los republicanos.

Desafortunadamente para el Partido Republicano los números están en su contra para ocupar la presidencia de los EE.UU. en el 2016 y todo indica la posibilidad de que ello repercuta en otros procesos electorales federales a nivel de Congreso y Senado.

NOTA:

*La renuncia de Jeb Bush a continuar su campaña por la nominación de la presidencia de los EE.UU. a pesar de haber sido presenciada publica y mediáticamente por millones de lectores y televidentes y de su reciente correo electrónico dando “gracias a sus queridos amigos por todo el trabajo duro realizado en mi nombre”, son motivos de incredulidad por cuanto tanto mediáticamente, por su estrecho círculo de amigos cubanoamericanos — muchos de ellos convertidos en empresarios millonarios gracias él— como por sus patrones de conducta humana (Perfil), saben que sus éxitos económicos —su fortuna personal se calcula en cientos de millones de dólares— son resultado de sus estrechos vínculos políticos (padre y hermano presidentes de la nación estadounidense, e incrementada durante su periodo de gobernador del Estado de la Florida) más que por su capacidad empresarial real. Ello, avala el por qué éste continuara con sus aspiraciones dentro de la política y entre ellas la presidencial.

 

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