Aún es muy temprano para conocer la magnitud de la devastación causada en Louisiana por el Huracán Ida, que ayer azotó ese estado con vientos sostenidos de 150 millas por hora e intensas lluvias.
Por lo pronto, más de un millón de personas permanecen sin electricidad y los daños en infraestructura se consideran catastróficos. Las autoridades del estado estiman que el número de fallecidos pudiera aumentar “considerablemente” pues hay muchas zonas completamente inundadas, con personas atrapadas en áticos y techos de viviendas.
Mientras tanto, a solo 24 horas de concluir el plazo para la retirada de las tropas de EEUU de Afganistán, las labores de evacuación continúan a ritmo acelerado y para hoy se espera la salida del país de otras 3 mil personas. La misión concluye bajo riesgo incrementado de ataques terroristas: anoche el grupo terrorista ISIS-K lanzó un ataque con cohetes contra el aeropuerto desde un dispositivo improvisado en un auto, sin que se reportaron daños ni víctimas. Horas antes, un Drone de EEUU había destruido en un suburbio de Kabul un auto cargado de explosivos que se dirigía hacia la terminal aérea. En la acción murieron también 10 miembros de una familia, incluyendo 10 menores de edad.
