Salió de Cuba con su familia a inicios de los ochenta y fue recibido en Estados Unidos con los brazos abiertos. Igual que los cubanos de Camarioca, del Mariel y de la Crisis de los Balseros. Aquí recibió un techo, pudo estudiar, fue a la Universidad y hasta se hizo abogado.
Pero ahora Marcell Felipe, el titular de la fundación Inspire America, quiere cerrar las puertas a los cubanos que buscan refugio en los Estados Unidos huyendo de la dictadura en la isla, justo como hicieron los Felipe hace 40 años.