Cuba: El socialismo, la propiedad privada y la Riqueza

Por Fernando Ravsberg*

Fotos: Raquel Pérez Díaz

Foto Raquel Pérez Díaz

El Parlamento cubano finalmente ha aprobado las bases para el proceso de reformas propuesto por el presidente Raúl Castro y su gobierno. Sin embargo, se ha hecho con algunas reservas, el tema más sensible parece girar en torno a las empresas privadas y la consiguiente acumulación de riqueza.

La legalización de la propiedad privada sobre los modos de producción ha levantado sospechas claras entre algunos legisladores. Temen que la riqueza va a empezar a ser concentrada y que esto conducirá al país a experimentar una desigualdad social similar a la del resto de América Latina.

Sin embargo, los economistas aseguran que sin ellos la acumulación de capital, las empresas privadas no van a ser capaces de desarrollar hasta tal punto. La gente de negocios necesitan volver a invertir, que necesitan fondos para aguantar las pérdidas, necesitan recortes de impuestos desde el principio y los incentivos financieros personales.

De manera que llegamos a un punto donde las diferencias sociales, inevitablemente profundizará. La economía nacional ya no puede ser regulada por las leyes socialista “de cada cual según su capacidad, a cada uno según su contribución”, ni siquiera en teoría.

Aunque, es sólo los jirones de este principio económico que permanecen en la realidad y ha sido así durante mucho tiempo. Desde que los salarios perdieron su valor real en los años 90, el axioma que prevalece en la economía parece ser ‘De cada uno según su / su astucia, a cada uno según su astucia.’

2. Los cuenta propistas nunca será capaces de convertirse en empresarios, mientras que están prohibidos en la acumulación de capital. Foto: Raquel Perez Diaz

“Meritocracia” también ha perdido apoyo popular, según el cual los que acumuló deberes revolucionarios podrían vivir mejor que el resto de los cubanos. El problema aquí es que se convirtió en hereditaria y hoy sus hijos están disfrutando de estos privilegios, a pesar de que no tienen historial de la contribución de los suyos.

La desigualdad no es el resultado de “actualización del sistema”, que ha ido creciendo desde los años 90 debido a muchos factores diferentes, tales como remesas familiares, la dolarización, la apertura de la economía nacional a la inversión extranjera, el turismo o los niños de la edad adulta llegar a la élite.

Las reformas buscan “legalizar” el país que existe en la actualidad, de una manera u otra. Trabajo por cuenta propia, la persona de negocios subterránea pequeñas y medianas empresas o los presuntos administradores cubanos de empresas extranjeras que son, en realidad, los verdaderos dueños de la empresa.

Con estos cambios, la economía nacional comenzará a integrar este mundo subterráneo, que ha estado operando en el lado durante muchos años. Este fundamento en la realidad permitirá una mejor distribución de la riqueza debido a que el gobierno será capaz de cobrar los impuestos a aquellas personas que nunca les han pagado.

Hay una gran cantidad de sospecha en el Parlamento, en el PCC y en la sociedad en su conjunto, con la aprobación de la propiedad privada sobre los modos de producción.

Por supuesto, ahora hay nuevos dilemas, como lo que siempre sucede cada vez que salga el estancamiento atrás y comienza a avanzar. Algunos economistas afirman que si usted no permite que los trabajadores autónomos para acumular un poco de la riqueza, que nunca será capaz de convertirse en empresarios.

Sin acumulación de capital, las únicas personas que pueden llegar a ser propietarios de pequeñas y medianas empresas son los que reciben dinero del extranjero o los que logró acumular durante el socialismo, una parte significativa de los cuales son corruptos y / o criminales.

De una forma u otra, esta concentración de la riqueza dará lugar a la profundización de las diferencias sociales entre los cubanos y en un país pobre que esto puede incluso conducir a unas pocas personas que toman las grandes trozos de tarta para sí mismos, dejando a otros sin ni siquiera un gusto.

Sin embargo, la verdad es que todavía hay una gran cantidad de establecer: ¿Cuántos empleados puede emplear una empresa de tamaño medio? ¿Cuáles son los límites a la acumulación de capital? ¿Qué mecanismos de gobierno va a redistribuir la riqueza? ¿Cómo va el gobierno a asegurar que hay igualdad de oportunidades para todos los cubanos en este tipo de sociedad?

Los términos “empresa privada” o “acumulación de riqueza” puede asustar a algunas personas mucho y animar a otros demasiado, pero hasta que no se revelaron detalles, sólo se trata de abstracciones. Y será entonces estos detalles que definen el modelo socio-económico futuro del país.

* Nacido en Uruguay, corresponsal de Público en Cuba y profesor del post grado de “Información internacional y países del Sur” de la Universidad Complutense de Madrid. Fue periodista de BBC Mundo, Telemundo de EEUU, Radio Nacional de Suecia y TV Azteca de México. Autor de 3 libros, El Rompecabezas Cubano, Reportajes de Guerra y Retratos.

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