Israel-Gaza, ¿una guerra por recursos energéticos?


Israel se abastecía de gas procedente de los pozos situados en el mar profundo de la Franja de Gaza, bajo jurisdicción de la Autoridad Palestina, suministrado por la petrolera British Gas Group (BG), quien ganó una licencia de exploración en 1999, por 4.000 millones de dólares, garantizando a los palestinos que tendrían el gas suficiente para atender sus necesidades así como que iban a recibir el 10% de los ingresos (estimados en alrededor de mil millones de dólares en total) hasta el año 2007 al producirse la victoria en las elecciones del Movimiento de Resistencia Palestina.

La cruel y desastrosa guerra entre Israel y Hamas en la franja de Gaza podría tener en el gas natural a una de las causas del conflicto. Históricamente el petróleo ha sido el origen de la mayoría de las guerras de la era moderna. Desde la Primera Guerra Mundial, la lucha por hacerse con el control del crudo ha ido in crescendo hasta nuestros días. La Segunda guerra Mundial, la Guerra Fría entre EEUU y la URSS, el conflicto de Irán, la guerra de Irak en varios capítulos por no hablar de otros conflictos menores en países productores.

La guerra entre Israel y Palestina viene de lejos, pero desde principios de este siglo el gas natural ha formado parte importante de esta lucha bélica. ¿Por qué?

La petrolera British Gas Group (BG) ganó una licencia de exploración en 1999, que cubría toda la zona marina en alta mar de la Franja de Gaza. BG Group perforó dos pozos exitosos en el 2000 (el Marina Gaza-1 y el Marina Gaza-2) cuyos recursos estimados se sitúan alrededor de 1 billón de pies cúbicos. Traducido al castellano, suponen 4.000 millones de dólares en gas natural.

Desde esa fecha hasta 2008, BG Group mantuvo buenas relaciones con el Gobierno de Israel, pero finalmente se rompieron las negociaciones. BG sale de Israel y continúa sus trabajos en los campos de las aguas de la Franja de Gaza. Pero decide mantener conversaciones con el Gobierno israelí para no tensar la situación.

Así fue la historia. Ariel Sharon ya dijo en 2001 que no compraría gas a Palestina. En 2003 el por entonces presidente vetó el acuerdo por el que BG iba a vender a Israel gas procedente de los pozos de Gaza.

En 2006, con Hamas en el poder, British Gas estaba cerca de firmar un acuerdo para bombear el gas a Egipto. El primer ministro británico Tony Blair intervino en nombre de Israel con miras a la derivación del acuerdo con Egipto. El año siguiente, en mayo de 2007, el Gabinete israelí aprobó una propuesta por el Primer Ministro Ehud Olmert “para comprar el gas de la Autoridad Palestina”. La propuesta del contrato era por 4.000 millones de dólares, con ganancias del orden de 2.000 millones, de los cuales 1.000 millones irían a parar a los palestinos.

Tel Aviv, sin embargo, no tenía intención de compartir los ingresos con Palestina. Un equipo de negociadores fue creado por el Gabinete israelí para discutir a fondo un acuerdo con el Grupo BG, evitando tanto al gobierno de Hamas y la Autoridad Palestina. “Las autoridades de defensa israelíes quieren pagar a los palestinos con bienes y servicios, y no desean que el dinero vaya al Gobierno controlado por Hamas”, dijo el Gobierno. Entonces llegó el desacuerdo. Pero hubo un último intento.

Mapa Israel Gaza

Aunque la operación contra Gaza estaba decidida, el Ejecutivo israelí contactó con British Gas, con miras a reanudar las negociaciones relativas a la compra de gas natural de Gaza. Era junio de 2008 y todo indicaba que se podía llegar a un acuerdo antes de iniciar la guerra. Incluso el acuerdo podría poner la paz. Pero todo se truncó. La Operación Plomo Fundido inició una nueva guerra entre Israel y Palestina en diciembre.

Los pozos cayeron a manos de Israel. Los campos de gas palestinos fueron confiscados de facto por Israel en derogación del derecho internacional. Un año después de la operación, Tel Aviv anunció el descubrimiento del campo de gas natural Leviatán en la costa de Israel. Se trata del mayor hallazgo de toda la zona este del Mediterráneo.  87.000 kilómetros cuadrados de campo exploratorio, el más grande de la zona. (Ver mapa).

Según cuenta Global Research, los pozos de BG, que siguen siendo suyos casi en su totalidad, están en fase de pasar a pertenecer del todo a Israel. “Lo que ahora se está desarrollando es la integración de estos yacimientos de gas adyacentes, incluyendo los pertenecientes a Palestina en la órbita de Israel”, explica este medio.

Fte: el periodico de la energia.

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