OPERACIÓN “KAYLA MUELLER*” CONTRA ISIS. MUERTO EL PERRO NO SE ACABÓ LA RABIA – EL COMBATE NARRATIVO.

La información sobre la ubicación general del líder del Estado Islámico Abu Bakr al-Baghdadi, en una aldea en el interior de una parte del noroeste de Siria controlada por grupos rivales de Qaeda, llegó después del arresto y el interrogatorio de una de las esposas y de un mensajero de al-Baghdadi el verano pasado, dijeron dos funcionarios estadounidenses.

Por MARTA Gª OUTÓN

DATOS DE LA OPERACIÓN “KAYLA MUELLER”

27 OCTUBRE – 2019 Alrededor de la medianoche del domingo por la mañana, ocho helicópteros estadounidense CH-47 Chinooks despegaron de una base militar cerca de Erbil, Irak. Volando bajo y rápido para evitar ser detectados, los helicópteros cruzaron rápidamente la frontera siria y luego volaron hacia el área de Barisha, al norte de la ciudad de Idlib, en El oeste de Siria, área tomada por las fuerzas rebeldes y mayoritariamente controlado por grupos terroristas de Al Qaeda.

Justo antes de aterrizar, los helicópteros y otros aviones de combate comenzaron a disparar contra un complejo de edificios, proporcionando cobertura a los comandos de la Fuerza Delta.

Consiguieron pasar por la puerta principal con temor a una trampa explosiva, antes de destruir una de las paredes del complejo. Eso les permitió apresurarse y enfrentar a un grupo de combatientes de ISIS. Los comandos de la Fuerza Delta, bajo fuego, entraron al complejo, donde dispararon y mataron a varias personas y sacando a 11 niños del peligro.

Temiendo que el al-Baghdadi llevara un chaleco suicida, los comandos enviaron un perro militar para someterlo cuando éste huyó hacia los túneles llevando consigo a tres de sus hijos a modo de escudo. Fue entonces cuando el líder del Estado Islámico activó los explosivos, hirió al perro y mató a los tres niños. 

Horas después de la operación contra Al Baghdadi, la operación conjunta entre Estados Unidos y las SDF continuó y acabó con el portavoz de ISIS y mano derecha de su líder en la aldea de Ain Al-Bayah, en el área turca ocupada de Jarablus. Al-Muhajir estaba en Jarablus para facilitar la entrada de Baghdadi al área del Escudo del Éufrates. 

DATOS DE LA OPERACIÓN: 

-La operación se retrasó un mes completo por la actividad militar de Turquía en la frontera y la posterior incursión en el noreste de Siria. 

– La información sobre la ubicación general del líder del Estado Islámico Abu Bakr al-Baghdadi, en una aldea en el interior de una parte del noroeste de Siria controlada por grupos rivales de Qaeda, llegó después del arresto y el interrogatorio de una de las esposas y de un mensajero de al-Baghdadi el verano pasado, dijeron dos funcionarios estadounidenses. Según la información disponible, estas son las ubicaciones del complejo de Bagdad destruido en la incursión (36.165804, 36.627401) y la camioneta destruida (36.165769, 36.631570). Esto está a unos 5 km de la frontera turca. 

INTELIGENCIA KURDA, A LA CABEZA DE LA HAZAÑA

El general Mazloum Abdi, de las Fuerzas Democráticas Sirias (SFD), construyó una sofisticada red de informadores en el noroeste de Siria, gran parte de su inteligencia ayudó incluso a detener los ataques terroristas en el oeste y fue el único extranjero que supo sobre el objetivo.

– Los kurdos sirios pasaron cinco meses reuniendo información sobre Bagdadi creando una red de informadores en el área. 

-El general Mazloum Abdi, comandante de las SDF, fue el único extranjero que supo sobre el objetivo.

«Mazloum construyó una sofisticada red de informadores en el noroeste de Siria, gran parte de su inteligencia ayudó incluso a detener los ataques terroristas en el oeste», dijo Ahed Alhendi, un analista sirio cercano al Consejo Democrático Sirio. 

– Los funcionarios de inteligencia rogaron a los kurdos que continuaron brindando información a la C.I.A. sobre al-Baghdadi, incluso después de la decisión de Trump de retirar las tropas estadounidenses. Los kurdos sirios e iraquíes, dijo un funcionario, proporcionaron más inteligencia para la redada que cualquier otro país. 

EL SÍMBOLO NO ERA AL BAGHDADI. LA INMORTALIDAD DE LA NARRATIVA DEL TERROR 

*Despersonalización de la ideología, inmortalidad de la narrativa. El éxito de Daesh es que creó primero la narrativa y, en base a eso, elaboró los planes operativos de la organización y la comunicación estratégica de apoyo a sus acciones, ideología y símbolos.  

*En el foco mediático, escuela de percepción de la realidad. De la captación masiva a través de la reproducción mediática internacional de la información producida por el grupo, en directo y sobre el terreno, a la selección de los canales prioritarios para radicalizar y captar a la audiencia objetivo.  

*El mensaje: la respuesta a unas expectativas frustradas desde la acción. Desde las autoridades encontramos dos tipos de juego: el del impacto populista por ideas que fantasean con la utopía y provocan una movilización masiva emotiva engañada por la falsa promesa de un ideal que, tarde o temprano, se da de bruces con la realidad y la incoherencia de la propuesta y su ejecución tirana. Y por otro lado el de la presentación de un ideal que está en la cabeza de muchos a través de la construcción, paso a paso, del mismo a través de acciones concretas que refuerzan el mensaje que lo acompaña y, por tanto, legitima a quienes lo realizan, ensalzándoles como los verdaderos profetas de la ideología. Ambos dos tienen algo en común: son estrategias de tiranía de lo cognitivo (la manipulación de las emociones y necesidades guiándolas hacia un tipo de percepción y significado de la realidad para conseguir la adhesión a un tipo de organización comprometiendo a las personas con su participación en ella). 

*Estrategia adaptable a los tiempos, pero invariabilidad en su narrativa. Del pan-arabismo del Califato de los Omeyas en el siglo VII-VIII y el establecimiento de la Ley Islámica como forma de gobierno de la comunidad musulmana, hasta el salafismo activista del siglo XIX y las interpretaciones más radicales del Islam impuestas desde sus orígenes. Han sido su proyección y refuerzo con los acontecimientos histórico-políticos ante los cambios provocados por la globalización y la hiper-conectividad y aquellos surgidos en la comunidad musulmana y los regímenes que la representan los que han acelerado el cambio de su estrategia comunicativa y sus formas de expresión; no obstante, la base ideológica es la misma, amplificada y reproducida por diferentes grupos y liderazgos. 

*De la guerra a la revolución, evolución de la estrategia de comunicación de Al Qaeda a Daesh. Al Qaeda creó una Base militar (Al Qaeda), pero Daesh (Estado Islámico: Al Dawla al-Islamiyya) inició un movimiento social basado en una concepción política-ideológica del movimiento yihadista. La mayor diferencia entre ambos, dentro de estos tres pilares es que, para el Daesh, el objetivo primero para el constituir el reinado de Allah tras el apocalipsis y la batalla al infiel es la instauración de un Califato Islámico, dirigido por un Califa que unifique la comunidad islámica (Ummah) bajo su ley y desde donde se implantará un gobierno islámico para preparar el gobierno divino. No obstante, para Al Qaeda, este es un objetivo que solo se podría conseguir en el largo plazo, tras la derrota del infiel en tierras musulmanas y en la batalla lejana (en sus mismos centros políticos). Para los dos grupos, la Guerra Santa es condición indispensable para la derrota del enemigo del islam y la instauración de un gobierno islámico. 

ANÁLISIS ESTRUCTURAL DE VARIABLES DE LA NARRATIVA DEL TERROR. LA IDEOLOGÍA POLÍTICA DE UN ISLAM PRIMITIVO ALIMENTADO POR EL ODIO Y LA FRUSTRACIÓN 

Las variables clave del sistema, importantes para la supervivencia de la narrativa yihadista, son la voluntad de expansión e influencia, la subcultura de violencia (entendida por aquella transmitida por las sociedades y amplificada a través de los medios de comunicación y el espacio audiovisual de ocio), así como el adoctrinamiento y la formación en la ley islámica dirigida a alimentar esta interpretación radical del Islam, permitida en las escuelas y mezquitas. Es por ello que se advierte la importancia que coge el lenguaje y el mensaje que se transmite a través de los medios de comunicación, la educación en la sensibilidad de las nuevas generaciones y la intromisión de un tipo de proselitismo radical extremista en contra de la convivencia y la ley.   

Las variables más motrices son las que nos explican el sistema actual y en este escenario, el balance de poder político-religioso en la región y la lucha por el liderazgo suní es uno de los pilares básicos junto con los proyectos de contranarrativa y el intervencionismo de actores extranjeros en los conflictos. Por otra parte, aquellas variables que nos van a guiar sobre el futuro que va a seguir la narrativa yihadista se asientan en la identidad/marca de cada grupo, su dependencia a la financiación y presencia territorial, captación de combatientes y su capacidad de adaptación a nuevos escenarios.  

CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS 

No es el fin de ISIS ni de Al Qaeda con la muerte de Al Baghdadi y Osama Bin Laden. Es el fin de un liderazgo y de un tipo de escenario operativo. No obstante, el combate en el nivel estratégico y cognitivo aún sigue sin resolverse. Esto permitirá que, tras el cierre de esta operación militar contra Daesh (llamada Operación Kayla Mueller, en referencia a la joven voluntaria hecha prisionera por el líder del grupo terrorista en el 2013 y esclavizada por él) y la muerte del liderazgo del grupo terrorista que compitió con Al Qaeda por encabezar el movimiento de la Yihad armada, se adapte su estrategia operativa y nuevos formatos de comunicación.  

El impacto mediático de su ideología fue la semilla de la formación de una revolución social (que, aunque se dirigió a la comunidad islámica por la fractura político-social que sufre, su modelo también alcanzó a Occidente y su imposibilidad de gestionar el cambio social que le afecta y su relación con el sistema político y económico). Una revolución que aclama la violencia y la exaltación del individuo revolucionario como la mejor seña de identidad de aquellos que prefieren adherirse a un movimiento que busca enfrentarse a cualquier sistema político-social que acentúe sus frustraciones. Además, su acción ha acrecentado la fragmentación musulmana y la transformación que la comunidad enfrenta en su relación con las autoridades político-religiosas que la representan. 

El desafío se encuentra ahora en la herida que ha dejado la acción de este tipo de grupos en sus comunidades (ante una necesidad de rehabilitación social y religiosa con un liderazgo contaminado entre la ideología política de los diferentes estados y este tipo de movimientos revolucionarios).  La comunidad musulmana tiene la palabra y la tarea de legitimar el discurso religioso del Islam para enfrentar esa manipulación histórica de sus bases, lejos de unos fines e intereses políticos. Es una lucha por recuperar el significado y de educar la percepción, para alejarla de la captación populista en favor de un ideario de frustración y respuesta violenta. Es un trabajo de narrativa y de encuentro, de acción y de visión estratégica, lejos de las decisiones de los estados de abandonar los escenarios operativos (como la política de la administración Trump) o de las nuevas formas terroristas (en Oriente o en Occidente). Es un trabajo de acción social con involucración institucional, de aplicación de comunicación estratégica y metodología de inteligencia, adaptada a las diferentes regiones y escenarios, pero partiendo de una misma narrativa, eficaz y coherente con los acontecimientos pasados, presentes y esos escenarios posibles futuros. 

*Kayla Mueller, era una cooperante estadounidense raptada  en 2013, tras ser capturada en la localidad de Alepo por el Estado Islámico el que la signo “como una especie de novia” a uno de los miembros de ISIS . La misma fue vejada y asesinada por los yihadistas en el año 2015

 

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