Empresa franco-suiza supuestamente sobornó al estado islámico para mantener su fábrica funcionando en Siria

Por Joseph Fitsanakis       –       Fuente IntelNews.org

El mayor fabricante de materiales de construcción del mundo, LafargeHolcim, con sede en Francia y Suiza, supuestamente sobornó al Estado islámico para mantener su fábrica trabajando en Siria, según testigos de la corte.

La empresa se especializa en la fabricación de materiales de construcción como cemento, concreto y diversos subproductos. Se formó en 2015 gracias a la fusión de Lafarge, con sede en Francia, y de Holcim, con sede en Suiza, y emplea actualmente a unos 120.000 empleados en casi 100 países de todo el mundo.

En 2011, poco después de que estallara la Guerra Civil Siria, varios grupos militantes comenzaron a operar en la zona alrededor de una de las plantas de LafargeHolcim, ubicada en el centro-norte de Siria, 10 millas al sur de la frontera sirio-turca. En junio de 2016, el diario francés Le Mondepublicó alegatos que la filial de LafargeHolcim, Lafarge Cement Syria (LCS), propietaria de la planta, sobornó a varias milicias para que se mantuvieran alejadas de su fábrica.

Según el documento, al menos 20.000 euros (aproximadamente 24.000 dólares) fueron destinados al Estado islámico, que eventualmente conquistó el área alrededor de LafargeHolcim.

El artículo afirmaba además que los gerentes de LCS en Siria enviaron correos electrónicos detallados a los ejecutivos de LafargeHolcim en Europa sobre sus tratos con varias milicias, incluido el Estado islámico. LafargeHolcim aprobó el uso de fondos para sobornar a las milicias, dijo Le Monde , para permitir que la fábrica permanezca operativa y evitar que sus empleados fueran tomados como rehenes.

Las denuncias del periódico llevaron a la Fiscalía de París a iniciar una investigación preliminar en octubre del mismo año. Finalmente, el Ministerio de Hacienda francés presentó una denuncia oficial en la que se argumentaba que las actividades de LCS podían haber constituido relaciones financieras ilícitas entre una empresa francesa y un grupo terrorista.

En junio de 2017 se abrió una investigación oficial sobre si LafargeHolcim financiaba ilegalmente grupos terroristas a través de sus filiales Lafarge y LCS. Los investigadores también están examinando afirmaciones de que la compañía presentó al gobierno francés documentos falsos de contabilidad con el fin de esconder los sobornos que dio a varios grupos armados sirios.

La semana pasada, los investigadores escucharon por primera vez de testigos, tres de los cuales eran empleados de LCS en 2014, cuando la compañía entró en contacto con militantes islámicos, los que al parecer, dijeron a los fiscales que la compañía franco-suiza pagaba unos 20.000 dólares al mes a varios grupos armados, entre ellos al-Qaeda, el Frente al-Nusra y el Estado Islámico. Los fiscales no discutieron detalles sobre los testimonios de los testigos, pero Le Monde dijo que habló a individuos con conocimiento directo de la investigación, quienes dijeron que los testimonios de los testigos eran especialmente dañinos para LafargeHolcim. La investigación continúa.

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