Primera ronda de elecciones presidenciales en Colombia

escrito por Mauricio De Miranda Parrondo

Se ha producido la primera ronda de las elecciones en Colombia. El pueblo se ha expresado, y como ningún candidato obtuvo la mitad más uno de los sufragios, la presidencia se dirimirá en segunda vuelta el próximo 19 de junio. Enfrentará entonces a dos aspirantes que representan el anti-establecimiento político tradicional, aunque ambos incluyen a políticos tradicionales en sus huestes.

Algunas cifras son ilustrativas. El líder de la coalición de izquierda Pacto Histórico, Gustavo Petro, obtuvo 8.526.292 votos (40,32% del total). Sorpresivamente —aunque en los últimos días venía ascendiendo en las encuestas—, la segunda posición, con 5.952.724 votos (28,15%), correspondió al independiente Rodolfo Hernández, que representa a la Liga de Gobernantes Anticorrupción, quien, no obstante, tiene un proceso pendiente por corrupción. En consecuencia, entre Petro y Hernández estará el próximo mandatario del país.

En tercer lugar —a pesar de que las encuestas le otorgaban la segunda posición—, finalizó Federico Gutiérrez (Fico), con 5.057.858 votos (23,92%) y respaldado por las estructuras de los partidos LiberalConservadorUnidad Nacional y del Centro Democrático; por tanto, el favorito del gobierno.

Seguidamente aparecen el centrista Sergio Fajardo, por la Coalición Esperanza, con 888.518 votos (4,20%); el candidato de la derecha cristiana John Milton Rodríguez con 274.216 (1,29%) por el Movimiento Colombia Justa Libres, y finalmente, Enrique Gómez Martínez, del derechista Movimiento Salvación Nacional, con 50.528 (0,23%).

Elecciones

Lo que muestran los números

En Colombia, tradicionalmente, la abstención alcanza una magnitud considerable. En esta elección votó el 54,89% del padrón electoral, mientras que en las de 2018 lo hicieron el 54% en la primera ronda y el 54,22% en la segunda. Es decir, se mantienen niveles de abstención en torno a la mitad del electorado. Dicho fenómeno muestra la desconfianza de buena parte de la sociedad respecto a que los resultados electorales puedan mejorar o empeorar sus vidas, lo que pone en tela de juicio el sistema político mismo.

Gustavo Petro ha superado ampliamente el resultado obtenido en las primarias del Pacto Histórico, ya que la suma de los cinco pre-candidatos fue de 5.573.894 votos, mientras en las legislativas, su movimiento obtuvo 2.302.847 para el Senado y 2.549.276 para la Cámara de Representantes. Ello significa que, entre marzo y mayo, su propuesta ganó 2.953.874 votos frente a los obtenidos en la consulta.

Es de considerar que la votación lograda por Petro supera en solo 487.319 la obtenida en la segunda ronda de las elecciones de 2018. En aquella ocasión consiguió el 41,77% del total de votos válidos, ligeramente superior a los obtenidos en esta.

Es probable que en la segunda ronda voten menos personas que en la primera, considerando aquellas que no se identifican con algún candidato de los que ha pasado al balotaje. En 2018, en la segunda vuelta votaron 107.272 personas menos. Pero aun si asumimos que participe la misma cantidad, Petro necesitaría algo más de 1.862.233 votos para lograr la mitad más uno de los casi 20.780.000 que votaron en la primera.

Si una parte de los casi 890 mil votos obtenidos por Fajardo va hacia Petro, no alcanzaría, y es muy probable que la mayor parte de los de Federico Gutiérrez, Milton Rodríguez, Enrique Gómez, Ingrid Betancourt y Luis Pérez sean para Rodolfo Hernández. En su discurso de aceptación de los resultados, Federico Gutiérrez anunció que tanto él como su candidato a la vicepresidencia, Rodrigo Lara, votarían por Hernández y no harían parte de su gobierno.

Y desde antes de las elecciones, Ingrid Betancourt se había retirado y adherido a la campaña de Hernández. Por esta razón, para derrotar a Hernández, Petro deberá movilizar al electorado apático que no concurrió a votar.

Rodolfo Hernández ha salido muy fortalecido con estos resultados, a pesar de no haber concurrido a los dos últimos debates entre los más opcionados, lo que evitó que quedara en evidencia ante sus más preparados contendientes y le permitió captar votos a través de una adecuada estrategia en redes sociales, incluso dentro de sectores juveniles.

Aunque el Pacto Histórico resultó la fuerza política más votada en las elecciones legislativas de marzo pasado —14,14% de los votos para Senado y 15,61% para la Cámara—, por el sistema de asignación de curules obtuvo solo veinte escaños de un total de 108 en el Senado y veintisiete de 188 en la Cámara.

Por tal motivo, Petro requeriría el apoyo de los legisladores de la Alianza Verde-Centro Esperanza, aunque de recibirlo completo —y asumiendo que no sería incondicional—  aún resultaría insuficiente, por lo que necesitaría de las fuerzas políticas que apoyaron la candidatura de Gutiérrez para sacar adelante los proyectos de leyes.

Rodolfo Hernández, en cambio, no tiene una bancada que lo apoye en el Congreso de la República, pues solo consiguió dos representantes a la Cámara. Sin embargo, es de esperar que, en caso de que fuera electo en segunda vuelta, cuente con el apoyo de los legisladores pertenecientes a los partidos ConservadorCambio RadicalCentro Democrático y Unidad Nacional, que tampoco lograron mayoría en el Senado (si bien se acercan), y están lejos de ella en la Cámara. En consecuencia, al parecer, será el Partido Liberal, liderado por el expresidente César Gaviria, el que deba garantizar la gobernabilidad a cualquiera de las dos opciones.

La lectura política

Estos resultados muestran el hartazgo de gran parte de la sociedad colombiana por la persistencia de gravísimos problemas económicos y sociales sin solución durante décadas.

A pesar de su inmensa riqueza natural y de un acceso privilegiado a dos mares, es un país con altísimos niveles de pobreza. De acuerdo con World Development Indicators del Banco Mundial, en 2020 el 42,5% de la población vivía por debajo de la línea nacional de pobreza, frente al 35,7% en 2019. Mientras en términos de ingresos diarios, medidos en dólares de paridad del poder adquisitivo a precios constantes de 2011, el 10,3% recibía ingresos por debajo de $1,90; el 19,9% por debajo de $3,20 y el 38,3% por debajo de $5,50.

En 2020 tuvo lugar un notable empeoramiento de la situación de la población debido a la pandemia. El gobierno optó por apoyar principalmente al sector empresarial y, para cubrir el hueco fiscal, promulgó una fallida reforma tributaria que ocasionó grandes protestas sociales en 2021, sin embargo ya se habían producido otras también graves a fines de 2019.

Elecciones

El candidato a la presidencia de Colombia por la Coalición Pacto Histótico, Gustavo Petro, muestra su voto en un centro de votación en Bogotá. (Foto: Mauricio Dueñas Castañeda/EFE)

Colombia es uno de los países con mayores niveles de desigualdad en la región de América Latina y el Caribe, con un índice de Gini que entre 2018 y 2019 ascendió de 50,4 a 51,3, lo que demuestra que, en lugar de disminuir, la desigualdad aumenta.

A esto se suman problemas estructurales del subdesarrollo entre los que destacan: la exclusión de sectores de la población del acceso a educación y salud públicas de calidad, precarización del empleo y alto nivel de informalidad laboral, corrupción administrativa, abandono de las zonas rurales, evasión fiscal, escasa credibilidad de las instituciones, inseguridad, grandes desigualdades en los niveles de desarrollo entre regiones, problemas de competitividad de la producción, alta dependencia de los ingresos en divisas asociados a las exportaciones de petróleo, carbón y ferroníquel y de las importaciones de maquinarias y bienes de capital, así como subdesarrollo de la infraestructura.

Además de estos problemas, el Estado colombiano no asegura su presencia en todo el territorio nacional, donde ciertas zonas, especialmente las rurales, están controladas por fuerzas delincuenciales asociadas al narcotráfico, incluidos los remanentes de la disidencia de las FARC y el aún no desmovilizado ELN.

Ante este panorama, y en el contexto de las protestas sociales que tuvieron gravísimo impacto en la economía nacional, especialmente en ciudades como Cali y Bogotá, era lógico que se produjera un voto de castigo al gobierno de Iván Duque, a cuyo favor debe abonarse la pronta gestión para asegurar la vacunación de la población contra la Covid-19. Ese voto de castigo se concentró, por razones diferentes, en las campañas de Petro y Hernández.

En apoyo a Petro se nucleó la inmensa mayoría del voto de izquierda, e incluso parte del centro para quienes la posible deriva autoritaria del candidato, una vez en el poder, al parecer no resulta una preocupación fundamental debido a que el sistema político colombiano no asegura la inclusión social que debería garantizar una sociedad democrática.

Mientras tanto, desde la derecha también caló el discurso antisistema de Rodolfo Hernández, que evitó entrar en debates esenciales de política económica y social, más allá de críticas a la corrupción y algunas ideas rocambolescas sobre cerrar embajadas y consulados y quitar camionetas a congresistas para «pagar la educación de los chinos» (niños en el lenguaje coloquial de algunas regiones de Colombia). Sin embargo, lo más probable es que este discurso se difumine cuando se produzcan las adhesiones del establecimiento político tradicional para tratar de evitar que Petro llegue a la presidencia.

En lo tocante a las adhesiones, hay que reconocer que Petro también tiene techo de cristal, debido a las de personajes con fuertes cuestionamientos políticos, algunos provenientes incluso del uribismo.

Se iniciará ahora una carrera contra reloj para la segunda ronda, que ocurrirá en tres semanas. Petro deberá sumar entre 1,8 y 2 millones de votos, preferiblemente entre quienes no concurrieron a las urnas; mientras que Hernández requerirá más de 4,4 millones, pero seguramente reciba el apoyo mayoritario de la clase política tradicional. En un próximo texto analizaremos las principales propuestas de cada candidato.

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AUTOR

MAURICIO DE MIRANDA PARRONDO. Director CECP, Pontificia Universidad Javeriana Cali, 0000-0002-7972-5586Dirección de correo verificada de javerianacali.edu.co – Página principalEconomic Development International Economics History of the World Economy and History of Economic Thought Asian Studies

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