Hace menos de dos meses, la congresista María Elvira Salazar anunció y promovió a bombo y platillo –tanto en medios tradicionales como en redes sociales– su boda con el empresario y filántropo norteamericano Lester Woerner.
La noticia tomó a todo el mundo por sorpresa, especialmente la identidad del novio, puesto que la propia Salazar se había encargado de comentar en varias ocasiones que mantenía una larga relación con otro individuo, “un caballero” chileno dedicado a las finanzas, cuyo nombre es Jaime Court.
La repentina boda de la congresista fue ampliamente publicitada por Telemundo 51. La reportera Marilys Llanos presentó entonces un acaramelado reporte estilo revistas de corazón, protagonizado por un “millonete” que venía al rescate amoroso de la sexagenaria Salazar, después del fracaso de dos matrimonios y un largo noviazgo anteriores. “Mucho bonita, mucho bonita”, machacaba un conmovido Woerner en español en aquella entrevista. Hasta se habló de separación de bienes.
La propia congresista le agregó todo el condimento tropical que pudo a la leyenda, describiendo una y otra vez al flamante esposo como un hombre del sur profundo, “un guajiro montuno de Alabama” que por azares del destino había unido su corazón a una cubana del exilio. (Pasión aparte, lo cierto es que el señor Woerner dejó Alabama muy jovencito para terminar convirtiéndose en un exitoso empresario de Bienes Raíces, finanzas y agricultura en Palm Beach, donde reside).
Sin embargo, dos meses después de las nupcias, el paradero del empresario se ha convertido en un gran misterio: ¿La pareja vive en Miami o en Palm Beach? ¿Se mudaron acaso a los campos de Alabama?
Y lo que resulta aún más llamativo: ¿Por qué no se ha visto a Woerner haciendo campaña junto a su esposa? ¿Por qué no la acompaña en sus eventos electorales? ¿Dónde quedó la solidaridad marital? ¿Qué se hizo de tanto amor?
A estas alturas, la más importante de las preguntas quizás sea la más simple: ¿Dónde está Lester?
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NOTA EDITORIAL
La FASE más importante de la INFORMACION radica en que sus PRODUCTORES la colecten lo más cercanas a la objetividad y credibilidad para que estas pueda ser correctamente evaluadas por sus RECEPTORES.
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No admite duda de que ‟SIN MORDAZA con Raúl Martínez‟ es todo un antídoto en contra de algunos Master en el Arte de la Desinformación, las Operaciones Psicológicas (OPSIS) así como los de Noticias Falsas (Fake News). Dr. Alfonso
