Hablamos del fanatismo religioso de los judíos ortodoxos… y de la extrema-extrema derecha de los colonos que viven en los asentamientos. Gente muy peligrosa y con una influencia cada vez mayor en el Gobierno israelí./
Al margen del “team” que hayamos elegido en el conflicto árabe-israelí, Israel es un país admirable en muchos sentidos ¿No me crees? Pues escucha: hace 2 años, lideraron al mundo entero en la salida de la pandemia del coronavirus, siendo el modelo en a seguir en las campañas de vacunación.
Imagen: Un colono (armado) de uno de los asentamientos radicados en la Cisjordania discutiendo con un residente Palestino de la región.
Además, es la startup nation, con la mayor concentración de startups per capita. Y eso por no hablar de su ejército: uno de los más efectivos del mundo.
Sin embargo, Israel arrastra una serie de problemas existenciales desde su fundación.
Problemas que pueden convertir a Israel en un estado fallido antes de que nos hagamos cuenta.
Hablamos del fanatismo religioso de los judíos ortodoxos… y de la extrema-extrema derecha de los colonos que viven en los asentamientos. Gente muy peligrosa y con una influencia cada vez mayor en el Gobierno israelí.
Pero ¿Hasta qué punto se trata de un problema puntual o de algo realmente serio? En este vídeo te lo cuento.
