- ¡Jaque mate! Putin es más listo que los belicistas de EEUU.: Declara Zona de Exclusión Aerea sobre Siria.
¡Jaque mate! Putin es más listo que los belicistas de EEUU.
Usted pudo haber notado, o quizá no, el creciente cuerpo de evidencias en los últimos años que sugiere fuertemente que el Gobierno de Estados Unidos y sus “aliados” europeos no toman en serio la destrucción del Estado Islámico (EI).
El primer indicio llegó a principios del año pasado, cuando los mercenarios yihadistas tomaron grandes franjas de Irak y Siria, y Occidente no hizo más que apretar sus manos y preocuparse, y tomar la decisión de aumentar la capacidad de lucha de los maravillosos “rebeldes”.
El segundo indicio vino este año cuando EE.UU. y sus socios comenzaron ataques aéreos fragmentados contra el “EI”, que parecían más bien estimular el éxito de los corta-cabezas.
El tercer indicio vino con los informes de que los suministros de armas que se enviaban a los “rebeldes sirios” terminaban “accidentalmente” en las manos de los corta-cabezas.
La confirmación más reciente de que los políticos y militares occidentales ven efectivamente al “EI” como “uno de sus chicos” se produjo en las últimas semanas cuando el Pentágono reaccionó a la noticia de que Rusia estaba en el proceso de establecer una base aérea en Siria occidental, desde donde atacar a todas las fuerzas extranjeras en Siria involucradas en el intento de golpe contra el Gobierno sirio de los últimos cuatro años.
- El discurso de Putin en la ONU de hace unos días parece haber sido la señal (y que al parecer no fue captada por el Pentágono, tal vez porque estaba redactada en un lenguaje claro y honesto) de que Rusia estaba a punto de “ponerse seria” y hacer valer su intención de evitar el derrocamiento de Assad, defender a la población civil de Siria contra el EI y resolver la “crisis de los refugiados” europea en el proceso.
El discurso de Putin en la ONU de hace unos días parece haber sido la señal (y que al parecer no fue captada por el Pentágono, tal vez porque estaba redactada en un lenguaje claro y honesto) de que Rusia estaba a punto de “ponerse seria” y hacer valer su intención de evitar el derrocamiento de Assad, defender a la población civil de Siria contra el EI y resolver la “crisis de los refugiados” europea en el proceso.
En el mismo día del discurso de Putin, el Gobierno ruso reveló que Irak había decidido firmar un acuerdo de intercambio de inteligencia con Siria, Irán y Rusia, como parte de la misión de borrar al EI de las páginas de la historia. Incluso crearon un centro en Bagdad para facilitar este intercambio de información y han invitado a sumarse a otras naciones interesadas en participar en el esfuerzo antiterrorista en Siria.
Hoy en día, con una velocidad que indica que el resultado de la votación era inevitable, el Parlamento ruso aprobó por unanimidad la participación militar rusa en Siria. La decisión fue sellada por la Duma sobre la base de que el gobierno sirio había invitado a los militares rusos a ayudar en su lucha contra los terroristas, y con la justificación de que los terroristas del EI y los 2,000 (más o menos) nacionales rusos que se les han unido “deben ser derrotados allí y no se les debe permitir regresar a sus países de origen [por ejemplo Rusia] con experiencia en combate y con la ideología adoptada en la zona de guerra.” Por lo tanto, la participación de Rusia en Siria está muy en consonancia con el derecho internacional, una noción pintoresca de la que prescinde desde hace mucho tiempo la “comunidad internacional” de Washington, Londres y algunas capitales de la UE.
Pero por si alguien todavía tenía duda, el canciller ruso Lavrov, señaló hoy en el debate del Consejo de Seguridad de la ONU que el “EI” posee “elementos de armas de destrucción masiva”, una afirmación decididamente más plausible que la afirmación de EE.UU. de que Sadam tenía armas de destrucción masiva en 2003.
Con una coherencia entre palabra y acción que expone a los gobiernos occidentales como los mentirosos que son, los militares rusos, por orden de Putin, comenzaron el martes los ataques aéreos contra objetivos yihadistas en Siria:
“De conformidad con la decisión del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, los aviones de la fuerza aérea de Rusia comenzaron hoy las operaciones aéreas con ataques quirúrgicos contra objetivos terrestres identificados de la banda terrorista Isil en la República Árabe Siria.”
Por todas las cuentas, el Pentágono parece haber sido cogido con los pantalones bajados, lo cual no es de sorprender, dado que muchos de sus empleados pasan su tiempo viendo pornografía infantil en sus computadoras.
“¡¿Rusia hizo QUÉ?!” – El subsecretario de Defensa Bob Work
Ayer, el subsecretario de Defensa Bob Work dijo en una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado que estaba “sorprendido” por la decisión del Comando de Operaciones Conjuntas de Irak de compartir información de inteligencia con Siria, Irán y Rusia, en un esfuerzo para coordinar la acción contra el Estado islámico. El problema para el Pentágono aquí es doble:
1) La combinación de recursos de Irak, Siria, Irán y Rusia para derrotar al “EI” pone firmemente a los EE.UU. y la OTAN fuera de la escena.
2) El Pentágono creía, en su arrogancia, que el Gobierno iraquí era suficientemente de su “propiedad” como para compartir inteligencia militar sensible de sus actividades militares (y sus fuerzas delegadas) con ellos. Ahora existe el riesgo de que esa inteligencia pueda ponerse a disposición de los rusos, lo que permitiría apuntar mejor hacia las fuerzas delegadas estadounidenses y saudíes en Siria, e incluso en Irak.
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La siguiente sorpresa vino esa mañana, cuando Rusia le dijo efectivamente a los EE.UU. que tenían una hora para salir de Siria: “Un funcionario ruso en Bagdad esta mañana, informó al personal de la Embajada de Estados Unidos que los aviones militares de Rusia comenzarán misiones aéreas anti-ISIL hoy sobre Siria.” Foto: El subsecretario de Defensa, Bob Work y el Jefe Adjunto del Estado Mayor Conjunto, el almirante James Winnefeld Jr.
La siguiente sorpresa vino esa mañana, cuando Rusia le dijo efectivamente a los EE.UU. que tenían una hora para salir de Siria:
“Un funcionario ruso en Bagdad esta mañana, informó al personal de la Embajada de Estados Unidos que los aviones militares de Rusia comenzarán misiones aéreas anti-ISIL hoy sobre Siria.”
“Pidió además que los aviones estadounidenses eviten el espacio aéreo sirio durante la realización de esas misiones”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby.
A pesar de que Rusia, Irán y Siria están apuntando hacia los grupos terroristas en Siria, el subsecretario de Defensa Work dijo: “Obviamente, no vamos a compartir información de inteligencia ya sea con Siria, Rusia o Irán, por lo que estamos en el proceso de trabajar para tratar de averiguar exactamente qué ha dicho Irak”.
En una prueba más de que las cosas se han puesto un poco peor para el Pentágono, la subsecretaria adjunta de Defensa para Rusia, Ucrania y Eurasia, Evelyn Farkas, ha sido despedida ha renunciado y saldrá a finales de octubre, según un alto funcionario de defensa de Estados Unidos. Las responsabilidades de la Sra. Farkas incluían negociar con Rusia sobre Siria y Ucrania. Ups.
Al elegir cuidadosamente qué tipo de ayuda militar dar a Siria, Rusia ha creado efectivamente una zona de “restricción aérea” para los aviones de guerra de la OTAN sobre grandes franjas territoriales de Siria, a menos, claro, que los pilotos más acostumbrados a participar en sesiones de tiro al pavo quieran arriesgarse a explotar en el cielo.
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Es casi seguro que el sistema de misiles antiaéreos S-300 de Rusia ya está en funcionamiento en Siria. El “EI” no tiene fuerza aérea, por lo que este sistema claramente tiene la intención de proteger contra una campaña de bombardeos de la OTAN dirigida al ejército sirio. Esta es, quizás, una de las razones por las que los ataques militares occidentales contra el “EI” han sido tan ineficaces. No es que Rusia o Siria quisieron evitar que las bombas occidentales cayeran sobre posiciones del “EI”; sino que querían evitar que la OTAN usara la excusa de atacar al “EI” para atacar al ejército sirio.
Es casi seguro que el sistema de misiles antiaéreos S-300 de Rusia ya está en funcionamiento en Siria. El “EI” no tiene fuerza aérea, por lo que este sistema claramente tiene la intención de proteger contra una campaña de bombardeos de la OTAN dirigida al ejército sirio. Esta es, quizás, una de las razones por las que los ataques militares occidentales contra el “EI” han sido tan ineficaces. No es que Rusia o Siria quisieron evitar que las bombas occidentales cayeran sobre posiciones del “EI”; sino que querían evitar que la OTAN usara la excusa de atacar al “EI” para atacar al ejército sirio.
Con la base aérea rusa en Latakia, recientemente mejorada, los aviones de la fuerza aérea rusa estacionados allí pueden atacar libremente a los blancos de los mercenarios delegados de EE.UU. (EI) y (con suerte) cerrar el libro del último engendro monstruoso creado por los psicópatas en Washington y sus amigos misóginos corta-cabezas de la “realeza” del Golfo.
Hay, sin embargo, un inconveniente con este nuevo desarrollo; Europa ya está lidiando con una gran afluencia de refugiados de Siria. Es realmente irracional por parte de los rusos el que se arriesguen a adicionar aproximadamente 30,000 yihadistas más del “EI” a la mezcla, quienes en su mayoría, mientras hablo, están frenéticamente afeitándose sus barbas de terroristas y dirigiéndose a Turquía en busca de un “paso seguro” hacia Alemania.
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