En una sorprendente decisión de la mayoría ultra conservadora de la corte suprema de los Estados Unidos, se ha roto oficialmente y de manera irrevocable (como afirmó una jueza de la misma corte y disidente de esta decisión, Sonia Sotomayor) el principio estadounidense de que “nadie está por encima de la ley”. Fue la misma jueza quien en su disentimiento escrito afirmó que prácticamente se había nombrado al presidente como “Rey” por encima de la ley. Esto es, en definitiva, el resultado y la evidencia de lo que hemos estado afirmado por años: El Trumpismo es la negación de la democracia, es un movimiento autoritario radical y ultra conservador que pretende subvertir completamente el sistema de gobierno de los Estados Unidos, cambiándolo por una versión extremista y radical de preeminencia blanca y fundamentalismo cristiano.
¿Debería Biden hacer uso de esa decisión de la corte y permanecer en el poder, o descalificar a sus adversarios políticos enmascarando esto como un “acto oficial”?