Abraham Zamorano – Cortesía de BBC Mundo, Caracas
«El campeón de la democracia», así calificó el vicepresidente de Venezuela, clic Nicolás Maduro, al presidente Hugo Chávez. Según el también canciller, en casi 14 años de gobierno van 17 procesos electorales entre presidenciales, referéndums y demás. Este domingo, por primera vez, el mandatario no estará.
Ni se presentaba y ni siquiera tenía que votar, pero la ausencia de Chávez sin duda marca profundamente unos comicios que han pasado a convertirse en una cita política de vital importancia desde el clic anuncio de la recurrencia del cáncer.
Chávez está en Cuba recuperándose de la que es ya su cuarta cirugía contra el cáncer, según la versión gubernamental. Desde el oficialismo quieren regalarle un «mapa electoral rojo, rojito»: aseguran que pueden ganar las 23 gobernaciones en juego este domingo.
Pero los comicios son incluso más trascendentales para la oposición, que en las presidenciales del pasado 7 de octubre sólo salvó dos de los ocho estados que controla y que tiene en liza por la relección a dos de sus principales líderes, clic Henrique Capriles en Miranda y Pablo Pérez en Zulia.
La recaída de Chávez fue recibida entre sus partidarios con consternación.
La residencia del presidente, el Palacio de Miraflores, está en el Distrito Capital de Caracas, donde no rige un gobernador estatal y por eso no hay elecciones. Así es que la ausencia no se plasmará en que su en otras ocasiones ajetreado colegio electoral amanezca vacío de fotógrafos.
Sin embargo, el oficialismo venezolano se ha construido hasta tal punto alrededor de la figura de su carismático líder, que resulta inevitable concluir que las elecciones estarán marcadas por el hecho de que no esté presente.
De hecho, desde que el sábado pasado anunció la recurrencia de la enfermedad, en Venezuela prácticamente no se habla de otra cosa. Los rumores son innumerables y lo que se sabe no es demasiado.
Baja participación
Muy lejos de las largas colas con las que amaneció Venezuela en las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre, la escasa afluencia marcó las primeras horas de los comicios regionales de este domingo.
En Chacao, Caracas, BBC Mundo habló con algunos de quienes allí acudieron a elegir entre el opositor Henrique Capriles y el exvicepresidente Elías Jaua, candidatos en el Estado Miranda.
En el ambiente, la zona es considerada un bastión opositor, se respiraba cierta sorpresa y hasta decepción por lo que la mayoría auguraba iba a ser una baja participación.
Y es que sobre todo después del anuncio de la recaída en el cáncer del presidente Hugo Chávez, la elección de este domingo ha adquirido inusitada importancia.
El oficialismo aspira a conseguir las 23 gobernaciones en juego mientras la oposición busca mantener, al menos, las siete que ya controlaba.
El gobierno trata de hacer un ejercicio de transparencia con comunicados acerca de la situación del presidente en los que hablan de lo «complicado» de la intervención y de lo «duro y complicado» que será la recuperación.
Desde la oposición, se procura no tocar el tema para no ser vistos como quienes tratan de sacar rédito político de la enfermedad. A los que han pedido que en vez de esos reportes se ofrezcan verdaderos partes médicos, los tachan de «morbosos» y les exigen que «cesen en su odio».
Pero al tiempo, desde el chavismo se habla de regalarle al presidente un buen resultado en los comicios del domingo: «La orden del comandante fue ganar las 23 gobernaciones. Ese va a ser el regalo de los venezolanos para que pase su convalecencia mejor y logre recuperarse más rápido», dijo el presidente de la Asamblea Nacional, clic Diosdado Cabello.
Si es posible eso o no, eso lo dirá el domingo. En la oposición se encomiendan al hecho de que Chávez no se presenta y no ha aparecido en la campaña, por más que sus candidatos tratan de vincular su imagen a la del presidente.
Y es que la última vez que los opositores tuvieron que enfrentarse al mandatario, el pasado 7 de octubre, el resultado no resulto muy alentador. No obstante, de esos resultados ha habido numerosas lecturas según conveniencia de quien las hace.
Las filas del candidato unitario del bloque opositor, Henrique Capriles, destacaron que nunca antes un contrincante de Chávez había obtenido tantos votos (6,5 millones, un 53% de crecimiento) o la diferencia en porcentaje había sido tan corta (55%-44%).
El oficialismo, por su parte, subraya que respecto a las parlamentarias de 2010, ganó más de tres millones de votos frente a 1,2 millones avanzado por la oposición, pero sobre todo que el chavismo ganó en todos los estados menos dos.
Efectivamente, el presidente fue el más votado en 21 estados, todos salvo en Táchira y Mérida. Esto incluye Zulia, donde gobierna el destacado dirigente opositor Pablo Pérez, y hasta Miranda, el bastión de quien fuera su contrincante, Capriles.
Ahora bien, como comentan analistas consultados por BBC Mundo, como Chávez no hay dos. Ningún otro líder oficialista goza del fervor casi religioso que profesa al mandatario buena parte de los venezolanos.
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Miranda y Zulia, claves
El hecho de que el propio presidente pidiera el apoyo para el vicepresidente Maduro para las elecciones que habría que convocar en caso de que él no pueda seguir gobernando, redobló la importancia de las elecciones regionales también para la oposición.
Sobre todo en Miranda, donde Capriles se juega gran parte de su crédito político como hipotético líder de la oposición en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Las primarias que ganó Capriles caducaron cuando perdió ante Chávez, pero el hecho que la hipótesis de elecciones por ausencia de Chávez obligue a celebrarlas en 30 días, complica la posibilidad de renovar el proceso.
Así las cosas, analistas interpretan que de ganar Capriles, se podría convertir en el candidato natural para la hipótesis de unas presidenciales adelantadas, al tiempo que derrota o un mal resultado ante el exvicepresidente Elías Jaua abriría la caja de los truenos en el seno de la oposición y otros podrían retar el liderazgo de Capriles.
Entre ellos, Pablo Pérez, que concurre a la relección en Zulia, donde en las presidenciales siempre ha ganado Chávez pero en las regionales ninguno de sus candidatos ha alcanzado la gobernación, reto que se propone esta vez el militar y exgobernador Francisco Arias Cárdenas (1995-2000).
Aunque nada indica que no pueda pasar lo contrario, de resultar demasiado evidente la solidez de Pérez frente a un segundo mal resultado de Capriles, habría que ver si es que no hay movimientos para que haya un relevo al frente de la oposición si es que continúan unidos frente al chavismo.
En cualquier caso, esas son cábalas que la oposición no ha querido plantear en público por más que algún analista cercano a la oposición le haya dicho a BBC Mundo que «ya se oye hablar de movimientos».