¿Cuál es el futuro de Israel? La Guerra en la Franja de Gaza

“La guerra es la continuación de las relaciones políticas, es una gestión de la política por otros medios”… Klausewitz.  Como son los políticos, como Comandantes en Jefes, quienes las ordenan y los militares hacerla, los primeros pueden evitar las guerras o permitir superarlas después de iniciada.

“La guerra es la continuación de las relaciones políticas, es una gestión de la política por otros medios”… Klausewitz. Son los políticos, como Comandantes en Jefes, quienes las ordenan y los militares el hacerla, los primeros pueden evitar las guerras o permitir superarlas después de iniciada… Dr. Alfonso.

“La guerra es la continuación de las relaciones políticas, es una gestión de la política por otros medios”… Klausewitz. Son los políticos (como Comandantes en Jefes) quienes ordenan las guerras y los militares el hacerlas, los primeros pueden evitarlas o permitir superarlas después de iniciadas… Dr. Alfonso

Pero esa no es la decisión política de Benjamin “Bibi” Netanyahu, del Partido Likud, ni de los otros ultraortodoxos judíos de derecha, los “halcones”, que hoy controlan la política del Estado de Israel y los que no entienden que la política es tender puentes y no construir muros y que el problema entre israelitas y palestinos es de reconocimiento y legitimidad compartida.

No admite dudas que la estrategia militar y política de Nentanyahu, primer ministro de Israel y la de sus principales asesores, entre ellos el ministro de Defensa (y ex jefe de las FDI) Moshe Yaalon y actual jefe de las FDI Benny Gantz, en la Franja de Gaza, contra el movimiento HAMAS, son según sus propias palabras, las de buscar “un largo período de calma y seguridad” para los ciudadanos de Israel y “para infligir daño grave” a Hamas —lo que significa debilitar sus arsenales de cohetes, eliminar el mayor número de sus combatientes, destruir su sistema de túneles, disminuir su papel protagónico dentro de la política palestina así como tratar de sellar un acuerdo de alto al fuego favorable para la seguridad futura de su estado — no así a sus dirigentes que se encuentran a buen recaudo en Qatar, aunque no se puede descartar, como en toda guerra, los objetivos políticos internos que colateralmente Netanyahu busca con ella.

Entre los principales errores estratégico-tácticos de la doctrina de guerra desarrollada por el Estado de Israel se encuentran que está diseñada sobre la base de un juego de ajedrez (similar al desarrollado y ejercido por el poderío militar de los EE.UU. en Viet Nam, incluso aumentando el número de soldados en el campo, lo que equivale a aumentar el número de bajas) y no en aplicar la doctrina militar del juego chino Go (estrategia militar aplicada por el general Giap contra los estadounidenses en ese mismo teatro de guerra asimétrica). De similar forma se cumplirá lo expuesto por Sun Tzu en “El Arte de la Guerra” para finalmente ser la opinión pública — a pesar del excelente “The Israel Project” titulado oficialmente como “Diccionario Global de Lenguaje 2009 del Proyecto Israel“ escrito por el experto encuestador y estratega político republicano Frank Luntz, un manual de estudio para ser utilizado por todas aquellas personas “situadas en primera línea de combate en la guerra mediática a favor de Israel“— la que limitará no solo la adopción de objetivos más amplios —por lo que el sacrificio de esta guerra no vale la pena a menos que terminara con un cambio permanente en la situación en Gaza referente a la seguridad de Israel.

Por otro lado Hamas rechazó la propuesta anticipada de Egipto de un Alto el Fuego, ya que no se incluyó en esta propuesta las ganancias —objetivos de guerra— que obtendría de ella, planteadas al inicio de la misma que son mucho más extensa que las de Israel las cuales son: la liberación de todos los terroristas de Hamas presos en cárceles israelíes; la apertura de los pasos fronterizos con Egipto e Israel; permitir un puerto marítimo y un aeropuerto; la ampliación de la zona de pesca en alta mar; y facilitar las condiciones para los permisos a rezar a la mezquita de Al Aqsa ubicada en Jerusalén.

Cuando termine el combate, no estará inmediatamente claro quién ganó qué. La guerra en la Franja de Gaza entre HAMAS e Israel terminará con un alto al fuego — tal como ocurriera en el Líbano contra Hezbolá en el 2006, donde después de que las fuerzas armadas israelíes permanecieran alrededor de 18 años decidieron una retirada de una sola vez y nocturna— esta vez acompañada de una gran pérdida de hombres y activos de Hamas y un elevado número de mujeres, ancianos y niños palestinos como bajas colaterales. sin Sin embargo HAMAS, un movimiento similar a Hezbolá en el Líbano, se mantendrá activa y continuará gerenciando política y militarmente la Franja de Gaza volviendo a contar con una poderosa fuerza de misiles y de una capacidad convencional grave para el Estado de Israel. Similar al contacto bélico anterior pero similar a la guerra de Viet Nam que se perdió ante la opinión pública internacional.

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