Medio Oriente: Benjamín Netanyahu le declara la guerra al acuerdo de Paz entre Hamas-Fatah .

Por José R. Alfonso

Análisis

En esta ocasión la excusa argüida por Netanyahu ante el reciente acuerdo firmado en la residencia privada de Ismail Haniya, primer ministro de la Franja de Gaza y líder de Hamas, organización calificada como terrorista reconocida así por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), fue que “Abu Mazen [Mahmud Abás] debía elegir entre la paz con Israel o el acuerdo con Hamas, una organización terrorista asesina que exhorta a la destrucción de Israel”.

En esta ocasión la excusa argüida por Netanyahu ante el reciente acuerdo firmado en la residencia privada de Ismail Haniya, primer ministro de la Franja de Gaza y líder de Hamas, organización calificada como terrorista reconocida así por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), fue que “Abu Mazen [Mahmud Abás] debía elegir entre la paz con Israel o el acuerdo con Hamas, una organización terrorista asesina que exhorta a la destrucción de Israel”.

Uno de los puntos principales que constituyen un obstáculo clave en las negociaciones entre israelíes y palestinos es el Derecho al Retorno ya que  los defensores de este principio demandaban que decenas de miles de refugiados palestinos y sus descendientes tenían el derecho a regresar a sus lugares de origen de los desplazados, así como a requerir la devolución de cualquier propiedad de las que fueron despojados  a partir de la depuración étnica ocurrida en Palestina en 1948, tal como lo describe el historiador israelí Ilan Pappe. Este refiere que cientos de aldeas palestinas fueron destruidas y decenas de miles de palestinos fueron expulsados a la fuerza de sus hogares por las organizaciones paramilitares  judías Haganá e Irgún con el fin de establecer el Estado de Israel. Expulsión y desplazamiento de otros miles de palestinos que se repetiría más tarde como resultado de la ocupación por las fuerzas israelíes en la guerra de 1967 -entre árabes e israelíes-  de los territorios de la Franja de Gaza y la Cisjordania.

Abbas ha indicado en las últimas semanas que podría aceptar cierto margen de flexibilidad a ese Derecho al Retorno, pagando por ello un alto costo político principalmente entre los palestinos radicados en el exterior quienes, con razón o sin ella, aún lo reclaman, tratando de salvar uno de los escollos que frena cualquier acuerdo de Paz y reconocimiento entre palestinos e israelíes.

según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Medio Oriente (UNRWA), el número de refugiados palestinos actuales está estimado en aproximadamente  5 millones por lo que un retorno palestino a tal escala cambiaría drásticamente la demografía de Israel y aumentaría la población palestina en detrimento de la judía, algo que Israel no puede darse el lujo de permitir.

Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Medio Oriente (UNRWA), el número de refugiados palestinos actuales está estimado en aproximadamente 5 millones por lo que un retorno palestino a tal escala cambiaría drásticamente la demografía de Israel y aumentaría la población palestina en detrimento de la judía, algo que Israel no puede darse el lujo de permitir.

Estemos o no de acuerdo, en tiempo real, ese Derecho al Retorno no es política ni económicamente factible ya que según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Medio Oriente (UNRWA), el número de refugiados palestinos actuales está estimado en aproximadamente  5 millones por lo que un retorno palestino a tal escala cambiaría drásticamente la demografía de Israel y aumentaría la población palestina en detrimento de la judía, algo que Israel no puede darse el lujo de permitir.

Simpaticemos o no con Mahmud Abás, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y líder de Fatah (brazo político de la OLP) es un hecho histórico que luego de tres años de ininterrumpidas las conversaciones de paz que se retomaron el 29 de julio gracias a que Washington aceleró sus contactos con el objetivo de forjar un “marco para las negociaciones”, considerado como un primer paso, expresara su deseo de alcanzar un acuerdo definitivo antes del 29 de abril.

Otro escollo fundamental implicaba la formación de un gobierno de unidad nacional entre el Movimiento de Resistencia Islámico Hamás (que controla la Franja de Gaza) y su adversario político la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que controla La Cisjordania como una solución básica de consenso para sentarse a negociar con Israel, acuerdo que ha sido fuertemente criticado por algunos altos cargos palestinos del Comité Ejecutivo de la OLP.

La política, la ciencia de gobernar un Estado o nación y también del arte de negociación para conciliar intereses, fue sin duda aplicada con éxito recientemente por Mahmud Abás donde para lograr la búsqueda de la Paz y la creación del Estado Palestino negoció con el Movimiento de Resistencia   Islámico Hamás (una organización palestina que se declara nacionalista, yihadistas e islámica que controla la Franja de Gaza) y con su principal adversario político con el que sostuvo hace siete años, desde el 2007, casi una guerra civil luego de diferentes enfrentamientos, tras haber expulsado a los milicianos de Fatah (brazo político de la OLP) que controlan la Cisjordania.

El acuerdo de  reconciliación nacional firmado entre Ismail Haniya, el líder de Hamas, después de varios meses de intentos que acabaron en fracaso ponen fin a la división existente entre ambas organizaciones palestinas y cierra la brecha que impedía poder llegar a un consenso de Paz en la región y a la creación de un Estado Palestino. –y donde debió haber jugado un interesante papel John Kerry, el Secretario de estado de los EE.UU., quien viajó recientemente a Amán, la capital de Jordania, para reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas y convencerlo de prolongar las conversaciones de paz al borde de la ruptura, hasta más allá de finales del mes de abril.

El acuerdo de reconciliación nacional firmado entre Ismail Haniya, el líder de Hamas, después de varios meses de intentos que acabaron en fracaso ponen fin a la división existente entre ambas organizaciones palestinas y cierra la brecha que impedía poder llegar a un consenso de Paz en la región y a la creación de un Estado Palestino. –y donde debió haber jugado un interesante papel John Kerry, el Secretario de estado de los EE.UU., quien viajó recientemente a Amán, la capital de Jordania, para reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas y convencerlo de prolongar las conversaciones de paz al borde de la ruptura, hasta más allá de finales del mes de abril.

El acuerdo de  reconciliación nacional firmado entre Ismail Haniya, el líder de Hamas, después de varios meses de intentos que acabaron en fracaso ponen fin a la división existente entre ambas organizaciones palestinas y cierra la brecha que impedía poder llegar a un consenso de Paz en la región y a la creación de un Estado Palestino. –y donde debió haber jugado un interesante papel John Kerry, el Secretario de estado de los EE.UU., quien viajó recientemente a Amán, la capital de Jordania, para reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas y convencerlo de prolongar las conversaciones de paz al borde de la ruptura, hasta más allá de finales del mes de abril.

Por su lado HAMAS sin duda sacrificó gran parte de su capital político en estas negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), entre ellas la renuncia de sus declaradas aspiraciones del establecimiento de un estado islámico en la región histórica de Palestina, que geográficamente hubieran contemplado los actuales territorios de Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, con su capital en Jerusalén; también renuncia a negar, como ha venido haciendo, al derecho de existir de Israel, así como de continuar sus acciones bélicas contra ese Estado.

La clave para que HAMAS, dirigido por  Ismail Haniya,  y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) encabezado por  Mahmud Abás, su líder, llegaran a ese Acuerdo de Reconciliación incluyeron, entre otros puntos, la entrada  del movimiento islamista en el Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, fundada por el líder histórico de los palestinos, el fallecido Yasser Arafat;  la formación, antes del 1 de julio, de un gobierno de unidad nacional, presidido por el actual presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y líder de Fatah, Mahmud Abás, que incluye la convocatoria de elecciones en enero de 2015.

En esta ocasión la excusa argüida por Netanyahu ante el reciente acuerdo firmado en la residencia privada de Ismail Haniya, primer ministro de la Franja de Gaza y líder de Hamas,

En esta ocasión la excusa argüida por Netanyahu ante el reciente acuerdo firmado en la residencia privada de Ismail Haniya, primer ministro de la Franja de Gaza y líder de Hamas,

Sin embargo, y a pesar de que consideramos la seguridad del Estado de Israel por encima de cualquier acuerdo o negociación con los palestinos con el principal propósito de evitar que los padres, por ambas partes en conflicto, continúen enterrando a sus hijos, un Análisis Situacional refleja que el otro factor que en tiempo real incide en el proceso de Paz entre palestinos e israelíes para la existencia y reconocimiento de un Estado Palestino, a pesar de toda la presión que pueda ejercer la Administración del presidente Barack Obama, muestra que la paz en el Medio Oriente y la creación de un Estado Palestino en esta ocasión se ve obstaculizada por  el propio Benjamín Netanyahu (literalmente, Binyamin Netanyahu)  un “halcón” conservador de línea dura y actual Primer Ministro de Israel y su Partido Likud en el poder, que una y otra vez, por diferentes razones suspende o cancela la celebración de negociaciones con los palestinos.

En esta ocasión la excusa argüida por Netanyahu ante el reciente acuerdo firmado en la residencia privada de Ismail Haniya, primer ministro de la Franja de Gaza y líder de Hamas, organización calificada como terrorista reconocida así por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), fue que “Abu Mazen [Mahmud Abás] debía elegir entre la paz con Israel o el acuerdo con Hamas, una organización terrorista asesina que exhorta a la destrucción de Israel”.

Los EE.UU. han sido el mayor aliado con que ha contado el estado de Israel a través de todas las alianzas establecidas con las diferentes administraciones, donde además existe un poderoso lobby judío que actúa como grupo de presión e influencia dentro de los círculos de poder político-económico estadounidenses, incluyendo dentro del gobierno de Barack Obama a pesar de ser este el principal impulsor en la búsqueda de un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.

El 4 de enero de 2011 el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, solicitó oficialmente a las autoridades norteamericanas el indulto de Jonathan Pollard por ello la liberación de Pollard podría contribuir a que el Gobierno de Israel libere a prisioneros palestinos, como ha pedido Mahmud Abás.

El 4 de enero de 2011 el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, solicitó oficialmente a las autoridades norteamericanas el indulto de Jonathan Pollard por ello la liberación de Pollard podría contribuir a que el Gobierno de Israel libere a prisioneros palestinos, como ha pedido Mahmud Abás.

Sin embargo es bueno recordar que los países no tienen amigos sino intereses y que si bien tienen aliados sus  Servicios Especiales NO* y una representación de ello es que  en nuestro territorio y dentro de las diferentes fuerzas armadas se han detectado, operados y sancionados varios casos de personal estadounidense trabajando para los Servicios Especiales del Estado de Israel (AMAN Y MOSSAD), siendo el caso más sobresaliente el de  Jonathan “Jay” Pollard**  un estadounidense ex analista civil de inteligencia de la Marina de los Estados Unidos quien suministro a la LAKAM (Oficina de Operaciones Especiales de Israel) alrededor de 800.000 páginas de documentos norteamericanos clasificados y el que aún guarda prisión en la penitenciaría federal de Butner, en Carolina del Norte, el que ha entrado a formar parte del Juego Político en las negociaciones sobre los Acuerdos de Paz entre Palestinos e Israelíes –en fecha 12 de Mayo de 1998 el estado de Israel aceptó que Pollard era agente al servicio del Mossad siéndole  concedida la ciudadanía israelí en 1995, tres años antes.

El 4 de enero de 2011 el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, solicitó oficialmente a las autoridades norteamericanas el indulto de Jonathan Pollard por ello la liberación de Pollard podría contribuir a que el Gobierno de Israel libere a prisioneros palestinos, como ha pedido Mahmud Abás.

NOTA

* Tzun Tsu,  definió en El Arte de la Guerra que: “la información no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que conozcan la situación del adversario…”

** En fecha 12 de Mayo de 1998 el estado de Israel reconoció que Pollard era agente al servicio del Mossad siéndole  concedida la ciudadanía israelí. Con fecha 4 de enero de 2011 el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, solicitó oficialmente a las autoridades norteamericanas el indulto de Jonathan Pollard y su envio a Israel.

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