Cirtesía de DEBKAfile Exclusive

Hassan Nasrallah llamó a su movimiento libanés Hezbollah chiíta a marchar a la bandera, ya que «nos enfrentamos a una crisis existencial» por la creciente beligerancia del Estado islámico de Irak y el Levante. Foto AP
Hassan Nasrallah llamó a su movimiento libanés Hezbollah chiíta a marchar a la bandera, ya que «nos enfrentamos a una crisis existencial» por la creciente beligerancia del Estado islámico de Irak y el Levante. Su segundo, el jeque Naim Qssem, sonaba aún más desesperado: «El Medio Oriente está en el riesgo de una partición» en una guerra sin final a la vista, dijo. «Se suspenden Soluciones para Siria. Ahora tenemos que ver lo que sucede en Irak”.
El precio de proxy libanesa que Irán ha pagado por luchar junto al ejército de Bashar Assad durante cuatro años es cruel: unas 1.000 veces más muertos y muchos más en el número de heridos. Sus líderes ya entendieron que su sacrificio ha sido en vano. ISIS ha traído la guerra civil siria a un nuevo callejón sin salida.
Esta semana, un niño de 15 años de edad fue elogiado por los líderes de Hezbollah por llevar a cabo su «deber yihadista» en Siria. Es evidente que, para su último lanzamiento en Siria, el grupo, después de haber quedado sin combatientes adultos, está llamando a chicos jóvenes para reforzar la lucha con 7000 miembros allí.
El presidente sirio Bashar Assad está en mejor forma. También él se ha quedado peligrosamente corto de mano de obra para nuevos enfrentamientos. Incluso su propia comunidad alauita le ha defraudado. Apenas una décima parte de los 1,8 millones de alauitas han permanecido en Siria. Su tasa de natalidad es baja y los que se quedaron están ocultando sus hijos pequeños para evitar que sean enviados al frente de batalla.

Assad tampoco puede contar con la minoría drusa de Siria para luchar por su régimen, al igual que Nasrallah de Hezbollah fue rechazado cuando él trató de movilizar al ejército libanés a su causa. Esto ha dejado a Hezbollah y el gobernante sirio solo en el campo de batalla con una disminución de su fuerza contra dos enemigos rivales: ISIS y Jaish al-Fatah – el Ejército de la Conquista – un movimiento el radical de la coalición de la oposición siria asi autodenominado la cual está encabezada por Al-Nusra frente de Al Qaeda empeñado en derrocar a Assad respaldo por Arabia Saudita, Qatar y Turquía.
Assad tampoco puede contar con la minoría drusa de Siria para luchar por su régimen, al igual que Nasrallah de Hezbollah fue rechazado cuando él trató de movilizar al ejército libanés a su causa. Esto ha dejado a Hezbollah y el gobernante sirio solo en el campo de batalla con una disminución de su fuerza contra dos enemigos rivales: ISIS y Jaish al-Fatah – el Ejército de la Conquista – un movimiento el radical de la coalición de la oposición siria asi autodenominado la cual está encabezada por Al-Nusra frente de Al Qaeda empeñado en derrocar a Assad respaldo por Arabia Saudita, Qatar y Turquía.
Nasrallah trató de pintar un cuadro valiente acerca de una movilización completa para expandir la guerra a todas las partes de Siria. Sin embargo, el domingo 24 de mayo a un asesor clave de Assad admitió que su régimen y sus aliados estaban siendo obligados a reagruparse.
Sus fuerzas se retiraban del esfuerzo para cambiar los islamistas de la tierra que han conquistado – cerca de tres cuartas partes del territorio sirio – y concentrarse en la defensa de las ciudades, Damasco, Homs y Latakia, el hogar de la mayor parte de la población, así como la carretera estratégica de Damasco a la costa y Beirut. Hezbollah tenía que proteger la frontera libanesa contra accesos hostiles. Ya que las ciudades sirias, la frontera libanesa y la carretera están todavía bajo amenaza – de las fuerzas rebeldes sirias.
El ejército iraquí, por su parte, ha sido prácticamente eliminado, junto con los muchos miles de millones de dólares de los EE.UU. entregados para su formación y armamento . Ya no hay ninguna fuerza militar en Irak, ya sea suní o chií, capaz de enfrentarse a ISIS o aflojar su control sobre las regiones central y occidental.
El ejército peshmerga kurdo, a quien el presidente Barack se negó a proporcionarle armamento para combatir a los islamistas, ha perdido fuerza. Una nueva ofensiva expondría las dos ciudades principales de la semi-autónoma de la República kurda – la capital Irbil y la ciudad petrolera de Kirkuk – a las depredaciones de los beligerantes islamistas.
Un análisis rápido de los recursos chiítas revela que en el espacio entre el río Jordán y el Éufrates y el Tigris, Irán aun mantiene a la única fuerza que sigue intacta en Irak – es decir, las milicias chiíes iraquíes, afganos y pakistaníes, que están entrenados y armados por el Revolucionario Guardias.