El 20 de Mayo de 1902

La historia no se cancela, la historia se supera; tampoco se distorsiona, ni mutila. Ya es hora de cambios.

                                                                                        Lic. Mario Arredondo Arguelles

por Lic. Mario Arredondo Arguelles y Lic. Yahima Arredondo Sarracent

El presente trabajo no pretende sentar bases bibliográficas sobre la temática que abordaremos. Mucho se ha escrito sobre la misma con criterios históricos, valederos y sustanciales.Tampoco pretendemos de alguna manera apologizar la figura de quien fuera en su momento Presidente de la República en Armas en los campos libres de Cuba; amigo personal de José Martí, apóstol de nuestra independencia, y Primer Presidente Constitucional de la República en 1902. Solo aspira a comentar algo más que ayude a comprender tan significativa fecha, sin tener que arrepentirnos de lo sucedido.

Nuestros abuelos ­-para un hombre de mi edad- hicieron todo lo posible para darnos una República, lo mejor que fueron capaces de hacer.

 Nuestros abuelos ­-para un hombre de mi edad- hicieron todo lo posible para darnos una República, lo mejor que fueron capaces de hacer. Pero la historia no es de dos colores y siempre presenta diferentes matices, como dijera ese gran pensador español Ortega y Gasset: el hombre y sus circusntancias. También intervienen enfoques y puntos de vistas que no se suscriben al hecho histórico en sí mismo y mucho menos a la insoslayable importancia del espíritu de la época en que se desarrollan.

Aquel domingo 20 de mayo de 1902 fue un día primaveral y agraciado por la naturaleza, a diferencia  del 1 de enero de 1899, en que la bandera española fue arreada en sustitución de la bandera norteamericana; fue así mismo un día importantísimo, pues terminaba definitivamente el status de colonia española que prevalecía sobre nuestro amado archipiélago. Pero aquel  1 de enero  fue un día muy nublado con fuertes vientos y fríos, muy contrario a aquella mañana memorable y singular del 20 de mayo en la que los principales edicifios administrativos, militares y todas las casas de la población ostentaban definitivamente la bandera de la estrella solitaria.

En una fecha como en otra asistieron las autoridades norteamericanas, cubanas, y españolas -con pocas excepciones- para dar cumplimiento en 1899 a los acuerdos de  París firmado por las naciones de Estados Unidos y España; a los cuales no se invitó al genuino representante del pueblo de Cuba a través de su bien ganado prestigio en la guerra de independencia como fueron generales del aguerrido y sabio pueblo cubano. Las autoridades españolas así lo habían sugerido a las norteamericanas accediendo estas, lo que pudiera considerarse un error, pese a que no desconocemos los entramados de la diplomacia política.

El 20 de mayo de 1902 es de significativa y notoria importancia tanto política como jurídicamente, la independencia nos alcanzaba.

El 20 de mayo de 1902 es de significativa y notoria importancia tanto política como jurídicamente, la independencia nos alcanzaba. Otros territorios españoles que pasaron a los Estados Unidos de Norteamérica  no tuvieron igual suerte con sus independencias: Puerto Rico unida a Cuba en sus luchas independentistas. Como olvidar al general Ríus Rivera de orígen borinqueño y sustituto del Lugar Teniente General Antonio Maceo y Grajales muerto en combate en 1896, quien fue designado jefe del sexto ejército mambí con sede en Pinar del Río. Por cierto quiero recalcar un hecho ya olvidado: que la Isla de Puerto Rico se vió siempre favorecida en sus empeños independentistas por el enfoque caribeño que tuvieron los gobiernos auténticos (1944-1952) en  su política exterior, así como su lucha contra las dictaduras latinoamericanas que por entonces azolaban.

El inmenso archipiélago de las Filipinas donde las islas de Lusson y Mindanao, cada una tiene el tamaño de la de Cuba, no obtuvieron su independencia hasta después de terminada la segunda guerra mundial en 1945; permaneciéndo estas  como norteamericanas

Por otra parte el inmenso archipiélago de las Filipinas donde las islas de Lusson y Mindanao, cada una tiene el tamaño de la de Cuba, no obtuvieron su independencia hasta después de terminada la segunda guerra mundial en 1945; permaneciéndo estas  como norteamericanas pese a los esfuerzos del general Aguirre que desde antes de la guerra de Estados Unidos con España defendía su  independencia y libertad. Asímismo la diminuta Isla de Guam, formó y sigue fromando parte del territorio norteamericano en el pacífico central occidental.

La  Constitución Cubana de 1902, fue de las más avanzadas de nuestra  América al reconocer  el voto como sufragio universal, así como el voto a todos los analfabetos y población negra en la época.

Perdonando esta breve disgresión deseo referirme a la  Constitución Cubana de 1902, que fue de las más avanzadas de nuestra  América al reconocer  el voto como sufragio universal, así como el voto a todos los analfabetos y población negra en la época. La manipulación por parte de políticos que se hiciera posteriormente con fines egoístas y politicastros nada tiene que ver con la letra y espíritu de dicha Constitución que solo algo le ensombreció, y fue la inclusión como apéndice Constitucional de la llamada Enmienda  Platt sugerida y aprobada por el Congreso de Estados Unidos por el senador del mismo apellido.

Perdonando esta breve disgresión deseo referirme a e 20 de mayo de 1902 es de significativa y notoria importancia tanto política como jurídicamente, la independencia nos alcanzaba. La manipulación por parte de políticos que se hiciera posteriormente con fines egoístas y politicastros nada tiene que ver con la letra y espíritu de dicha Constitución que solo algo le ensombreció, y fue la inclusión como apéndice Constitucional de la llamada Enmienda  Platt sugerida y aprobada por el Congreso de Estados Unidos por el senador del mismo apellido.

El Primer Presidente electo por el voto popular Don Tomás Estrada Palma, quien había ganado las elecciones con el apoyo del Generalísimo Máximo Gómez Baéz y de su partido moderado.

Después de los grandes festejos públicos que con todo su esplendor rebasaron los límites geográficos de la Cuidad de la Habana así como todo el país, tomó posesión el Primer Presidente electo por el voto popular Don Tomás Estrada Palma, quien había ganado las elecciones con el apoyo del Generalísimo Máximo Gómez Baéz y de su partido moderado. Así se inauguró un gobierno cuyo gabinete fue el más honrado de toda la historia de Cuba y que Estrada Palma no fue la excepción, con un plan de gobierno hacedor  de inmejorables ideas que terminaron  haciendo un bien público en esferas como la educación y la salud.

Sin embargo cuando su gobierno ya terminaba quiso ir a una reelección, lo que ha provocado muchos males en la historia de Cuba, iniciando la llamada guerrita de agosto de 1906 siendo una de sus víctimas el destacado  General Mambí Quintín Banderas jefe de la infantería del ejército invasor.

Sin embargo cuando su gobierno ya terminaba quiso ir a una reelección, lo que ha provocado muchos males en la historia de Cuba, iniciando la llamada guerrita de agosto de 1906 siendo una de sus víctimas el destacado  General Mambí Quintín Banderas jefe de la infantería del ejército invasor. Fue sorprendido durmiendo en su campamento de Arroyo Arenas, donde fue asesinado y despúes macheteado por miembros del ejército constitucional.

Lo peor estaba por venir. Estrada Palma renució a la presidencia de su gobierno y convenció a todos sus ministros para que hicieran lo mismo dejando un país acéfalo y provocando con ello la segunda intervención norteamericana, la cual se realizó sin que fuera la voluntad explícita del gobierno norteño, pues al contrario no estaba preparado para ello y muchos vieron lo sucedido como un fracaso de la política de Estados Unidos. A partir de entonces se desató una incompresión hacia su figura no exenta de errores que como todos los humanos poseemos, con pasiones, luces y sombras.

Estrada Palma se retiró a su región natal de Bayamo para incorporarse a una escuela rural como maestro. Algunos meses después el gobierno interventor norteamericano pretendió brindarle un subsidio económico que pudiera ayudarlo a la situación que afrontaba. Estada Palma dijo «jamás aceptaría un subsidio de un gobierno interventor». Así de difícil y complicado somos, llenos de pasiones y contradicciones. Por cierto un familiar de Estrada Palma  que sobrevivió al triunfo revolucionario proporcionó a determinadas personas un enorme epistolario de él con conocidas figuras de la independencia,  alegando el desinterés  del  gobierno de la nación con relación a Estrada Palma y el oprobio recibido por la destrucción de su estatua en la Avenida de los Presidentes, perdiéndose un tesoro incalculable y del cual fui testigo.

Volviendo al meollo de la cuestión los cubanos no estaban de acuerdo con la Enmienda Platt salvo raras excepciones, pero optaron en aceptarla como apéndice constitucional para luego como táctica de lucha  desde arriba con la República en las manos luchar por su más rápida abolición. Así fue como el sacrificio de la generación del 30 y de su revolución serviría para que  la misma quedara exenta a los pocos años de derrocada la tiranía machadista.

Otro objetivo alcanzado por una revolución «que no se fue a bolina» fue la ratificación del tratado Hay-Quesada  y el reconocimiento espreso de nuestra soberanía  sobre  Isla de Pinos hoy Isla de la Juventud, que en un intento del gobierno de quererlo refundar todo fue rebautizada con ese nuevo nombre cuando necesario no era, porque Isla de la Juventud pudo haber sido otorgado  a nuestro preterido Cayo Romano que con cerca de 1000 km constituye la segunda isla más grande de las que rodean la isla de Cuba. Otro resultado de esa generación revolucionaria del 30 fue la anunciada Constitución del 1940 como la mejor de la América de entonces y una de las más modernas a escala planetaria.

En 1902 se conmemoraba el séptimo aniversario de la muerte de José Martí, Apóstol de la independencia cubana, y era imprescindible un conocimiento popular y profundo como se  lograría más tarde en las segundas y terceras décadas de nuestro siglo XX por afamados intelectuales que nos acercaron a nuestro Apóstol como hombre, como humano, así como la grandiosidad de su pensamiento

Como dato curioso debemos añadir que el día de la independencia  es por poco el sábado 19 de mayo pero que se aplazó al 20 por la cantidad de actividades: charlas, conferencias y conversatorios que cubrían  la agenda de trabajo de ese día dedicado a conocer a nuestro José Martí como ejemplo y Apóstol de nuestra independencia, así como su genial obra literaria. En 1902 era el séptimo aniversario de su muerte y era imprescindibile un conocimiento popular y profundo  como se  lograría más tarde en las segundas y terceras décadas de nuestro siglo XX por afamados intelectuales que nos acercaron a nuestro Apóstol como hombre, como humano, así como la grandiosidad de su pensamiento.

¿Que hubiera pasado de haberse aceptado como inicialmente se propuso el día 19 de mayo como día de la independencia? ¿Se hubiera ignorado la fecha y se sustituiría como hizo el gobierno  por el 1 de enero de 1959?¿ Aduciendo que era abolida como consecuencia de una república mediatizada y neocolonial  como se sentenció para eliminar el 20 de mayo privándonos de una celebración patriótica que los cubanos esperabamos con tanto amor y devoción?

El 20 de mayo caló en la conciencia de aquella República como testimonio de que a nosotros no nos regalaron la independencia, sino que fue ganada por el machete Mambí.

El 20 de mayo caló en la conciencia de aquella República como testimonio de que a nosotros no nos regalaron la independencia, sino que fue ganada por el machete Mambí. Tengo larga data de edad y nunca olvidaré la bandera cubana en cada casa de la capital y en todo el país, y que constituía una tradición positiva ya perdida en Cuba sin que se orientara lo que había que hacer. No éramos entonces una sociedad dirigida sino tan espontánea como fue nuestra cultura que se enriquece con todas las influencias culturales que crecen en su flujo y reflujo. Fue un error el desplazamiento de la fecha del 20 de mayo a favor del 1 de enero que es lo que acude a nuestras mentes. Esas fechas no se excluyen por sí mismas. La patria no puede ser una meta política, un slogan. La patria está por encima de todos y por eso su Presidente lo es también de todos los que disientan o no. Un partido representa un segmento de la población o de la ideología de un grupo que nunca puede estar por encima de las necesidades y esperanzas de todo un pueblo.

Con el devenir de los años y la destructiva dinámica que construimos alrededor del 20 de mayo este dejó de celebrarse y las banderas cubanas, que primero desaparecieron, aparecieron después en un mercado dolarizado donde el cubano de a pie no podía adquirirlas por su alto costo. Cada cosa tiene su tiempo no podemos vivir como a mediados del siglo XIX cuando se escribieron obras sociológicas, filosóficas y políticas de todo tipo y que fueron trascendentales para el conocimiento humano.

La ley más constante en la vida es la ley del cambio.

Estamos al borde de un mundo que va inexorablemente a la conquista del cosmos y las amplias perspectivas ante nosotros son infinitas en el contexto de la revolución cibernética, la robótica, la económica, etcétera y el porvenir de nuestras futuras generaciones en un mundo de paz y prosperidad. Todos somos transición para inmediatamente venir el cambio, es hora de cambio y no de continuidad. La continuidad es instantánea y el cambio es cualitativo. Es hora ya de tangibiles cambios.

Lo sucedido con la fecha del 20 de mayo después se repitió con el 24 y 31 de diciembre de cada año. En el año 1968 se dejaron de celebrar dichas conmemoraciones, y solo en las regiones rurales nuestros valiosos campesinos continuaron celebrándolo sin mucho disimulo.

Lo sucedido con la fecha del 20 de mayo después se repitió con el 24 y 31 de diciembre de cada año. En el año 1968 se dejaron de celebrar dichas conmemoraciones, y solo en las regiones rurales nuestros valiosos campesinos continuaron celebrándolo sin mucho disimulo. Con los años se reestablecieron estas últimas, primero el 31 de diciembre por su coincidencia con el 1 de enero y la del 24 de diciembre salió de sus catacumbas rurales imponiéndose gradualmente como lo que siempre fue en esencia una fiesta de tradición y reuniones familiares. Solo la del 20 de mayo espera ser reconocida como lo que fue, una fecha patriótica.

Lástima que esta medida como otras hayan subvertido las tradiciones patrias a favor de una historia oficial. No se trata de conjugar con valores revolucionarios que de revolucionarios nada tienen y sí como coadyuvantes de la actual crisis de valores, principios y de cuidadanía; que junto con determinadas manipulaciones del lenguaje han empobrecido la norma del español hablado por los cubanos así como conductas antisociales.

Una de las tantas cosas que me ha enseñado la historia es que los hombres no aprenden de la historia. No se trata de diatribas sino de realidades muy objetivas.

Se derribó la estatua de Estrada Palma, y la celebración del 20 de mayo son ejemplos de lo que no se debe hacer, la historia se explica no se manipula. Toda nuestra generación, incluyendo los que de una forma u otra luchamos contra la tiranía de Fulgencio Batista llevamos en nuestra conciencia y corazones los valores y principios que nos guiaron en tal determinación. No los inculcaron en el hogar de nuestra familia y nuestra escuela como núcleos formadores de un hombre moderno sin dogmas ni mediocridades al decir de José Ingenieros, cuyos conceptos democráticos y martianos desbordan el ámbito socio-cultural y generacional. Algo análogo sucedió en generaciones anteriores incluyendo la heroíca de Rafael Trejo, Mella, Rubén Martínez Villena y otros muchos jóvenes componentes del Directorio Estudiantil Universitario o del Ala Izquierda Estudiantil. Tal fue el embrión de la caída de la tiranía machadista.

Hoy solo recuerdan el 20 de mayo los emigrados en el extranjero que con sabia desición no lo dejaron morir. Salvémoslo porque la historia no se cancela sino que se supera como dijo un profesor de historia de forma profunda y anónima.

Hoy solo recuerdan el 20 de mayo los emigrados en el extranjero que con sabia desición no lo dejaron morir. Salvémoslo porque la historia no se cancela sino que se supera como dijo un profesor de historia de forma profunda y anónima.

CONCLUSIONES

Podemos decir que el 20 de mayo no se celebra como fecha histórico-patria pero si se menciona con críticas severas por cuanto no dió soberanía real a nuestra nación. Añadimos a semejante parecer que a la hora de la crítica si hay distorsión y manipulación. Se ha estirpado en la conciencia del cubano de generaciones posteriores a la revolución  la importancia histórica y jurídica de esa fecha. En cuanto a la soberanía de nuestra república, esta ha sido en política más dependiente ahora de las circusntancias económicas adversas que rodean nuestra historia. Mucho nos parecemos a un jugador que espera la carta de la suerte para poder subsistir en un enredado juego azarístico. Creemos que ya es hora de hacer un juego serio para cambiar las cosas.

Los fundadores de nuestra patria hicieron ingentes sacrificios para tratar de darnos una república digna para todos; y así surgió la República del 20 de mayo con el lastre de una enmienda Platt pero que fue acompañando de una constitución avanzada para su época con un apéndice constitucional que limitaba nuestra independencia sin que estos fueran los deseos de nuestros mambises. Sus hijos y nietos en la revolución del 30 que impregnó la época de un espíritu democrático y transformador no solo eliminaron la enmienda Platt ya después del gobierno de los 100 días, sino que resuscitaron nuestra soberanía sobre nuestra querida Isla de Pinos y realizaron en 1940 la Constitución más progresista de América Latina así como la eliminación de la base militar aérea de San Antonio de los Baños, que en manos de los Estados Unidos funcionó en plena Segunda Guerra Mundial.

Después sobrevino otra heroíca generación que derrocó la tiranía de Fulgencio Batista y Zaldívar (1952-1958) la cual constituyó una necesidad histórica y no una casualidad que dio lugar en sus inicios a algunos cambios estructurales necesarios y que posteriormente se deformaron sus objetivos al transgredir límites; pero la patria seguirá exigiendo a todos la realización de un proyecto político patriótico que partiendo de premisas martianas logre un país  que superado su crisis actual y reconociendo la pluralidad y diversidad de nuestro pueblo consolide la nacionalidad cubana en aras de la felicidad, prosperidad y esperanzas de toda una nación. Ello es imprescindibile.

SUGERENCIAS

Que se otorgue al 20 de mayo  condición de día feriado  tal y como establecía  la Constitución de la República de 1902 y 1940. Así como rescatar la fecha del 24 de febrero que marca el inicio de nuestra guerra de independencia  o la llamada Revolución de Martí  o Grito de Baire en 1895.

AUTORES

Lic. Mario Arredondo, reside en La Habana, graduado de Historia en la Universidad de La Habana, Cuba, posee un Máster en Etnología y Folclor. Actualmente retirado. Desde la edad de 16 años dirigió las Brigadas Juveniles del M-26-17 bajo el mando de Gerardo Abreu, c/p ‟Fontan‟ en diferentes barrios de La Habana siendo arduamente perseguido personalmente por los delegados de la Policía Nacional de apellidos Faro y Caro que actuaban bajo el mando directo de Esteban Ventura Novo, Teniente Coronel de la Policía Nacional, durante la dictadura del General Fulgencio Batista y Zaldívar (1952-1959), por sus actividades insurreccionales quienes en una ocasión le capturaron y torturaron. A la edad de 17 años salió exiliado hacia el Ecuador por gestión de sus padres. Al triunfo del proceso revolucionario de 1959 regresa a Cuba desempeñando cargos sin relevancia alguna dentro del Gobierno de la isla.

Lic. Yahima Arredondo Sarracent, natural de La Habana, Cuba. Es Lic. en Derecho Penal y Constitucional por la Universidad de La Habana, Cuba. Actualmente residente en Italia

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