La Corrupción en los Estados Unidos

Cortesía de La Vanguardia – Por: Marina Meseguer

Bárbara Ehrenreich es una destacada periodista norteamericana que el 26.11.11 dijo las cosas claras: La “Corrupción en Estados Unidos llega a las más altas esferas”. Señala a los culpables. Bárbara Ehrenreich en una reciente presentación en la Universidad de Indiana, Estados Unidos. Desde sus columnas en New York Times y en la revista Time, Ehrenreich pone el dedo en la llaga y habla de la desilusión de la administración Obama. La Vanguardia de Barcelona recoge estas afirmaciones con la pluma de Marina Meseguer.

La periodista Bárbara Ehrenreich escribe en el New York Times, Harpers, The Progressive y la revista Time. Es autora de una veintena de famosos libros, entre los que destacan: ‘Sonríe o muere’ y ‘La trampa del pensamiento positivo’. También ha destacado como firme defensora de causas como la salud pública, la paz, los derechos de las mujeres y la justicia económica. Ahora cree importante crear movimientos capaces de “presionar” a los políticos, como el 15-M o el Occupy Wall Street. "Queremos percibir –y seguir percibiendo– que la corrupción en los Estados Unidos se combate con energía. El mundo tiene los ojos puestos en USA y ellos no pueden fallar ni dentro ni fuera"

Bárbara Ehrenreich es una destacada periodista norteamericana que el 26.11.11 dijo las cosas claras: La “Corrupción en Estados Unidos llega a las más altas esferas”. Señala a los culpables. Bárbara Ehrenreich en una reciente presentación en la Universidad de Indiana, Estados Unidos. Desde sus columnas en New York Times y en la revista Time, Ehrenreich pone el dedo en la llaga y habla de la desilusión de la administración Obama. La Vanguardia de Barcelona recoge estas afirmaciones con la pluma de Marina Meseguer.

¿Es el Tea Party y el movimiento Occupy Wall Street un reflejo del final del optimismo de la sociedad norteamericana? Creo que es el inicio de una especie de realismo. La gente se empieza a dar cuenta de que no es solo culpa suya lo que está ocurriendo. Los miles de indignados estadounidenses saben que las cosas no pueden seguir como hasta ahora y que tienen que hacer algo. Me identifico mucho con este movimiento.

¿Occupy Wall Street podría convertirse en el Tea Party de la izquierda? Ya ha sobrepasado al Tea Party en algunos aspectos, y eso que hace pocas semanas que empezó. Las encuestas más recientes revelan que la mayoría de los estadounidenses se identifican con este movimiento. Solo una cuarta parte dice que se siente identificado con el Tea Party.

¡Esto es increíble! Y no es precisamente porque el movimiento haya tenido buena prensa. Es divertido porque los indignados no dirán que son de izquierda, dirán que han acabado con el binomio derecha versus izquierda, o en el caso norteamericano, demócrata versus republicano. Pero como persona de izquierda, sus demandas me parecen de izquierda por que luchan por las personas que están sufriendo la crisis, de hecho ellos son los que la sufren. El Tea Party, en cambio, siempre ha representado los intereses de los ricos.

¿Cree que los norteamericanos han perdido su fe en las instituciones? Por dos razones: la primera es que Obama ha sido una decepción, podríamos estar enumerando una larga lista de cosas que dijo que haría y que no ha hecho. Otro motivo es la corrupción política.

¿Corrupción? En Estados Unidos no nos gusta usar la palabra corrupción para hablar sobre nuestro sistema político, pensamos que eso es algo que pasa fuera de nuestras fronteras, pero la corrupción en los EEUU llega a las más altas esferas. Fíjate, de los 1.000 millones de dólares que Obama ha logrado recaudar para su campaña gran parte de ese dinero viene de Wall Street.

¿Cuál es la solución? No todas las respuestas están en las elecciones. Lo más importante es construir movimientos que puedan presionar a los políticos y hacerles responder por sus compromisos. Si la izquierda norteamericana no se hubiera desvanecido cuando Obama fue elegido, a lo mejor podríamos haberle presionado lo suficiente para que hiciera algún cambio o cumpliera sus promesas.

¿La izquierda se desmovilizó cuando Obama ganó las elecciones? Sí, muchísimo. Pasó lo mismo que cuando ganó Clinton, la gente pensó “démosle una oportunidad”. Yo ya no espero demasiado de Obama. Creo que lo mínimo que podría hacer es pedir a los alcaldes demócratas que sean respetuosos con los ‘indignados’, que vayan a escucharles y no envíen a la policía. Pero ni siquiera se acercarán a las plazas. ¿De verdad es tan difícil? Y los primeros desalojos han sido en alcaldías demócratas, como la de Oakland.

¿Cree que se le puede achacar a él toda la responsabilidad o hay otros culpables? Creo que algunas cosas que ha hecho durante la recesión han sido útiles. Pero no se me ocurren más cosas positivas. Sé que las hay, pero no me vienen a la cabeza. Estoy desencantada sobre todo por las cosas que dijo que haría y no ha hecho, como cerrar Guantánamo. Antes pensaba mucho sobre de quién era la responsabilidad, si era solo de Obama o también influía el juego sucio desde Wall Street… pero ya no estoy interesada en preguntármelo más.

La periodista Bárbara Ehrenreich escribe en el New York Times, Harpers, The Progressive y la revista Time. Es autora de una veintena de famosos libros, entre los que destacan: ‘Sonríe o muere’ y ‘La trampa del pensamiento positivo’. También ha destacado como firme defensora de causas como la salud pública, la paz, los derechos de las mujeres y la justicia económica. Ahora cree importante crear movimientos capaces de “presionar” a los políticos, como el 15-M o el Occupy Wall Street.

Queremos percibir –y seguir percibiendo– que la corrupción en los Estados Unidos se combate con energía. El mundo tiene los ojos puestos en USA y ellos no pueden fallar ni dentro ni fuera.

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