La Liga Árabe rechaza el plan de paz de Trump en el Medio Oriente. No todos los miembros están de acuerdo

«Dígales a los estadounidenses:» Lo que los palestinos aceptan, nosotros lo aceptamos. Y lo que rechazan los palestinos, nosotros lo rechazamos ”dijeron Ministros de Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Omán y Bahrein Wahington. El diario NYT titulo uno dearticulos principales: .»La negativa hoy casi inevitablemente conducirá a tener menos mañana»… Imagan: Abu-Mazen-, presidente de la Autoridad Palestina, mostrando a la prensa el Plan del Siglo Trump-Netanyahu.-

Fuente: DEBKAfile

Los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Rab rechazaron el plan de paz israelí-palestino del presidente Donald Trump en una reunión de emergencia en El Cairo, el 1 de febrero, convocada por el líder palestino. 

Dijeron que «no satisface los derechos mínimos y las aspiraciones del pueblo palestino» y advirtieron a Israel contra «implementarlo por la fuerza». Estados Unidos e Israel serán responsables de las consecuencias de que Israel anexe cualquier parte de Cisjordania. La declaración final dice que los países árabes «no se involucrarán con los Estados Unidos en el plan» y no cooperarán con la administración Trump en su implementación «.

Fuentes en El Cairo agregan, sin embargo, que los ministros de Asuntos Exteriores árabes no tenían una opinión sobre esta declaración. Algunos de ellos señalaron que el plan de Trump contenía algunos elementos positivos y no debería ser rechazado sumariamente, sino más bien el tema de las negociaciones.

El presidente Trump y los coautores del plan, asesor principal del presidente Jared Kushner y Jason Greenblatt, no esperaban que todos los gobiernos árabes compraran el nuevo plan de paz israelo-palestino como un producto transparente y no negociable, sino más bien como un marco con partes movibles

Lo que la Casa Blanca intentó lograr con la presentación oficial del plan el martes 28 de enero fue:

  1. Para relajarnos con ideas prácticas, los problemas más difíciles de resolver entre israelíes y palestinos se mantuvieron congelados durante muchos años.
  2. Establecer las posiciones de la administración Trump sobre los temas fundamentales de la disputa y trazar un marco para resolverlos. La Casa Blanca se sentiría reivindicada, aunque solo fuera por un pequeño paso adelante, si los árabes y / o los palestinos presentaran demandas de cambios en el plan. Se animaron con esta esperanza cuando Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos aconsejaron a los palestinos antes de la sesión de El Cairo que no rechazaran el plan de Trump inmediatamente, sino que primero lo estudiaran en detalle. El viernes 31 de enero, el ministro de Relaciones Exteriores de los EAU, el jeque Abdulla bin Zayed Al-Nahyan, hizo público este consejo cuando citó un artículo del NYT con este título: «La negativa hoy casi inevitablemente conducirá a tener menos mañana».

Emiratos Árabes Unidos, Omán y Bahrein enviaron a sus embajadores a la presentación formal del plan en la Casa Blanca. Y el comunicado de los ministros de Relaciones Exteriores no llegó a cumplir con la demanda de todo o nada de Ramallah: «Dígales a los estadounidenses:» Lo que los palestinos aceptan, nosotros lo aceptamos. Y lo que rechazan los palestinos, nosotros lo rechazamos ”. Esta demanda fue establecida por Hussein a-Sheikh, el ministro palestino a cargo de las interrelaciones entre la Autoridad Palestina e Israel. Por lo tanto, desde el punto de vista de Washington, el plan de Trump podría haber sido peor que el sábado en El Cairo.


Con ese fin, los «enviados de paz» de Trump hicieron todo lo posible para verter agua fría sobre el afán del primer ministro Binyamin Netanyahu de anunciar de inmediato la extensión de la soberanía israelí a todos los asentamientos judíos en Judea y Samaria, según lo previsto en el nuevo plan de paz. Esos enviados, liderados por Kushner, explicaron que un movimiento israelí unilateral para anexiones a gran escala cerraría la puerta a las negociaciones, que también fueron un elemento integral del plan de Trump. Por lo tanto, es de esperar que el capítulo de Israel en este plan esté abierto para el diálogo como todas sus otras secciones.

Mientras tanto, luego de intensas discusiones entre Washington y Jerusalén sobre el momento del proceso de anexión. Los estadounidenses instaron a su retraso hasta después de las elecciones generales de Israel el 2 de marzo.

El resultado de estas conversaciones es que Netanyahu tendrá que estar satisfecho por el momento con un paso simbólico, como extender la soberanía a un solo lugar. La pequeña ciudad de Maale Adummim, al este de Jerusalén, encabeza la lista.

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