Cortesia de The Huffingtonpost (Traducido de la edición italiana)
Yoani Sánchez ha finalizado el contrato con “La Stampa” y me ha hecho un hombre libre, porque hasta ayer no pude decir lo que pensaba. Ahora que ya no tengo ninguna relación y que los intereses de la bloguera más rica y galardonada en todo el mundo son manejados por su agente, Érica Berla, puedo quitarme las piedras de mis zapatos. Estaba haciendo un mal…”
Así comienza la carta abierta que Gordiano Lupi, escritor y editor toscano, en la que ataca a Yoani Sánchez, la famosa bloguera cubana “anticastrista”. Lupi fue biógrafo y traductor de Italiano de la Sánchez; junto con ella escribió dos libros. Ahora que no existe el contrato con La Stampa, ofrece a sus lectores una descripción de la bloguera muy diferentes a la de un campeón de la libertad. “Ella hace todo por dinero, en Cuba tiene gran libertad de movimiento y hace todo lo que quiere.”
De hecho siempre ha sido el propósito de Yoani Sánchez convertirse en rica y famosa, escribe Lupi.
“Yo he perdido el derecho a regresar a Cuba, mientras que la princesa bloguera entra y sale como si se tratara de un moscone que tararea un poco, en la pequeña Habana en Miami.
El autor italiano, casado con una mujer cubana, dice que él está extremadamente decepcionado de Yoani.
Le dice en su carta a la bloguera: “Hemos viajado mucho juntos, estimado Yoani. Ya es suficiente. Mi viaje continúa solo, lejos de la vista. Cuba también se afecta, por supuesto, eso es parte de mi vida, aunque muchos cubanos me han decepcionado. Voy a tratar de no pensar en ello, por respeto a mi esposa, que es cubana y no tiene nada que ver con su arrogancia.”
Y prosigue: “Estaba equivocado al creer en la lucha de Yoani Sánchez como una lucha de David contra Goliat, una lucha que comenzó desde abajo para golpear con energía, una idealista lucha por la libertad de Cuba. Tenía que ser responsable – con esta amarga a decepción – esa oposición, Yoani fue desoída, Comencé a dudar que Yoani era no un agente de la Cia, como como decían los asalariados de la familia Castro, para poner una cortina de humo. Pero incluso si no fuera nada de esto, el hecho fue que me di cuenta de que tenía que lidiar con una persona que pone en primer lugar sus intereses sobre el idealismo. Una bloguera que lleva su vida tranquila, que en Cuba nadie conoce y nadie la molesta, que no está amenazada, encarcelada, silenciada, que no tiene problemas para entrar y salir de su país.
Por defenderla he dado la cara y he recibido amenazas y ofensas de los castristas y comunistas italianos.
He compartido una pelea que no existe, un sueño de libertad esperado por muchos, pero que ciertamente no es el de ella… (Ella) (foto) piensa sólo en dinero de premios y contratos.
En este momento no sé si Yoani Sánchez es un agente de la Cia o de la revolución cubana. No lo sé y no me importa saberlo tampoco. Sólo sé que no es la persona que pensé.
Lupi también narra un episodio que lo ha decepcionado sobre todo:
“Un episodio sobre todo me ha hecho abrir los ojos a la realidad, hace más de un año cuando envié a mi suegra a casa de Yoani para pedirle aclaraciones sobre su viaje a Italia. Bueno, ella hizo esperan en las escaleras a mi suegra. Ni a la sala la mandó a pasar. Comportamiento muy extraño para un cubano. Debí haber creído a mi suegra que me dijo: “Esa gente no luchan por la libertad de Cuba. Sólo se preocupan por sus bolsillos”. No lo hice y me equivoqué. Yo creía en una pelea que no existía.
Luego ayudé al nuevo proyecto editorial porque vi a los blogueros cubanos involucrados:
Yoani Sánchez abrirá un periódico embustero, como lo llamamos aquí en Italia. Abrir un periódico (embustero), junto con sus compañeros, que nadie leerá en Cuba, porque solo puede ser visto en línea. Pero, ¿qué le importa eso a Yoani? Para ella es suficiente que alguien la financie, que la lean en Miami, y en España, que la comunidad cubana siga esperando por un campeón.