Cortesía de Tele Sur.
El canciller de Venezuela, Elías Jaua, oficializó la expulsión del país de los tres funcionarios de la embajada estadounidense, pues, según explicó, el Gobierno tiene pruebas que los vinculan a actividades que ponen en riesgo la estabilidad y seguridad del país.
Jaua explicó que los citados funcionarios de la embajada de EE.UU. en el país, Elizabeth Hunderland, David Mutt y Kelly Keiderlinh, han venido sosteniendo reuniones con líderes de la oposición venezolana, quienes están señalados de propiciar caos e incentivar la violencia en diferentes estados del país.
Citó un primer encuentro de los norteamericanos con el gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla, del que «después de su visita se produjo la ocupación violenta del hotel Amazonas y una ola de violencia, por parte de sectores de la derecha venezolana», indicó.
También refirió otra reunión que sostuvieron en el estado Bolívar, donde se hicieron presente diversos líderes de la oposición venezolana. «También sostuvieron un encuentro con el alcalde de Ciudad Bolívar, donde estuvieron líderes sindicales de la derecha, y otros que portan chaquetas rojas, pero que en realidad tienen otros intereses, para incentivar la violencia, atizar la paralización de la Siderúrgica venezolana, fomentar la tranca de avenidas, y todo para generar un caos total«, resaltó.
Agregó que los funcionarios se reunieron con «sectores de la oposición ligados a los planes en marcha de desestabilización».
«Lo que podemos hablar con testimonio, con pruebas ciertas, es la reunión de funcionarios de la embajada de los EE.UU. con sectores de la oposición ligados a los planes en marcha de desestabilización contra las empresas básicas», dijo.
«Todo esto forma parte de un solo plan que es la desestabilización de la revolución bolivariana, de la democracia venezolana», indicó.
Entre los supuestos actos desestabilizadores de los funcionarios se contó además una reunión en la Alcaldía de Ciudad Bolívar con líderes sindicales «para incentivar y atizar la paralización» de la empresa Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y otras compañías públicas.
«Es una gran operación psicológica con expresiones concretas llevadas directamente por estos funcionarios de la Embajada de Estados Unidos», afirmó.
VTV mostró imágenes de Keiderling, encargada de negocios; Elizabeth Hoffman, que trabaja en la sección política, y el vicecónsul, Dave Moo, saliendo de la sede de la organización no gubernamental Súmate en Ciudad Bolívar (sureste), como supuesta prueba de la conspiración.
«Informantes nuestros dentro de la organización pudieron verificar cómo se trabajó la idea nuevamente del desconocimiento de las elecciones (municipales), de cara al 8 de diciembre, especialmente en el estado Bolívar», afirmó el ministro.
Jaua puso a disposición del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, el informe que apoya la decisión de expulsar hoy a tres diplomáticos estadounidenses, incluida la encargada de negocios, Kelly Keiderling.
«El informe está a la orden del secretario Kerry, si él quiere saber qué es lo que hacen sus funcionarios aquí, si es que no lo sabe, aquí está toda la información con fotos, con los testimonios, con los carros con las reuniones grabadas, fotografiadas, de la actuación absolutamente ilegal de los funcionarios», dijo Jaua al canal estatal VTV.
Al ser consultado sobre si en estas acciones está vinculado el ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, el canciller Jaua aseguró que aún no se ha determinado, aunque resaltó que si Roger Noriega, ex secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental y embajador ante la Organización de los Estados Americanos en la Administración del presidente George Bush, y el publicista, Juan José Rendón.
Anuncio del presidente
Más temprano el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la expulsión de estos tres funcionarios de la embajada de EE.UU. en Venezuela por estar incursos en actos desestabilizadores contra el país.
En este sentido, manifestó que le pedirá a los órganos de justicia que actúen, debido a que este grupo está muy activo en Guayana y se han reunido con dirigentes sindicales y políticos de la derecha. “También se reúnen con otros que se ponen boina roja para darle las puñaladas por de bajo a la patria”, alertó.
El largo expediente de Kelly Keiderling
Por Raúl Antonio Capote – Cortesía de Las Razones de Cuba
La noticia nos hace saltar de los asientos, Nicolás Maduro con voz plena de indignación, anuncia por la televisión la expulsión de Venezuela de tres funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos, Kelly Keiderling, Elizabeth Hunderland y David Mutt, por financiar, organizar y promover acciones de sabotaje contra la economía de Venezuela, en especial el sistema eléctrico.
Que funcionarios del gobierno estadounidense realicen acciones de esta naturaleza no es noticia para los cubanos, las hemos sufrido por más de 50 años, pero el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela pronuncia un nombre bien conocido por nosotros, Kelly Keiderling.
La conocí el 14 de mayo del 2004 en la residencia de Francisco Sáenz funcionario de la SINA en la Habana. Una reunión muy bien preparada en la que fui el invitado “especial”. A ese encuentro asistieron Lois John Nigro, Jefe Adjunto de la Sección de Intereses de los Estados Unidos, Stanislav Kázecký, Primer Secretario de la Embajada Checa; Patricio Pradel Elgueta, Consejero de la Embajada de Chile, Koen Sizoo, Consejero de la Embajada de los Países Bajos, el contrarrevolucionario Dagoberto Valdés, el anfitrión Francisco Sáenz, otros funcionarios y ella, Kelly Keiderling, Primera Secretaria de Prensa y Cultura de la SINA.
En ese primer encuentro conversamos sobre las perspectivas personales inmediatas, sobre todo se interesó por la forma en que podría ayudarme a mejorar mi situación económica. Manifestó estar muy sensibilizada con la situación cubana, ese día usó por primera vez su chiste preferido, el cielo debe estar lleno de cubanos, cuando alguien preguntaba por qué, respondía: porque ustedes aguantan como nadie.
Comenzaba una nueva etapa que finalizaría con mi reclutamiento como agente de la CIA, acción en la que Kelly Keiderling jugó un destacado papel.
Desde ese día y durante dos años fue presencia casi permanente en mi vida. Fue una dedicada “maestra”, discutíamos de política, del futuro de Cuba, de las relaciones entre su país y el nuestro, no siempre coincidíamos, ella era partidaria de arreciar la guerra económica, de apretar el dogal para provocar el descontento, acusar al socialismo del fracaso económico y así lograr que la gente se decidiera a combatir al “régimen”, en eso la contradecía siempre y ella gastaba decenas de argumentos para convencerme.
Kelly apostaba además por la guerra en el terreno de las ideas, de los valores, de la cultura, trabajaba fuerte en el sector artístico y se indignaba por los pocos resultados que obtenía. Desconfiaba de los mercenarios, siempre intentó mantenerme lejos de ellos, los aborrecía con toda su alma pero los utilizaba.
Su nivel de influencia fue profundo y amplio, es la madrina de bautizo de mi hija menor. Facilitó la salida de mi madre hacia los Estados Unidos e intentó sacar al resto de la familia, argumentando la relación familiar y la necesidad de formación de mis hijos en una nación libre y democrática, ella se ocuparía de todo, incluidos los gastos. Yo quedaría en Cuba, contribuyendo a su liberación de la “dictadura”, nunca me faltaría nada, siempre tendría todo el apoyo y la protección de gente poderosa y comprometida en su país con la causa de los cubanos.
Kelly es una mujer inteligente y disciplinada, con una amplia preparación, graduada con honores de la Georgetown University en Ciencias Políticas, tiene estudios de posgrado en la Universidad de la Guerra Nacional en Washington, DC, convencida anticomunista, dice que no es ni demócrata ni republicana que es estadounidense, con amplio pedigrí en los servicios especiales, oficial CIA e hija de oficial CIA.
Su expediente es largo, Zambia, Etiopía, Kirguistán, Botsuana, Cuba, Moldavia, trabajó como directora de gabinete de la Oficina de Irak del Departamento de Estado, hasta que fue asignada a la Embajada de los EEUU en Venezuela. Si se tiene la curiosidad de buscar los años en que estuvo en esos países saltarán datos interesantes. Por donde pasa deja huellas.
Participé en muchas tareas con Kelly, realicé por orientación de ella valoraciones del trabajo de la contrarrevolución, sobre todo de la mal llamada prensa independiente y de las bibliotecas de igual apellido, participé en la organización de conversatorios y debates con personas del sector de la cultura y la educación, cocteles con artistas invitados a su residencia en Miramar, cenas, video conferencias, proyecciones de películas, lecturas, etc.
Decenas de libros, folletos, revistas, periódicos, materiales audiovisuales, manuales sobre guerra cultural, organización de ONG y OSC, elaboración, financiamiento y valoración de proyectos, propaganda, economía, formación de partidos políticos, etc., llegaron a mis manos desde su oficina. Me instruyó sobre técnicas de enfrentamiento no violento y la experiencia de OPTOR en Yugoslavia, sobre las acciones en Polonia, la RDA y Checoslovaquia de los grupos disidentes en la lucha contra el comunismo.
Fue durante la celebración del 4 de julio del 2004 cuando Kelly sugirió por primera vez la idea de crear una agencia literaria. En un aparte en la biblioteca de la residencia conversamos largamente sobre el tema, dijo que lo pensara bien, le diera cuerpo y que en unos días lo discutiríamos, que esa sería una buena forma de hacer algo útil por el país y ayudar al sostén decoroso de la familia. Propuso que escribiera un libro “Historia de la lucha por la democracia en Cuba”, preguntó si había oído hablar de Frank Calzón, director del Center for a Free Cuba,[1][1] que esta persona pagaría generosamente el libro y que ella creía que yo era el hombre idóneo para hacerlo, mencionó que tenía un gran amigo, Marc Wachtenheim, Program Manager Cuba, de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF),[2][2] que proveería los fondos necesarios para la Agencia Literaria. ¿Qué dices? Es una gran oportunidad lo que te estoy ofreciendo. De acuerdo, manifesté, voy a pensarlo. Ahora debes incorporarte a la fiesta, comparte con los cubanos, diviértete, después te llevo a la casa.
La segunda tarea encomendada por Kelly fue formar grupos de discusión y debate, idea que estaba plenamente en línea con uno de los presupuestos principales de la agencia literaria: reunir a un grupo de intelectuales, escritores, principalmente a aquellos “afectados por la censura”, que no estuvieran de acuerdo con el actual estado de cosas en el país, o que se sintieran frustrados, desatendidos por las instituciones, pero sin excluir a nadie. Se pretendía promocionar su obra, buscar la forma de que, mediante la publicación de sus libros, lograran cierta independencia económica, y sobre todo que se alejaran de las instituciones culturales, incorporar a otros sectores del mundo artístico e intelectual, dramaturgos, pintores, actores, académicos, a las actividades de la agencia, para conformar redes que sirvieran para dotar a Cuba de un nuevo pensamiento, capaz de lograr el sueño de derribar a la Revolución.
La Agencia Literaria, enlazaba con otro proyecto, el de la Editorial Plaza Mayor, liderado por Patricia Gutiérrez Menoyo, otro plan de la CIA enmascarado en la nueva estrategia del discurso aparentemente conciliador y moderado, utilizando empresas y organizaciones pantalla como la USAID, la NED y la FUPAD.
Con la Agencia estaba completo el circuito de trabajo de la CIA hacía los escritores cubanos, una Revista, Encuentro, una editorial, Plaza Mayor y una Agencia, Aló. Faltaban los espacios para lecturas y debates, entonces Kelly promovió vínculos con embajadas europeas para la realización de actividades culturales y reuniones de intelectuales y artistas, creando espacios de discusión “libre” sobre la realidad cubana.
Kelly a finales del 2004 me puso en contacto con Marc Wachtenheim Program Manager Cuba de la FUPAD y con René Greenwald veterano oficial de la CIA, quienes se encargarían de organizar, financiar y promover el trabajo de la Agencia, que se llamaría Agencia Literaria Online “Aló” para aprovechar el posicionamiento en las redes del programa de TV del líder de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías.
En el 2005 me convierto en agente de la CIA bajo el seudónimo de Pablo, recibo medios técnicos y entrenamiento en el uso de programas de encriptamiento y ocultamiento de la información que me son facilitados a través de “turistas” que viajan a la isla y de funcionarios de la SINA.
Trabajamos juntos durante todo el 2005 y 2006 en que Kelly termina su misión en Cuba y se comienza a conformar un nuevo proyecto nacido de la Agencia, el proyecto Génesis, un plan de subversión político-ideológica dirigido a la juventud cubana.
Cuando el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, termina su exposición, mi hija pregunta, ¿Papá están hablando de mi madrina?, Si, le respondo la acaban de expulsar de Venezuela, la niña se acerca, se sienta a mi lado y le explico con detalles lo que acaba de escuchar, las acciones ilegales del gobierno de los EEUU contra ese hermano país, lo que pretenden lograr, la firmeza de los venezolanos, su patriotismo y nos quedamos juntos, muy juntos, como cuando era pequeña y yo le contaba historias de Martí y Maceo, en esa época dura en que no podía decir que era un combatiente revolucionario cubano, un agente de los Órganos de la Seguridad del Estado.
[1][1] Frank Calzón (veterano agente de la CIA) dirige el Center For a Free Cuba, organización tapadera de la CIA, financiada por la “Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional” (USAID), con sede en Washington, creada en 1961 de la mano del presidente estadounidense J.F. Kennedy. La USAID es una organización que sirve de fachada a la CIA en sus acciones contra Cuba y América Latina.
[2][2] Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD), ONG con sede en Washington, que se ha destacado en la organización y financiamiento de proyectos y organizaciones contrarrevolucionarias en Cuba, recibe financiamiento de la USAID.