Fuente: DEBKAFile

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han recibido órdenes durante mucho tiempo por no golpear con fuerza las cometas y globos en llamas de Hamas
Al restar importancia a los ataques de Hamas desde la Franja de Gaza, los líderes de Israel esperan pasar por alto el creciente involucramiento de las FDI en dos o hasta tres frentes de batalla. Por lo tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han sido reprimidas durante mucho tiempo por no golpear con fuerza las cometas y globos en llamas de Hamas. En la noche del martes 19 de junio, la Fuerza Aérea israelí ametralló 25 estructuras de Hamas, provocando un bombardeo de 45 cohetes contra las comunidades israelíes alrededor de la Franja de Gaza.
Siguiendo la misma política con respecto al frente sirio, Israel también rehusó confirmar la revelación de los Estados Unidos de que sus aviones de guerra el lunes 18 de junio impidieron el paso de las brigadas de milicianos chiítas chiitas Kata’ib Hezbollah al este de Siria. Las fuentes militares de DEBKAfile nombran al jefe de esta milicia como Qais al-Khazali, que sirve bajo el mando del general Al Quds Qassem Soleimani, y está conectado con el líder libanés Hizballah Hassan Nasrallah a través de la sala de guerra ijanesa-Hizballah a las afueras de Damasco.
Esta interacción salió a la luz hace siete meses, cuando Khazali fue avistado recorriendo la frontera libanesa-israelí en compañía de los oficiales de Nasrallah. Su gira fue planeada para verificar las futuras posiciones de sus milicianos iraquíes cuando llegaron a Líbano desde Irak a través de Siria. En ese momento, la IDF, aunque se inscribió la presencia del jefe de la milicia iraquí en la frontera, decidió no dirigirse a él en ese momento.
La necesidad urgente de detener el paso de su milicia a Siria el 18 de junio no fue el único desafío al que se enfrentaron las FDI. Durante casi una semana, el ejército sirio y Hizballah han estado concentrando una gran fuerza en el sudoeste de Siria alrededor de Quneitra, frente a la frontera del Golán de Israel, y Daraa, de cara a la frontera con Jordania. Esta acumulación siguió a un anuncio de Damasco de una próxima ofensiva para capturar las dos regiones fronterizas de las manos de los rebeldes. Hasta ahora, el régimen de Assad no ha dado la orden de seguir adelante, mientras espera la aprobación de Rusia. Sin embargo, cuando estas tropas avanzan, ni Israel ni Jordania pueden permitirse el lujo de sentarse en sus manos y permitir que dos ejércitos hostiles lleguen a sus fronteras.

Esta situación estuvo en el centro de la conversación que el Primer Ministro Binyamin Netanyahu sostuvo el lunes con el Rey Abdullah de Jordania en Ammán.