Fuentes: IntelNews,org and The News York Times
Informantes secretos dentro del gobierno ruso, a través de los cuales Estados Unidos han tratado, en los últimos años, de obtener inteligencia sobre la estrategia y las tácticas de Moscú, han guardado silencio durante los últimos meses, según estas fuentes.
Durante muchos años, las agencias de inteligencia de los EE. UU. han construido redes de informantes rusos. Estos consisten en funcionarios ubicados en altos cargos dentro del Kremlin y otras instituciones gubernamentales rusas, que pueden ayudar a arrojar luz sobre las maniobras políticas de Rusia.

La labor de penetración de los «activos de alto perfil rusos» fueron cruciales para permitir que la Comunidad de Inteligencia de EE. UU. colectara intel sensitiva sobre la posible injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2016 y alertaran a sus lideres políticos sobre la misma.
Estos informantes fueron cruciales para permitir que la Comunidad de Inteligencia de EE. UU. pudiera emitir advertencias sobre la posible injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2016. Desde entonces, las agencias de espionaje estadounidenses han dependido en gran medida de estos informantes para producir evaluaciones de inteligencia detalladas sobre las actividades de los rusas dirigidas contra EE. UU. y proponer medidas colectaran Intel sensitiva que les permitiera contra los implicado en las misma.
Pero el viernes, The New York Times dijo en un artículo que estas fuentes vitales de información en Moscú se han mantenido en silencio durante los últimos meses. Citando a «funcionarios actuales y anteriores», el periódico dijo que los funcionarios estadounidenses no creían que sus informantes hubieran sido capturados o asesinados. En cambio, voluntariamente han «pasado a la clandestinidad» debido a una labor «más agresiva de contrainteligencia » por parte de las agencias de seguridad rusas.
Moscú ha intensificado los intentos de detectar espías que operan dentro de Rusia desde el incidente de Sergei Skripal, cuando las relaciones entre él y la mayoría de los países occidentales se hundieron a su punto más bajo desde la Guerra Fría. A su vez, los informantes occidentales que operan en Rusia han «decidido que es demasiado peligroso pasar información» por lo que decidido «guardar silencio para su propia protección», dijo The Times .
Esta situación, sin embargo, ha dejado a la Agencia Central de Inteligencia y otras agencias de espionaje estadounidenses «en la oscuridad» sobre las intenciones del presidente ruso Vladimir Putin, justo cuando Estados Unidos se acerca a las elecciones de mitad de período.

Producto de la labor «más agresiva de lacontrainteligencia » de llos Servicios Especiales rusos (FBS) «voluntariamente los «activos» de la CIA en Moscú han decidido pasar a la fase de células durmientes». Foto; Logo del FBS.