Casa Blanca pesa una mayor participación de la CIA en la guerra siria

Por Joseph Fitsanakis   –   Cortesía de intelNews.org

La participación de la CIA en la guerra civil siria comenzó en 2012, cuando el presidente de EEUU, Barack Obama emitió una orden presidencial clasificada que autorizó a Langley para armar y entrenar a las milicias de la oposición. El programa clandestino se basó inicialmente en los campos de entrenamiento en Jordania antes la eventual expansión de al menos un lugar en Qatar.

La participación de la CIA en la guerra civil siria comenzó en 2012, cuando el presidente de EEUU, Barack Obama emitió una orden presidencial clasificada que autorizó a Langley para armar y entrenar a las milicias de la oposición. El programa clandestino se basó inicialmente en los campos de entrenamiento en Jordania antes la eventual expansión de al menos un lugar en Qatar.

El gobierno de Estados Unidos está considerando planes para aumentar el papel clandestino de la Agencia Central de Inteligencia en Siria, en medio de temores de que esfuerzos similares por parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos están fallando.

La participación de la CIA en la guerra civil siria comenzó en 2012, cuando el presidente de EEUU, Barack Obama emitió una orden presidencial clasificada que autorizó a Langley para armar y entrenar a las milicias de la oposición. El programa clandestino se basó inicialmente en los campos de entrenamiento en Jordania antes la eventual expansión de al menos un lugar en Qatar.

La CIA actualmente a través de sus operadores entrena aproximadamente 400 combatientes de la oposición cada mes con la ayuda de sus comandos detalló a la agencia del Pentágono. Pero el programa puede estar a punto de escalar considerablemente, según el diario The Washington Post. El diario dijo la semana pasada que la opción de ampliar la CIA para armar y entrenar a las operaciones en Siria estaba en la agenda en una reciente reunión de altos funcionarios de seguridad nacional en Washington. El diario dijo que la escalada propuesta para las operaciones de la CIA en la región “reflejan la preocupación” por la lentitud de programas similares llevadas a cabo por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, cuyo objetivo era entrenar y armar a las milicias antigubernamentales. Hasta ahora estos últimos han demostrado ser incapaces de contrarrestar el dominio de una serie de grupos inspirados en Al Qaeda que operan a lo largo de la frontera entre Irak y Siria. A principios de este mes, un grupo armado importante, respaldado por la CIA, conocido como Harakat Hazm, abandonó muchas de sus posiciones en el norte de Siria, después de que fue atacado por Jabhat al-Nusra, quien mantiene relaciones oficiales dentro del territorio con al-Qaeda. Junto, Harakat Hazm abandono importantes cantidad de material de guerra que le facilitara el Pentágono de los EE.UU..

El Post dijo que otras milicias moderados de la oposición están empezando a ver los grupos vinculados a Al Qaeda, como su opción más viable en la derrota del régimen sirio del presidente Bashar al-Assad, algo que es preocupante la Casa Blanca.

Portavoces de gobierno de Estados Unidos se negaron a comentar sobre el informe de un posible aumento de las operaciones de la CIA en Siria, o de si la Casa Blanca había llegado a una decisión sobre el asunto.

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