CIA tenía el papel central en el asesinato de un oficial de “Alto Perfil” de Hezbollah.

Por Joseph Fitsanakis   –   Cortesía de intelNews.org

Los Estados Unidos, no el Estado de Israel, como se pensaba anteriormente, dirigieron una operación de asesinato que tenía como objetivo a Imad Mughniyah, un miembro de Alto Perfil del grupo militante libanés Hezbollah en 2008, según dos informes separados que salieron la semana pasada.

Los Estados Unidos, no el Estado de Israel, como se pensaba anteriormente, dirigieron una operación de asesinato que tenía como objetivo a Imad Mughniyah, un miembro de Alto Perfil del grupo militante libanés Hezbollah en 2008, según dos informes separados que salieron la semana pasada.

Los Estados Unidos, no el Estado de Israel, como se pensaba anteriormente, dirigieron una operación de asesinato que tenía como objetivo a Imad Mughniyah, un miembro de Alto Perfil del grupo militante libanés Hezbollah en 2008, según dos informes separados que salieron la semana pasada.

Imad Mughniyah fue uno de los fundadores de Hezbolá, el grupo militante chiíta que hoy controla grandes partes del Líbano.

En el momento de su asesinato, Mughniyah dirigía aparato de seguridad de Hezbolá y algunos afirman que fue el segundo al mando de la organización.

Fue asesinado en la noche del 12 de febrero de 2008, cuando un coche cargado de explosivos estalló en un estacionamiento en el centro de la capital siria, Damasco, donde había estado viviendo en secreto. El grupo chií culpó a Israel por su asesinato. Pero dos informes que se emitieron esta semana, uno en el Washington Post y el otro en la revista Newsweek, citando a un ex funcionarios del gobierno de los EE.UU. no identificado afirmando que la operación due en realidad dirigida por la Agencia Central de Inteligencia.

En el Washington Post ‘s Adam Goldman y Ellen Nakashima dijeron que la CIA fue asistida en la operación por su homólogo israelí, el Mossad, mientras que en Newsweek ‘s Jeff Stein escribió que el esfuerzo fue aprobado personalmente por el entonces presidente de Estados Unidos George W Bush y fue supervisado de cerca por el entonces Director de la CIA, Michael Hayden.

Según los informes, el Mossad descubrió el paradero de Mughniyah en el 2007 y alertó a la CIA, lo que sugiere una operación conjunta para matar al hombre fuerte de Hezbolá. Poco después de que el presidente Bush la aprobara los oficiales en la zona, de la División Este de la CIA, planificaron la logística de la operación, consistente en la construcción de una bomba compleja, su traslado de contrabando desde Siria y su colocación en el neumático de repuesto de un vehículo adquirido localmente. La bomba fue supuestamente diseñada por técnicos de la Dirección de la CIA de Ciencia y Tecnología, y puesta a pruebas docenas de veces en un centro de la CIA en Harvey Point, Carolina del Norte.

La operación habría sido coordinada desde una casa de seguridad de la CIA situada cerca del apartamento de Mughniyah en la capital siria. En la noche 12 de febrero, un equipo de operativos de Mossad y de la CIA empleando una tecnología de reconocimiento facial identificaron a su objetivo mientras se paseaba por un restaurante local. Cuando Mughniyah se acercó a la camioneta cargada de explosivos, la bomba fue detonada a distancia, decapitándolo, la voladura provoco que su torso volara a través de una ventana cercana (nota: Goldman y Nakashima afirman que la bomba fue detonada a distancia por oficiales del Mossad ubicados en Tel Aviv; Stein sugiere la explosión fue provocada por un agente de la CIA que había sido puesto a cargo del mecanismo de control remoto).

Los informes describen la operación como “una de las acciones encubierta de más alto riesgo ” llevadas a cabo por la CIA en los últimos años, porque se dirige a una persona de Alto Perfil en un país con el que los EE.UU. no estaba oficialmente en guerra. Además, el método utilizado -a coche bomba- es particularmente polémico, ya que es típicamente un método de funcionamiento preferido por el crimen organizado y organizaciones terroristas.

Los EE.UU. no han reconocido la participación en el asesinato de Mughniyah, y la CIA se negó a comentar cuando fue contactado por The Washington Post, el viernes. Mark Regev, portavoz de la oficina del primer ministro israelí, dijo simplemente que Tel Aviv tenía “nada que añadir en este momento”.

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